Un verano particular
Columna Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Después de meses de mucha incertidumbre por la pandemia, todo apuntaba a que en el verano de 2021 las cosas volverían a la normalidad, y sí, los deportes están de vuelta, los aficionados volvieron con restricciones, pero regresaron, y sin embargo todo está en el aire.
Nuevas variantes, o mutaciones del virus que produce el COVID-19 tienen al mundo del deporte en un vilo ante nuevas suspensiones o restricciones, en el mejor de los casos, siendo los Juegos Olímpicos de Japón la gran duda hasta estos momentos.
Unos juegos que debieron celebrarse en 2020, pero debido a la pandemia fueron reprogramados para un año después, pensando en qué todo estaría mejor.
Y así fue, todo está un poco mejor que hace un año, pero la amenaza de nuevas olas de contagios, a pesar de las vacunas, ha generado muchas incertidumbres.
Sin duda serán unos juegos muy particulares, porque a poco más de tres semanas de que inicien (23 de Julio) el Comité Olímpico Internacional enfrenta muchos retos. Siendo el principal, que el gobierno de Japón decida aplicar nuevas restricciones para poder celebrar la justa deportiva.
Se sabe que en el peor de los escenarios está la suspensión, lo cual cancelaría una nueva reprogramación y las pérdidas para Japón serían multimillonarias.
Hasta ahora Japón ha decidido celebrar los Juegos Olímpicos con muchas restricciones, tanto de público como de organización. De entrada se sabe que los deportistas estarán en una burbuja sanitaria, en la que prácticamente estarán encerrados durante su participación, con estrictas medidas para salir de la Villa Olímpica, tanto para entrenamientos como para competencias.
Son tan estrictas las medidas que algunos deportistas profesionales que pueden participar en los juegos han decidido no asistir. Muchos no están dispuestos a encerrarse, a pesar de que uno de los requisitos para poder ingresar a Japón es estar vacunados.
Los más optimistas consideran que a menos de un mes de celebrarse los Juegos Olímpicos es prácticamente imposible que Japón suspenda las actividades, pero el gobierno de ese país está siendo criticado por amplios sectores de la población nipona que considera que se debieron cancelar los juegos desde un principio.
Todos los que gustan de los deportes -en particular de lo que representan unos Juegos Olímpicos- están con los dedos cruzados, pensando que las medidas que ha tomado el gobierno de Japón funcionarán de tal forma que nos concentraremos en lo deportivo y no en el tema de la salud.
No hay que dejar pasar que en estos momentos, en la víspera de los Juegos Olímpicos, se están celebrando tanto la Eurocopa y la Copa América de Fútbol. Ambos eventos pospuestos hace un año y que cambiaron radicalmente de lo que iban a hacer originalmente.
En el caso de Europa, optaron por un formato con sedes a lo largo del continente, que permiten a los países participantes presentarse a los partidos sin quedarse en el país sede. Es decir salen de su país, llegan a jugar y ese mismo día se regresan a su lugar de origen. También dependiendo del país sede se permite la asistencia restringida de aficionados.
Hasta ahora el tema de salud está en un segundo plano y los aficionados han podido celebrar una Eurocopa emocionante con muy buenos partidos donde los favoritos son Inglaterra, España, Bélgica e Italia.
En el caso de la Copa América todo ha sido diferente. Para empezar los dos países que la iban organizar (Colombia y Argentina) de última hora renunciaron a ser sedes. Brasil, uno de los países con más contagios en todo el mundo, se ofreció como sede y muchos equipos, la gran mayoría, a regañadientes aceptó participar.
A diferencia de Europa, no está permitida la presencia de aficionados, y si bien es cierto que se implantó una burbuja sanitaria, los partidos han sido de mediana calidad, todos están a la espera de que mejoren en la medida en que se acerquen las semifinales y la gran final, en la que muchos esperan que sea Brasil contra Argentina, con el morbo de que por fin Leo Messi logre un título con la selección de su país.