“Tiene que haber interacción para que el chico despierte, esa es la clave”
Dice el dicho “Hijos chicos, problemas chicos; hijos grandes, problemas grandes”. Si pensabas que en pandemia tu hijo se estresa en sus clases en línea de primaria, te contamos que a los universitarios les pasa también y tanto como a los pequeños. De los maestros -también afectados por el confinamiento- depende generar espacios de aprendizaje que atraigan a los estudiantes que cursan licenciaturas, posgrados y maestrías, entre otros. El psicólogo Paulino Dzib, maestro de la UADY, nos cuenta cómo le hace:
Ansiedad, trastornos de sueño, problemas de alimentación y falta de ganas de quitarse el piyama, de cambiarse de ropa. Si pensabas que las clases en línea afectan a los niños, los “no tan chicos” universitarios yucatecos también padecen pasar horas y horas frente a una pantalla para aprender. La pandemia les hace mella y el trabajo del docente es clave para que las clases fluyan mejor… Aunque los maestros también estén agotados de esta dinámica que nos impuso el nuevo coronavirus.
En la Universidad Autónoma de Yucátan (UADY) hay hoy 26 mil estudiantes matriculados que toman clases en línea a través de la aplicación Microsoft Teams en 47 licenciaturas y 63 postgrados entre maestrías, doctorados y especializaciones. A los docentes como a todos también les afecta el confinamiento de la pandemia y extrañan las clases presenciales, sin embargo deben buscar formas y métodos para que los alumnos se enganchen a aprender.
Paulino Dzib Aguilar es psicólogo, especialista en Salud Mental y doctor en Problemas Sociales. Y también es docente de la UADY en distintas materias de Psicología, Psicología Jurídica y Criminología. Asimismo coordina el Laboratorio de Psicología Jurídica y Criminología. Tiene alumnos que cursan licenciatura y posgrado y hoy comparte con Sumario Yucatán cuáles son sus métodos infalibles para que, en plena pandemia, los “no tan chicos” se interesen con aprender. El docente no niega que es un reto, pero le pone mucho amor y garra a esto de enseñar y hasta dan ganas de participar en una de sus clases… Entérense:
¿Cómo es ser docente universitario en línea?
Es un reto poder cautivar a los estudiantes con las capacidades que uno tiene y saber que del otro lado hay un chico o una chica que puede estar en piyamas, escuchando los gritos de su hermana/a, la bulla clásica de los perros y toda esa parte que tiene que ver con la convivencia familiar. El reto es atraer al alumno que está sentado a que participe y allí se impone una labor conjunta. Muchas veces tomo las notas de la prensa o problemas mundiales que salen publicados y se las mando para que las lean. Entonces y de manera inmediata, aplican los conocimientos que están recibiendo en las clases y al chico le permite generar discusión, hacer comentarios y todo nos remite a lo que estamos aprendiendo en clases.
Hasta ahora Sumario Yucatán ha visualizado mucho a los niños estudiantes en la pandemia y aprendimos lo difícil que es para ellos tomar clases en línea ¿Cómo están los universitarios al respecto?
Empiezan a buscar espacios de prácticas y salir de casa, qué hacer. La ansiedad que manifiestan en las clases en línea la dirigen a problemas de sueño, alimentación y vestimenta. Por eso yo los empujo a seguir una rutina porque nos permite romper ciertos estados emocionales no gratos. Que se bañen, que se cambien la ropa son elementos positivos para el bienestar. Si veo que están ausentes, los nombro en la pantalla y si no contestan les pregunto si fueron por el café, por el pan dulce o si se queman los huevos… La broma rompe los esquemas. Y si yo me descuido y soy muy retórico cuando explico, trato de que no irme por ahí. Tiene que haber interacción para que el chico despierte, esa es la clave. Esa interacción crea un set de convivencia en el que nos escuchamos todos.
Hubo un profesor peruano universitario que, hace unos meses y cansado de que sus estudiantes no participaran y se no pusieran las pilas en las clases online, renunció en línea porque dijo estar harto por la falta de compromiso de sus alumnos ¿Empatizas con este docente? ¿Lo entiendes? ¿Cómo te sientes tú?
Entiendo su condición y empatizo con él. Siento que este docente traía una bronca que lo saturó por no saber poner límites. En esta nueva modalidad virtual, si no puedes poner tus ritmos para comunicar, puedes promover la violación de tu integridad. La gente tiene que crear un ambiente para enseñar en línea porque, de lo contrario, estamos en todo y estamos en nada. Es crear una nueva habilidad de comunicación.
¿Qué es lo que más extrañas de las clases presenciales?
Ver a los alumnos en persona, leerles el cuerpo, el movimiento de los pies, cómo se recargan en la silla, los gestos, la vestimenta, el aseo… Lo que permite la interacción personal es otro contacto que me da chance de acercarme.
Veamos el lado bueno de esta situación ¿Hay algo para rescatar positivo de las clases universitarias en línea?
Sí, mucho y está en la inmediatez de la información, de que te digo algo y lo validas en el momento. Yo busco no dejar tareas, armo todo en las clases y les pido que peguen la información y nos ponemos a discutir en el momento para construir un trabajo más en equipo. Y ellos responden a esta dinámica.
¿Qué le pedirías a los chavos que toman tus clases?
Se los pido: que nos demos la oportunidad de sorprendernos, de romper paradigmas. Les digo: “Busquen lo diferente, discutamos porque siempre hay otras posiciones”.
¿Qué le pedirías a las autoridades universitarias?
Les pediría que hagamos más protocolos de seguridad que protejan a los docentes, porque podemos ser grabados y también tenemos que cuidar nuestra privacidad. En las clases se ve tu espacio y eso no es tan sano porque nunca sabes si un alumno se puede enemistar contigo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a decir hoy en La Mañanera que las clases sólo comenzarán cuando los docentes estén vacunados ¿Cómo te parece que sigue todo esto?
Esto totalmente de acuerdo. El alumno promedio tiene que transportarse en camión para ir a la universidad y ahí está el riesgo. Puedes tener una universidad muy cuidadita, pero el estudiante llega por medios que son vectores de contagio. El hecho no es sólo que esté vacunado el maestro, también tiene que estar protegido el alumno y ese es el gran reto.- Cecilia García Olivieri.