Yucatán, por la certificación para exportar productos avícolas a USA
Reconocida a nivel nacional la región peninsular como “libre de influenza aviar”, la Unión Nacional de Avicultores se encuentra ante el reto de certificar esta zona del país ante la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos para que se abran las exportaciones al país vecino. Esto impulsaría la economía de Yucatán, sexto productor avícola en México
Este año arranca con un desafío para la Unión Nacional de Avicultores y Yucatán tiene mucho que ver con esto. Integrantes de la unión y empresarios se unirán para certificar ante la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos la zona sureste y noreste del país como “Libre de influenza aviar”. Esto implica que, con la certificación, se abrirían las exportaciones al país vecino desde nuestro estado.
México es el cuarto país productor avícola del mundo, primer consumidor del huevo a nivel mundial y sexto productor de pollo. La industria genera en el país 1.3 millones de empleos, sobre todo en zonas rurales.
Y Yucatán no se queda atrás. Es el sexto estado nacional productor de pollo, quinto produtor de huevo y el primero productor de pavo. Nuestro estado cuenta con una población avícola de entre 25 y 30 millones de pollos, gallinas y pavos.
Juan Manuel Gutiérrez, presidente de la unión, señaló que trabajan en el aspecto sanitario para certificar cada vez más estados libres de enfermedades aviares.
“El noreste y sureste del país está libre de cualquier enfermedad. Por eso trabajamos fuertemente para lograr que cada vez más estados puedan certificarse ante la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos y así se abran las exportaciones”, explicó. También detalló que la gestión llevará dos años.
Otro retro al que se enfrenta la unión es el de trabajar con el Gobierno Federal para equilibrar la balanza comercial ya que, a través del Tratado de Libre Comercio, actualmente se importan pollos de USA. “Nosotros tenemos garantizado el abasto a nivel nacional”, remarcó Gutiérrez.
AVICULTURA ¿SUSTENTABLE Y SANA?
Desde que sale del huevo hasta que es sacrificado para vender y llevarlo a tu mesa, un pollo vive siete semanas. Mucho se habla hoy día de la cantidad de hormonas que les dan y de las pésimas condiciones de vida que llevan estos animales desde que nacen hasta que mueren. Sobre el tema le preguntamos al presidente de la unión y a Jorge Puerto, representante de la organización en Yucatán.
“La sustentabilidad de la avicultura en México es de las que menos contaminan el medio ambiente”, arrancó Gutiérrez y tanto él como Puerto, aseguraron que las aves que comemos están totalmente libre de hormonas y se basan en un desarrollo genético sin productos sintéticos. “Nada de hormonas”, remarcó Puerto. Sin embargo, aquí en Yucatán ninguna empresa que comercialice pollos orgánicos pertenece a la unión, dicho por el mismo Puerto.- Cecilia García Olivieri.