Desde un lugar chiquito de Yucatán que se llama Ucú, dos hermanos de sangre y profesionales de la salud dan un paso adelante, levantan la mano y se arremangan para trabajar por los demás, sin cobrar un centavo ¿Por qué? Porque aman sus profesiones y quieren brindar un servicio de calidad, amor y respeto a la comunidad. Entérate de qué se trata:

Arrancamos un nuevo año y muchas veces tenemos la sensación de vivir cada vez más en un mundo globalizado pero individualista, de comunicación total, pero de falta de empatía y compasión absoluta. Sin embargo, desde un lugar chiquito de Yucatán que se llama Ucú, dos hermanos de sangre y profesionales de la salud dan un paso adelante, levantan la mano y se arremangan para trabajar por los demás, sin cobrar un centavo ¿Por qué? Porque aman sus profesiones y quieren brindar un servicio a la comunidad.

Los hermanos Kenny Nayelly y Hugo Raciel Luna Magaña se dedican cada uno a la salud en Yucatán: Kenny es licenciada en nutrición con especialidad en diabetes y Hugo es licenciado en enfermería, enfermero de terapia intensiva y secretario de Salud del municipio de Ucú. Y el domingo 8 que viene inauguran en Yucatán un nuevo capítulo en salud para todas y todos los que necesiten atención nutricional y en enfermería.

 Desde la casa de doña Rosa Magaña -mamá de ambos- recibirán desde las 8 y hasta las 10 am a las personas que quieran acercarse –de Ucú y de donde sea- para responder consultas y brindar atención en salud. Serán totalmente gratuitas.

¿Por qué lo hacen? Le pregunto a Hugo

“En Ucú hay días como los sábados y domingos por la mañana que no hay Médico 24/7 y además sentimos que es necesaria la atención más personalizada en salud. Por eso todas aquellas personas que lo necesiten, pueden acercarse con nosotros: los valoraremos en nutrición, haremos curaciones, tomaré la presión, aplicaremos inyecciones y todo lo que haga falta, con calidad, respeto y con todo el cariño que le tenemos a nuestras profesiones”, explica.

¿Por qué no cobrar?

“Me nace no hacerlo”, señala Hugo y sobre todo me gusta que la gente se sienta confiada y se acerque, sin el temor de no recibir atención médica porque no pueden pagar. A mí no me interesa dar atención en salud a cambio de dinero, a mí me interesa la salud de las personas, me dice.

Están invitados todas y todos el domingo, vivas o no en Ucú. Y si eres diabética o diabético, ten en cuenta que los dos hermanos están especializados en pacientes como tu.

Le pregunto a Hugo cómo seguirá esto y me cuenta que es probable que su hermana Kenny siga atendiendo los domingos desde la casa de su madre y que él está disponible para brindar atención en enfermería todos los días por las tardes.

“Seguiremos igual los domingos brindando atención para dar seguimiento a los pacientes. Y esperamos que, con esta labor social en salud, muchos colegas se sumen a este emprendimiento. Tengo muchas expectativas de que así será”, concluye, ilusionado.- Cecilia García Olivieri.