A palpitar las papilas gustativas con sabor a queso de bola
No es un guiso ancestral, no se cocina pibil y no es autóctono de Yucatán, sino de un pueblito holandés llamado Edam. Sin embargo, llegó a Yucatán en el siglo XIX y se quedó para siempre en nuestros paladares y corazones a través de variados platillos que nos hacen palpitar…