Corazones que laten en maya
Cuando de dejar huella y hacer buen camino se trata, empezar por las infancias es garantía de éxito. Porque la niñez es “esponja” que todo lo absorbe, porque miran el mundo con emoción y aprendizaje constante y porque, si los adultos lo hacemos bien, niñas y niños tendrán un futuro…