SUMARIO | YUCATÁN

Viaje por el rock desde la hamaca y pateando la pared

Viernes Sudaca

Por @LaFlacadelamor

Cuando cumplí 11 años me regalaron mi primera grabadora con casetera. Era un aparatito pequeño (no recuerdo la marca, pero no era conocida) y para mí era magia pura lo que salía de ahí adentro. Mi primer casete fue de Sergio Denis (y a mucha honra) y el de mi hermana Sole (de ocho años) de los Pimpinela.

Cumplí 11 años en marzo de 1983 y estábamos todavía en Gobierno de Facto en Argentina. Dictadura, bah. Gobernaba el país una junta militar desde 1976 en un “Proceso de Reorganización Nacional”, decían ellos. El año anterior y durante 74 días, nos había pasado por encima la Guerra de Malvinas. Ah, y mi mamá llevaba en su panza a mi hermana Carla, que nacería en agosto de ese mismo año. La democracia llegaría, por fin, en diciembre de ese mismo año.

En 1983 y con 11 años, yo tenía una grabadora con casetera, les decía. Me sentía poderosa. En mi casa no se escuchaba música (como tampoco se leían libros), pero las hijas de Ana y Guillermo, aunque chiquitas, les habían salido lectoras y melómanas. Y ese año arrancó sexto grado conmigo un compañero que se llamaba Guillermo Lombardo. Venía de Chaco –una provincia del norte de Argentina- y llegó a vivir a Mercedes porque su papá trabajaba en un banco y lo trasladaron a mi pequeña ciudad. Yo me hice amiga de Guillermo.

El tema es que Guille tenía un hermano adolescente y este no es un dato menor. Guille tenía once años y escuchaba rock por su brother, claro. Así que cuando le conté que me habían regalado una grabadora, Guille me grabó mi primer casete, que no era TDK. En la cinta puso toda música de Charly García.

O sea que, con 11 años, me zambullí de cabeza y gracias a Guillermo, en el rock  y en una adolescencia temprana. Todavía recuerdo como si fuera hoy el día que Guille me contó que su hermano grande había vuelto borracho de una fiesta y vomitó en el lavabo. Él me lo contaba y los dos hacíamos arcadas de asco. Charly, las letras contestatarias, Sui Géneris, Serú Girán, la borrachera, el hermano y el vómito era puro rock para mí.

Para ese entonces, mi mejor amiga se llamaba Gisela y ella también tenía hermanos adolescentes. Así que seguí nutriéndome de rock, eso sí, en español, porque el rock en inglés no era bienvenido. El contexto del país en ese momento así lo marcaba y tampoco tenía edad como para inspeccionar por mí misma.

A los 14, cuando Gisela se puso de novia con Javier, ella empezó a escuchar rock en inglés y yo “Vade retro satán”, me parecía un horror. Recuerdo que ella canturreaba “Close to me” de The Cure y yo casi vomitaba como el hermano de Guille.

Pero bueno, me duró poco el asco. Seguí a puro rock (gracias también a los hermanos ya adultos de Vero, otra amiga), me metí en el underground de Los Redondos y Sumo gracias a mi amigo Hernán, disfruté como loca lo mejor de Soda Stereo en mi adolescencia y llegó a mi vida un novio que, como le pasó a Gisela, me metió también de cabeza en el rock internacional. Y ahí no paré más de escuchar, buscar, nutrirme, cambiar y sumar, siempre sumar.

Por eso, ver el documental de Netflix “Rompan Todo”, me encantó. Porque es parte de mi vida y también me ayudó a aprender mucho de lo que se vivió en otros países, como aquí en México. Claramente esta miniserie de seis capítulos no sólo es producida por Gustavo Santaolalla, sino que también cuenta SU versión de la historia del rock latino, eso está más que claro. No sorprende a nadie, pero tampoco me parece una crítica terrible.

¿Que faltaron bandas, resaltar historias, visualizar grupos, descartar otros? Sin ninguna duda. Pero igual me gustó. No le quita el lindo sabor de boca que me dejó porque, en definitiva, lo que se cuenta forma, en gran parte, un pedazo de mí. Si no lo viste y te gusta el rock y la historia, no te lo pierdas. Un dato precioso: aparece David Byrne opinando sobre bandas latinas, un agasajo. Y hoy que está bien fresco y hay recalentado, vale la pena quedarse en casa a mirar “Rompan Todo” y rockear mucho, desde la hamaca, claro.

Y de colofón, como dice Charly: “Say No More”.

25 diciembre, 2020 Columnas Cultura diversidad Educación Emprendimiento Local
argentinacaseteCharly GarcíacrítiaCulturadictaduradocumentalexperienciagrabadora con caseterahistoriamalvinasNexflixonce añosrockrock en inglésrock latinorompan todoSantaolallavivencias

Navidad, rara Navidad

Tres mujeres trans a un paso de Tokio 2021 ¿Tienen ventaja o sufren discriminación?

