Columna de Elenísima

Por Elena Martin

En un ambiente por demás íntimo, discreto y acogedor, Enrique Claro -conocido también como ‘El Caballero de la Canción’- ofreció una noche muy cubana, enmarcada con el piano del Mtro. Juan Palacios y arropado por grandes artistas yucatecos, quienes manifestaron su apoyo absoluto con aplausos y parabienes al intérprete.
Este fin de semana en el piano bar ‘El Bolero’ -a un costado de Paseo Montejo- se citaron varios cantantes de la comunidad artística de Yucatán, quienes corearon cada una de las canciones que interpretó Enrique Claro en su regreso a la escena pública.
Una noche bohemia, cálida, pero sobre todo llena de sensibilidad, en la que El Caballero de la Canción ofreció temas de Pablo Milanés como ‘El breve espacio’ y ‘Para vivir’, así como de Frank Domínguez y su inigualable ‘Tú me acostumbraste’ y del compositor español Manuel Alejandro, ‘Se nos rompió el amor’, por mencionar algunos.

Todo estuvo alineado: el lugar, el intérprete y el público que estuvieron a la altura de esos grandes conciertos, en los que todos disfrutan de la buena música. Y como muchos se quedaron con ganas de escuchar al cantante cubano, se abrió una siguiente fecha en el lugar para todos aquellos que no pudieron entrar y para los que quieren volver a vivir una verdadera noche bohemia.
El momento más emotivo fue cuando Enrique Claro interpretó ‘Lágrimas negras’ de Miguel Matamoros, una canción emblemática cubana y qué mejor interpretación que la de un cubano con la personalidad, voz y sensibilidad de ‘El Caballero de la Canción’ para transmitir toda ese sentimiento que el autor imprimió en su letra.
Y ni que decir de los cantantes yucatecos como: Cony Ancona, Cacho Medina, Víctor Martínez, Marilú Basulto y Lenny Sánchez y la cubana May García, quienes después de aplaudirle y hacer coros, aceptaron la invitación de Claro para subir al escenario y aprovechar el piano del Mtro. Juan Palacios para interpretar cada quien una canción.
Fueron dos horas de gozo y disfrute de la buena música en el piano bar ‘El Bolero’, ubicado en la calle 45 por 52 y 54, del centro de la capital yucateca.