La Canirac, con 10 mil 800 empleos perdidos en un año de pandemia
A casi 365 días del cierre de establecimientos por el covid-19, a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados le urge reactivar y para eso promueve la creación de acuerdos con los tres niveles de gobierno para la reactivación de este sector. En los últimos 12 meses han cerrado de manera definitiva 2,700 restaurantes en Yucatán y 120 mil restaurantes en todo el país
A un año de la llegada de la pandemia por covid-19 en la entidad, de las 13 mil 500 unidades de negocios de venta de alimentos preparados que se tenían operando en Yucatán, al menos el 20% han cerrado de forma definitiva, lo que equivale a 2,700 unidades que ya no van a volver a abrir. Esto trajo como consecuencia la pérdida de al menos 10 mil 800 empleos, informó Roberto G. Cantón Barros, presidente de la Canirac en el estado.
El próximo 23 de marzo se cumplirá un año de que las autoridades federales implementaron la Jornada de Sana Distancia para combatir la pandemia por covid-19. A partir de ese momento se aplicaron diversas restricciones en los restaurantes del país, llegando al cierre de los establecimientos. Durante estos meses, el impacto a la industria restaurantera ha sido de graves consecuencias, ocasionando el cierre definitivo de 120 mil restaurantes en todo el país y la pérdida de 400 mil empleos.
Ante esta situación, la Canirac urge en la necesidad de crear acuerdos entre los distintos sectores sociales y reactivar a este sector fundamental para el país. El propósito es recuperar los 5.6 millones de empleos directos e indirectos que creaba antes de la crisis de salud.
Para lograrlo se requiere del apoyo decidido de los tres niveles de gobierno, generando las condiciones que garanticen el resurgimiento de la industria por medio de incentivos fiscales; respaldo financiero para la obtención de créditos; promover la simplificación administrativa, evitando la sobrerregulación; así como el acceso a vacunas para los colaboradores, acelerando las campañas de vacunación, a fin de brindar mayor confianza en los clientes.
La reactivación del sector repercutirá en la amplia cadena productiva en la que incide y, por consiguiente, favorecerá a miles de productores locales que están detrás de cada restaurante. Basta recordar que antes de esta crisis sanitaria, en un año, la industria restaurantera compraba 100 mil millones de pesos de insumos a productores nacionales, 56% venían directamente del campo.
“Como sector queremos mantener las fuentes de empleo en pie, por lo que continuaremos buscando alternativas a fin de evitar el cierre de más negocios y sobre todo la pérdida de ingresos de miles de familias yucatecas”, concluyó Cantón Barros.