“Yo quiero que todos lo logren”
Escuchar o leer la palabra “cáncer” puede ponernos los pelos de punta, sin embargo la falta de información sobre esta enfermedad es lo peor que nos puede pasar a todas y todos. Porque si bien el cáncer existe y no estamos exentos de padecerlo, una detección oportuna salva vidas. Y hoy celebramos a un grupo de sobrevivientes -ex enfermos y sus familiares- quienes nos comparten sus historias. Pasen y lean:
Andry Cardeña llegó hoy a las instalaciones de Amanc Yucatán y todos lo abrazaron y le chulearon su melena mulix. Él sonrió y movió los rizos negros, un poco orgulloso de esa cabellera que hace unos años no existía, que volvió a crecer fuerte y oscura y que hoy tapa una cicatriz y una válvula craneal. Hoy Andry tiene 18 años y está feliz porque hace siete le dijo “adiós” al cáncer de su vida… Andry es un sobreviviente.
Ayer el mundo celebró el Día mundial del Sobreviviente de Cáncer y Yucatán tiene para festejar, porque muchos “supervivientes” lograron transitar la enfermedad y curarse. Por eso hoy, en Amanc Yucatán –una asociación que hace más de 20 años brinda atención integral a nenés con cáncer no sólo de nuestro estado, sino también de Quintana Roo, Chiapas, Campeche y Veracruz, entre otros-, Andry y otros adolescentes y jóvenes que sobrevivieron al cáncer se reunieron para celebrar, contar sus historias, pero sobre todo para ayudar a prevenir el cáncer, para que nos familiaricemos con él y no le tengamos miedo, a fin de que cada vez seamos más conscientes de lo fundamental que es la detección oportuna en niños y adolescentes.
En Yucatán, actualmente Amanc brinda atención integral –económica, con medicamentos, hospedaje, comida, estudios y atención psicológica, entre otros- a 289 niños, de los cuales 190 están en tratamiento activo. En 2021 en el estado se registraron 17 nuevos sobrevivientes al cáncer, pero lamentablemente y a nivel nacional sólo un 56% de chicos enfermos sobrevive. Por eso la detección oportuna es tan importante.
ANDRY, UN SUPERVIVIENTE
Andry tenía 11 años cuando comenzó con calentura, dolor de cabeza, vómitos y mareos. En el Hospital O’Horán le detectaron un tumor pineal que comprimía su cabeza y que, además, le generaba hidrocefalia (líquido en el cerebro). Le dijeron que no lo podían atender por la gravedad del caso, y sus papás se lo llevaron inmediatamente a Guadalajara. Allí recibió radioterapia en una sesión de 12 horas para reducir el tamaño del tumor.
De regreso a Yucatán y luego de seis meses de tratamientos y estudios, le extrajeron el tumor y le colocaron una válvula que aún tiene –“es mi seguro de vida”, dice- para drenar líquido encefálico en caso que sea necesario. Después de la operación, Andry nos cuenta que estuvo una semana en coma, hasta que despertó.
“Y toqué la campana”, comparte, feliz. Hoy, este chavo de 18 años está terminando la prepa, ayuda a su papá en un taller de publicidad y diseño gráfico, le gusta el videojuego Proyect Helios, no se pierde con su mamá la cuarta temporada de “La Casa de Papel” y, además, apoya a Amanc y a Sueños de Ángel (otra gran asociación yucateca que brinda atención integral a nenés con cáncer) en lo que necesiten.
“Ser sobreviviente se siente muy bonito y te lo digo y me pongo sentimental (lagrimea y se agarra el pecho). Porque tuve compañeritos a los que les agarré cariño y aprecio y ya no están con nosotros… Yo quiero que todos lo logren y por eso me siento muy feliz y agradecido con mi familia y me aferro mucho desde entonces al Divino Niño”, cuenta emocionado el chico mulix.
Andry también pide a los gobiernos que apoyen con medicinas, tratamientos y estudios a los nenés con cáncer y pide también apoyo para las familias que más lo necesitan.
“Les pido a todos los niños y familias que están pasando ahora por esta enfermedad, que no se dejen caer, que batallen porque se puede lograr… Tengan mucha fe en Dios porque la fe mueve montañas”, concluye.
MAMÁ SOBREVIVIENTE
En el evento de Amanc también me encontré con Yelmi, mamá de Kiara, una chica de 13 años que sobrevivió al cáncer.
A Kiara le diagnosticaron leucemia cuando tenía tres años y medio y la vida de Yelmi dio un giro de 180 grados.
“Tuvimos que aprender a vivir con el cáncer y eso fue un cambio radical en nuestras vidas. Nunca pensé que se iba morir, siempre tuve la esperanza de que todo iba a salir bien y en ese sentido la actitud de Kiara –tan chiquita- tuvo mucho que ver. Ella nos decía: “Estoy enferma, pero ya voy a sanar”. Siempre fue muy positiva y eso es algo muy propio de los niños: ellos no decaen, tienen siempre esa chispa de esperanza”, remarca Yelmi, emocionada.
Ella también se considera sobreviviente al cáncer y lo dice así: “Las mamás sobrevivimos al cáncer porque acompañamos a nuestros hijos en todo el proceso y siempre tenemos que estar fuertes y bien para que puedan salir adelante”, explica.
Y les da un mensaje a otras mamás, papás y familiares de niños con cáncer: “Aférrense a la esperanza de que todo va a salir bien, oren mucho y tengan fe”, concluye.
OTRA BUENA NUEVA
Durante el evento de hoy, Marissa Goff, presidenta de Amanc Yucatán, nos contó que mañana comienzan las obras del nuevo albergue -ubicado a sólo dos cuadras del Hospital O’Horán y al costado de la Ex Peni- y que será un lugar de primer nivel para niñas, niños y adolescentes que necesiten atención.
Como te conté, el albergue contará con 18 habitaciones (2 de ellas, post-trasplante) para igual número de familias que requieran hospedaje, así como cocina integral, cuartos, comedor, lavadero, capilla, terraza, baños, sala de juntas, cuarto de televisión, ludoteca, recepción, oficinas y área de juegos.
Para lograr que estas instalaciones sean una realidad, necesitan de nuestra ayuda. Así que los puedes contactar para donaciones en la página web: https://amancyucatan.org/donar/ , a través de las redes sociales: @amancyucatan o al teléfono: 9999 232688.- Cecilia García Olivieri.