Publicaciones recientes

  • Mérida contará con un albergue para ayudar a mujeres en situación de calle
  • Con serenata y un amparo, le piden reunión urgente al gobernador
  • Iniciativas por y para las infancias, maternidad, medio ambiente y justicia administrativa

Archivos

  • mayo 2025
  • abril 2025
  • marzo 2025
  • febrero 2025
  • enero 2025
  • diciembre 2024
  • noviembre 2024
  • octubre 2024
  • septiembre 2024
  • agosto 2024
  • julio 2024
  • junio 2024
  • mayo 2024
  • abril 2024
  • marzo 2024
  • febrero 2024
  • enero 2024
  • diciembre 2023
  • noviembre 2023
  • octubre 2023
  • septiembre 2023
  • agosto 2023
  • julio 2023
  • junio 2023
  • mayo 2023
  • abril 2023
  • marzo 2023
  • febrero 2023
  • enero 2023
  • diciembre 2022
  • noviembre 2022
  • octubre 2022
  • septiembre 2022
  • agosto 2022
  • julio 2022
  • junio 2022
  • mayo 2022
  • abril 2022
  • marzo 2022
  • febrero 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • noviembre 2021
  • octubre 2021
  • septiembre 2021
  • agosto 2021
  • julio 2021
  • junio 2021
  • mayo 2021
  • abril 2021
  • marzo 2021
  • febrero 2021
  • enero 2021
  • diciembre 2020
  • noviembre 2020
  • octubre 2020
  • septiembre 2020
  • agosto 2020
  • julio 2020
  • junio 2020
  • mayo 2020
  • abril 2020
  • marzo 2020
  • febrero 2020
  • enero 2020
  • diciembre 2019
  • noviembre 2019
  • octubre 2019
  • septiembre 2019
  • agosto 2019
  • julio 2019
  • junio 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • marzo 2019
  • febrero 2019
  • enero 2019
  • diciembre 2018
  • noviembre 2018
  • octubre 2018
  • septiembre 2018
  • agosto 2018

Categorías

  • adolescencia
  • Alimentación
  • Arte
  • Artesanal
  • Autismo
  • Ayuntamiento de Mérida
  • belleza y bienestar
  • biodiversidad
  • cambio climático
  • cancer de mama
  • cancer infantil
  • cannabis
  • Carnaval
  • Ciencia
  • Clima
  • Columnas
  • comercio
  • Comunidad
  • Congreso Yucatán
  • COPI Oruga
  • Covid-19
  • Cultura
  • Deportes
  • derechos humanos
  • Día de Muertos
  • Día Internacional de
  • día internacional de la concientización del autismo
  • Discapacidad
  • diversidad
  • Economía
  • Educación
  • elecciones 2021
  • Elecciones 2022
  • Elecciones 2024
  • Empleos
  • Emprendimiento
  • energías limpias
  • Entretenimiento
  • equidad de género
  • Espectáculos
  • Feria Yucatan Xmatkuil
  • Fútbol
  • Gastronomía
  • gilda cota vera
  • Gobierno del Estado de Yucatán
  • Guardia Nacional
  • Guerra
  • Historia
  • Huracán
  • INAH
  • Inclusión
  • Infancia
  • Infraestructura
  • Internacional
  • Inversiones
  • juegos olimpicos paris 2024
  • Juegos paralímpicos paris 2024
  • justicia
  • La Noche Blanca
  • lactancia materna
  • LGBT+
  • Literatura
  • Local
  • Lucha Libre
  • maternidad
  • Medio Ambiente
  • mérida
  • Mérida Fest
  • Migración
  • Moda
  • Movilidad
  • mujeres
  • música
  • Nacional
  • negocios
  • Nutrición
  • OSY
  • Participación ciudadana
  • periodismo hiperlocal
  • Poder Judicial
  • Poder Legislativo
  • Policial
  • Política
  • Presupuesto
  • protección animal
  • Protección civil
  • Psicología
  • Qatar 2022
  • quemados
  • Racismo
  • reactivación económica
  • reforma electoral
  • Religion
  • reseña
  • Salud
  • Salud Mental
  • Seguridad
  • Semanario Digital
  • servicio express
  • Servicios Públicos
  • Sexualidad
  • Sin categoría
  • suicidio
  • Sustentabilidad
  • Tecnología
  • Tokio 2020
  • trabajo
  • tradiciones
  • transgénero
  • Transparencia
  • Tren Maya
  • Turismo
  • Vacunación
  • violencia de género
  • vivienda

Síguenos y contáctanos

Funciona gracias a WordPress | Tema: Neblue por NEThemes.