De “anolar” un manjar de los dioses
Si algo me enseña esta tierra es que siempre puedo aprender y aprehender cosas nuevas… Y buenas. Ayer Yucatán me enseñó dos: la palabra “anolar” y la huaya, una delicia que nunca había probado en mi vida y me dejó fascinada. Desprendí de una mata chiquita una frutita redonda y…