Ya era hora
Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Se acabó el maleficio, las burlas, los memes, los Álvarez, pero sobretodo se murió el término “cruzazulearla”.
Después de 23 años de intentarlo y 6 subcampeonatos, Cruz Azul por fin logró el campeonato del fútbol mexicano. Y lo hizo en una temporada histórica en muchos sentidos.
Se tuvo que ir la familia Álvarez de la administración del equipo y llegó gente con experiencia como Álvaro Dávila, quien lo primero que hizo fue conservar en el puesto a Jaime Ordiales, como director deportivo, que a su vez contrató como entrenador a Juan Reynoso, defensa ícono del equipo, a quien los medios mexicanos no daban ninguna oportunidad de trascender con Cruz Azul como director técnico.
Sin embargo el peruano había obtenido campeonatos en su país, dejando constancia de su calidad al dirigir equipos, algo que los medios mexicanos no valoraron en su momento.
Parecía que para los periodistas aztecas las credenciales y méritos de Reynoso estaban por debajo de muchos nombres que se mencionaron para el puesto.
Reynoso fue capitán del Cruz Azul cuando lograron el campeonato en 1997, conoce su filosofía, su estructura, su mística y quién mejor que él para acabar con la sequía de 23 años.
Empezó la temporada con dos derrotas y todo mundo pedía su salida, pero algo le dijo a sus jugadores que a partir de la fecha 3, el equipo no perdió ningún partido, solo tuvo dos empates, para lograr una temporada de 41 puntos y terminar primero de la tabla
A diferencia de otros torneos, este Cruz Azul se destacaba por una sólida defensa que contenía los ataques de los rivales y preparaba el terreno para el contraataque, de la mano de Jonathan “cabecita” Rodríguez, quien es un especialista del contragolpe.
Así llegó a la final, contra el equipo de Santos Laguna, institución que contrario a Cruz Azul, se ha destacado en los últimos años por llegar a finales y ganarlas.
En el partido de ida, un gol de visitante por parte de Luis Romo, hizo que las apuestas se inclinaran del lado de la “máquina”.
En esos momentos todo México, excepto la gente de Torreón, estaban del lado del Cruz Azul. Muchos por el sentimiento de “ya les toca”, y otros, los más, por la temporada que habían tenido donde fue primer lugar del torneo regular.
En el partido de vuelta, en el azteca y ante su gente, Cruz Azul apostó por esperar a Santos y en su momento mandar un contragolpe que acabara con las ilusiones del rival.
Las primeras acciones no ofrecieron grandes cosas, pintaba para ser un partido flojo, tirando a malo, no fue hasta el minuto 37 cuando Santos se fue arriba en el marcador y las alarmas se prendieron. Más de uno pensó que se iba a repetir la historia de los últimos 23 años. La iban a Cruzazulear.
Para la segunda parte, no habían pasado ni 5 minutos, cuando la fórmula del contragolpe funcionó, y “Cabecita”, fusiló al portero Acevedo, dándole otra vez la ventaja al Cruz Azul.
Esta sería la jugada más polémica de la final porque al momento del pase, otro jugador de Cruz Azul estaba en aparente fuera de lugar. El árbitro dio por buena la anotación. A partir de ese momento quién tuvo el control del partido fue Santos, que insistió, una y otra vez,sin lograr nada.
Para los últimos 10 minutos del partido, Reynoso sacó al “cabecita” ante la mirada reprobatoria de más de uno que no entendía la razón del cambio. Sin embargo, lo que hizo fue apostar por el trabajo defensivo, y aunque Santos volvió al ataque generando jugadas de cierto peligro, la defensa de Cruz Azul se comportó a la altura.
El árbitro agregó 5 minutos para pitar el final y en esos momentos se desató una bronca que interrumpió las acciones. Dos amonestados, uno por cada equipo. Se reanudó el partido y al minuto se pitó el final.
Los jugadores se abrazaron, lloraron, mientras tanto todo era felicidad en la tribuna del Azteca, cerca de 30,000 aficionados, la mayoría del Cruz Azul, fueron testigos del histórico triunfo.
Casualidad o no, cuando la familia Álvarez -encabezados por Guillermo” Billy” Álvarez, acusado de malos manejos-, fueron apartados del equipo, las cosas cambiaron para bien.
Desde hoy las cosas ya son diferentes. ¡Felicidades Cruz Azul! ¡Felicidades Campeón!