“Tenemos que aprender a trabajar desde la inclusión, pero también desde la diversidad”
De los espacios y corredores del siglo XVI del Ex Convento de Monjas no se escuchan rezos, alabanzas ni penitencias. Suenan unas guitarras llenas de libertad en esta mañana de abril y el grupo de músicos que las ejecutan es de lo más diverso: personas de distintas edades, condiciones y discapacidades. Es el Taller de Guitarra Inclusivo de la Casa de la Cultura del Mayab, un éxito que lleva más de un lustro y que lidera en diversidad, creatividad, retos y oportunidades el maestro Javier Llánes. Pasen, lean y anótense para el próximo curso:
Hace algunos siglos, allá por el XVI, se construyó en lo que hoy es el Centro Histórico de Mérida el Convento de Monjas. Y aunque pasaron cientos de años como agua debajo del puente, hoy una parte de los espacios y corredores del ex convento no albergan a personas dedicadas a Dios, ni se escuchan rezos, alabanzas ni penitencias. Hoy, es la Casa de la Cultura del Mayab y se escuchan guitarras, una jarana veracruzana y el silbido suavecito de una flauta dulce.
Maricela terminó de ejecutar la flauta y ahora posa sus manos delgadas de dedos largos sobre la guitarra. Y como hizo con el instrumento de viento, Maricela hace hablar a la guitarra. Las notas musicales salen de su cerebro, pasan por su cuerpo, se manifiestan en la expresión compenetrada de su rostro de ojos cerrados y así transmite su pasión a la guitarra, que explota en notas musicales. Aunque Maricela no puede ver, sabe que ella y su guitarra no están solas, otros integrantes del Taller de Guitarra de la Casa de la Cultura del Mayab las acompañan una mañana de miércoles.
Maricela no visualiza a sus compañeros, pero los siente en cuerpo, alma y melodía. Y juntos, dirigidos por el maestro Javier Llañes Caballero, ensayan piezas musicales que salen perfectas y que inundan el ex convento de Monjas con aires de libertad.
Enfrente a Maricela -una mujer joven con discapacidad visual- toca la guitarra Alely, concentrada pero libre en movimiento, con sus manos de uñas azules focalizadas en su instrumento. Alely tiene la condición de síndrome de down.
A lado de Maricela (a quien el profe y sus compañeros también llaman Alicia) está sentado Johan, un chavo adolescente compenetrado en la ejecución de su guitarra, a la que rasga con esmero y precisión. Johan es una persona con discapacidad auditiva.
El grupo lo terminan en semi círculo Rocío y Héctor, quienes también ejecutan la guitarra. Héctor, además, toca la jarana veracruzana maravillosamente.
Los cinco músicos junto con el profe suenan maravillosamente ¿Y saben qué? Ni las discapacidades de Maricela ni de Johan, como tampoco la condición de Alely, modifican en algo al grupo ¡Al contrario! Lo hacen más grande, libre y sobre todo diverso en creatividad.
“TODOS SOMOS CREATIVOS”
Hace cinco años el maestro Javier armó este taller al que llama “Taller de Guitarra Inclusivo”, donde no importa qué condición, discapacidad o capacidad diferente tengas. Para entrar sólo te tiene que gustar la música y tocar la guitarra. Lo demás se da solito porque capacidades para aprender tenemos todas y todos.
“Todos somos creativos y tenemos capacidades diferentes y hay variadas metodologías para aprender”, dice de entrada el maestro Javier, quien se autodefine como “un maestro particular”, al que le encantan los retos y sobre todo poder darle oportunidades a todas y todos de aprender.
“Hace años que me interesé y adquirí experiencia en trabajar con personas con discapacidad y además mi sobrino tiene una discapacidad auditiva. También me rodeo de personas que me ayudan a lograrlo, me asesoran y lo que es más maravilloso es que todos los estudiantes –con discapacidad, condiciones y capacidades diferentes- siempre dan lo mejor de sí para lograr lo que se proponen”, remarcó el maestro.
Ya van cinco años de este Taller de Guitarra Inclusivo y también cuentan con un grupo de ensamble (con otros instrumentos) conformado también desde la diversidad de edades (gente grande y jóvenes) y distintas capacidades o condiciones.
Le pregunto a Javier si esta metodología inclusiva para enseñar música con éxito se puede aplicar en otros espacios educativos y sin dudarlo me dice que sí.
DESDE LA INCLUSIÓN Y DESDE LA DIVERSIDAD
“Tenemos que aprender a trabajar desde la inclusión, pero también desde la diversidad. Más que incluir, lo que tenemos que lograr es compenetrar al grupo. Yo no hago diferencia, para mí son todos iguales y ahí está mi forma de ver la diversidad”, explica Javier, abrazado a su guitarra roja.
Y continúa: “A mí no me interesa tu condición, me interesa que aprendas a tocar la guitarra, sin importar cuánto tiempo te lleve. Yo no estoy aquí para limitar tus procesos, estoy para acompañarlos, el tiempo que te lleve para lograrlo”, puntualizó el docente.
El Taller de Guitarra Inclusivo abrirá cupo para el inicio del próximo ciclo educativo, en septiembre de este año. Si te interesa formar parte del taller, te cuento que en agosto serán las inscripciones y puedes consultar las fechas exactas al 9999 28 00 90, así como también en las redes sociales de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) de Yucatán.
Y por supuesto, en la Casa de la Cultura del Mayab (63 #503ª por 64 y 66) hay más talleres que empezarán en septiembre y a los que puedes inscribirte como Ritmos Latinos, Expresión Corporal y Movimiento, Laboratorio Práctico de Yoga, Jazz, Bailes de salón, Formación actoral, Teatro y Dibujo, Composición y Pintura. Los cursos tienen una cuota mensual de $150. – Cecilia García Olivieri.