Vacunas de Oxford y China generan buena respuesta inmune en ensayos iniciales
Las vacunas en investigación de Oxford y la que se está desarrollando en China contra el nuevo coronavirus han demostrado inducir inmunidad en la fase II de ensayo clínico, según acaba de refrendar la revista médica ‘The Lancet’. Existen fuertes respuestas inmunitarias, tanto celulares como humorales
La vacuna diseñada por la Universidad de Oxford, en cuyo desarrollo participa AstraZeneca y que ya está inmersa en la fase III de estudio, es una vacuna atenuada que utiliza un adenovirus de chimpancé (ChAdOx1) recombinante sin capacidad de replicación, que expresa la proteína S (“Spike”) del SARS-CoV-2.
Los resultados del ensayo de fase I/II que realizó con 1,077 adultos sanos revelan que la vacuna indujo fuertes respuestas inmunitarias, tanto celular (con células T, capaces de encontrar y atacar a las células infectadas por el coronavirus), como humoral (a través de los anticuerpos, que pueden detectar y atacar al virus cuando circula por la sangre o el sistema linfático). Las respuestas inmunitarias se mantuvieron hasta el día 56 del ensayo en curso. Los investigadores no descartan en que estas respuestas sean incluso mayores tras una segunda dosis, tal como sugiere un subgrupo de 10 individuos que la recibieron en el estudio.
Sobre la capacidad de la vacuna de inducir ambas respuestas inmunitarias (celular y humoral), el director de esta investigación y profesor de la Universidad de Oxford, Andrew Pollard, asegura que “esperamos que esto signifique que el sistema inmunitario recordará al virus, de modo que nuestra vacuna protegerá a las personas durante un período prolongado. Sin embargo, necesitamos más investigación antes de poder confirmar que la vacuna protege eficazmente contra la infección por SARS-CoV-2 y cuánto tiempo dura cualquier protección”.
Una vacuna ideal contra el SARS-CoV-2 debería ser efectiva después de una o dos dosis; funcionar en poblaciones especialmente vulnerables al coronavirus, en este caso, las personas mayores y con patologías previas; conferir protección durante un mínimo de seis meses, y reducir la transmisión del virus a los contactos. Esta fase del ensayo clínico es aún demasiado temprana para confirmar si la candidata a vacuna cumple con estos requisitos, algo que se sabrá en la siguiente fase del estudio, que se completará en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica.
Los resultados que se presentan ahora proceden de 1,077 adultos sanos de entre 18 y 55 años sin antecedentes de Covid-19, de cinco hospitales del Reino Unido entre el 23 de abril y el 21 de mayo de 2020. La vacuna contra el coronavirus se comparó frente a un grupo de individuos que sirvió de control, a los que se administró la vacuna de la meningitis.
EFECTOS SECUNDARIOS: FATIGA Y DOLOR DE CABEZA
La inmunización contra el SARS-CoV-2 causó efectos secundarios leves (fatiga y dolor de cabeza) con más frecuencia que los observados en el grupo control, pero en general podían controlarse bien con paracetamol. Además, 10 personas recibieron otra dosis de la vacuna contra el Covid-19; los efectos secundarios fueron menos habituales tras esa segunda dosis.
Las respuestas de las células T dirigidas a la proteína del SARS-CoV-2 aumentaron alcanzando su máximo a los 14 días después de la vacunación; el nivel disminuyó ligeramente en el día 56 del ensayo. Los anticuerpos, en cambio, alcanzaron su punto máximo de respuesta en el día 28, cuando se detectaron anticuerpos neutralizantes contra el coronavirus en más del 90% de los individuos analizados, y se mantuvieron elevados hasta la medición en el día 56 en el ensayo. Esta respuesta se impulsó además tras la dosis de refuerzo.
Respecto a estos buenos resultados, el primer ministro de Reino Unido, Boris Jonhson, ha comentado en su cuenta de Twitter: “Esta es una noticia muy positiva. Un gran agradecimiento a nuestros brillantes científicos e investigadores líderes mundiales en @UniofOxford. No hay garantías, todavía no hemos llegado y serán necesarios más ensayos, pero este es un paso importante en la dirección correcta”.
(FUENTE: El Mundo.es)