“Voy a comprarle su aceitito Mennen, va a quedar preciosa”
Cosas que pasan en el barrio… Creencias arraigadas con fuerza en una imagen que se presenta casi en la puerta de mi casa, en un nicho que parece una capillita, con la imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción adentro. Hoy me encontré a María de Jesús adentro de la casita de la Virgen, haciendo limpieza y orden, cuidando a la imagen, horas antes del nacimiento de Niño Dios… Pasen y lean:
Me mudé recientemente a un fraccionamiento meridano muy creyente, católico. Y me doy cuenta porque hay una parroquia cerca -se llama Nuestra Señora Refugio de Pecadores- que siempre está concurrida y en muchas casas hay nichos con imágenes religiosas. Y no sólo eso: en la esquina de mi casa está el más bonito que he visto hasta ahora, todo blanco y hasta con techo de lámina. Es la casita de la Virgen de la Inmaculada Concepción.
Esta parte de Polígono 108 tiene más de tres décadas de vida y la morada de esta advocación de la Vrigen María está ubicada en la entrada de un parque pequeño, donde durante las tardes hay gente joven haciendo deporte o bailando. Hoy, camino a la chamba, me encontré con una mujer adentro de la casita de la Virgen. Se llama María de Jesús Villanueva y es la encargada de limpiar y cuidar a la Inmaculada Concepción.
Platicadora y muy simpática, María de Jesús me cuenta que visita a la Virgen entre dos y tres veces por semana desde hace décadas y le da mantenimiento al lugar y a la imagen, donada por doña Cecilia y don Enrique hace 28 años. Entre los vecinos juntaron dinero y le hicieron el nicho.
“Hace como un año ‘pasaron a robarla’, pero un vecino que vive aquí cerquita escuchó ruidos y encendió todas las luces. Me dijo que eran unos muchachos que se fueron inmediatamente”, me contó, seria.
Después de eso, don Carlos González le construyó un hermoso techo de lámina al nicho y María de Jesús se encargó de reunir dinero entre los vecinos para hacerle una instalación eléctrica a la casita. La Inmaculada Concepción está iluminada por dentro y se ve hermosa de noche.
Le pregunté a esta mujer porqué es querida esta advocación de la Virgen María y me dice: “Porque ella es la representación de María cuando estaba encinta y por eso es tan especial y más en estas fechas porque está esperando al Niño Dios”.
La gente ¿Es creyente? ¿Le rinde tributo? Le pregunto. Y me contesta: “La gente pasa y se persigna, pero pocas veces le traen flores o sólo en aniversarios o momentos especiales. Recientemente –el 8 de diciembre- le ofrecimos un Rosario y un convivio por su día porque ella se lo merece mucho”, explica.
María de Jesús barre el piso del nicho, enciende unas veladoras y ordena las flores. Luego, le acomoda el Rosario a la Virgen. “Siempre se le desacomoda”, me cuenta. Y sigue: “Voy a comprarle su aceitito Mennen y se lo voy a pasar para que quede más linda y brillosa. Va a quedar preciosa”, concluye, ilusionada.- Cecilia García Olivieri.