Tener “fija” nuestra identidad para sentirnos orgullosos de ser yucatecos
Una lluvia finita y que no se detiene nos recibe en la Plaza Grande y nos dejamos llevar entre la gente, sombrillas, olor a incienso, a flores, a tortilla hecha a mano que se cocina en el comal y al juguito entre ácido y dulzón que salta de las toronjas, naranjas y mandarinas que hacen el xec.
El corazón de Mérida late hoy por nuestros queridos difuntos en casi 100 altares que rodean la renovada plaza de la capital yucateca, donde más de 50 municipios y alrededor de 30 dependencias del Gobierno del Estado e instituciones educativas se unieron para el regreso de la “Muestra de Altares”, que volvió después de cinco años.
Me conmovió ver a un grupo de estudiantes del Cecytey 05 de Panabá, haciendo el altar y bailando jarana bajo la lluvia finita. Me emocionó porque ellas y ellos, con 15 años, son el presente y futuro de nuestras tradiciones.
Y me emocioné más cuando platiqué con Caroli y con María del Carmen, porque me explicaron con todas las letras que si tenemos clara y “fija” nuestra identidad y estamos orgullosos de ser yucatecos como ellas, podremos integrar estas hermosas tradiciones a todo lo demás que nos gusta y hacer que todo conviva en armonía.
Ellas prometen que enseñarán este legado del Janal Pixán a sus hijos. Hagamos nosotras y nosotros lo mismo.-Cecilia García Olivieri.