Historia de amor sin edades y de segundas oportunidades
Pongámonos en sus cuatro patitas. Imagínate que te llamas Maya, eres una perrita sana y contenta, vives con una familia humana que haces y te hace feliz. Pero un día, después de años y años de convivencia, ya no te quieren, te hacen a un lado, te desconocen como parte…