“Un grupo pequeño con una visión grande puede cambiar el mundo”
Frontal, platicadora, enérgica y sin pelos en la lengua, Jody Williams es Premio Nobel de la Paz y platicó con Sumario Yucatán sobre su grano de arena para cambiar el mundo desde una trinchera bastante particular: mujer activista y antiminas. Conócela:
El horror de una guerra no termina cuando el conflicto armado llega a su fin. Muchas veces las consecuencias duran semanas, meses y años y un día, sin siquiera saber de qué se trata, el horror de la guerra explota de nuevo, hiere y hasta mata.
Y hay una mujer rubia de ojos claros que de este tema sabe mucho. Es más, sabe tanto que, en 1997 le dieron el Premio Nobel de la Paz por convertirse en referente en el mundo por sus campañas antiminas. Y ella lo explica muy clarito y en un español muy bueno: “Cuando las guerras terminan, quedan las minas… Que matan a civiles y millones de persona en el mundo las padecen, muertos y heridos”
Sumario Yucatán hoy conoció a Jody Williams, estadounidense ella y una de las laureadas por el Nobel de la Paz que vino a “Dejar su huella” en la 17 edición de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz. Platicadora, enérgica, frontal y sin pelos en la lengua, esta activista dice que necesita conectar con la gente para generar cambios y pone todas sus esperanzas en las nuevas generaciones. Conócela:
¿Es tu primera cumbre o participaste en varias?
Participé en varias, aunque durante un período no y fue cuando se hacían como “Club de Nobeles” (con poca audiencia) y yo necesito ver a la gente, necesito interactuar con ellos porque es una forma de enseñarles que la gente común y corriente como yo puede ayudar al mundo, siempre y cuando trabaje con otras personas con las que compartan la misma visión.
¿Cómo empezaste en tu lucha por la paz?
A los 18 años empecé como activista en contra de la Guerra de Vietnam, también hice activismo en Nicaragua en los años 80’s y soy profesora universitaria de Paz y Justicia Social. En 1992 comenzamos una campaña antiminas con dos organizaciones, una de Estados Unidos y otra de Alemania. Nuestra labor era crear conciencia de que las minas de guerra contaminan la mitad del planeta y sobre todo que, cuando terminan las guerras, las minas quedan… Y muere gente civil. Hay millones de heridos y muertos en el mundo.
Viviste en México y sabes que hay una gran lucha por la no violencia en contra de la mujer ¿Cómo ves este tema como activista?
Las mujeres nobeles trabajamos con organizaciones de mujeres en México en contra de los feminicidios. Los hombres hacen el mundo para ellos y parece que las mujeres estamos ahí para servirlos y esto sucede no sólo en México, sin en el mundo.
¿Cómo logramos el cambio?
El cambio es difícil, hasta cuando quiero cambiar algo en mi persona y muchas veces hay que batallar durante años para lograrlo. Con todo el relajo de los medios de comunicación y la Social Media, la gente se siente sin poder ni esperanza y muchas veces se queda sentada sin hacer nada. Y los medios y gobiernos generan eso a propósito para controlarte. Sin ir más lejos, Trump dice puras mentiras y mucha gente cree lo que dice. Hay noticias que no son noticias y es difícil aprender cómo entender la información porque nos falta educación para entender el sistema de comunicación. Sin embargo, tengo esperanzas en el cambio y, sobre todo, en las nuevas generaciones.
¿Cómo ves a las nuevas generaciones?
Creo que son muy activistas y con una mentalidad muy diferente a la nuestra. Hay jóvenes que hacen campañas mundiales en contra de la destrucción del planeta y eso me da esperanzas, oh si… Un grupo así de pequeño con una visión grande puede cambiar el mundo.- Cecilia García Olivieri.