“Si alguien agrede a un personal de salud, debe pisar la cárcel”
Para algunos son héroes y para otros villanos. La estigmatización en contra del personal de la salud prolifera en el estado, el país y en el mundo ¿Es sólo miedo al contagio del coronavirus o hay algo más atrás de todo esto? El médico David Canché Durán, maestro en Salud Pública, nos da su opinión
Él se llama David Canché Durán, es médico cirujano y maestro en Salud Pública y a ella le dice “La Jefa”. No es su mamá, ella es Ligia Kantún, enfermera jubilada del Seguro Social que hoy podría estar de baja pero, como es tan chambeadora, labora en la contingencia como jefa de enfermeras en el quirófano de Issste.
Y Ligia podría estar retirada no sólo por la edad, sino también porque padece un tipo de reuma que la inmuno deprime pero ahí está, al pie del cañón, dando lo mejor de sí en estos momentos de pandemia que vivimos por el coronavirus.
“Hace dos días estaba chateando con Ligia y ella me escribió, de repente: ‘No sabes lo que me acaba de pasar, doctor’. Ella acababa de salir de su turno laboral, andaba con el uniforme y, cuando estaba a punto de subir a su auto, pasaron dos individuos en un auto, se detuvieron, bajaron la ventanilla y le gritaron: ‘Eres enfermera, nos vas a contagiar’ y le arrojaron café caliente en la espalda y muslos”.
Esto pasó aquí en Yucatán donde también se estigmatiza al personal de salud que atiende casos de coronavirus. Al doctor Canché Durán la situación la parece un “acto criminal”, que lleva dolo y que debe ser castigado.
En México los casos de discriminación en contra del personal de salud tampoco son novedad. Sin ir más lejos, el 30 de marzo pasado el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) hizo un llamado a no discriminar ni estigmatizar al personal de salud que atienden la contingencia por el coronavirus.
Para el consejo los actos de discriminación por sospechas infundadas sobre su estado de salud del personal médico y de enfermeros no debe existir y hacen hincapié en que todos están capacitados y con las medidas necesarias para no contagiarse ni contagiar.
Sobre el tema platicamos con el doctor Canché Durán quien, como maestro en Salud Pública, opina que este tema “es” de Salud Pública y que no sólo tiene un origen reciente –basado en la aparición del virus covid-19-, sino que esta animadversión es el resultado de un estallido social que lleva más tiempo y aquí nos explica de qué se trata:
¿Qué significa la palabra estigmatización?
Es un señalamiento que implica el rechazo hacia una persona en sus actitudes o palabras. Y la señalamos como portadoras de algo: “Esa persona es alcohólica, tiene vih, tiene coronavirus”. Los señalamientos son muy crudos, discriminatorios y van a producir un rechazo social.
¿Por qué la gente se comporta así con las personas del sector salud? ¿Le tenemos miedo al contagio o hay otra cosa?
No es miedo al contagio, lo he estado analizando. La gente con miedo al contagio es la que no está informada y no comprende que hay ciertas maneras de contagiar y de prevenir. Lo que ocurre ahora es que en México hace años que se denigra a los médicos y al personal de salud por la desconfianza que se ha generado en la gente por la falta de insumos, prolongada espera en centros de salud, cirugías reprogramadas en meses… En estos momentos pasa lo del coronavirus y la gente asocia “contagio” con “personal médico” y parece que les llegó su momento de desquitarse.
¿Cómo está el sector salud?
El sector salud está sobrecargado, una persona va a consultar y lo único que tenemos para darle es paracetamol, hay un desabasto continuo y entre esto, la espera, las cirugías reprogramadas… Todo genera una molestia y en este momento piensan que, además, “ese médico o enfermero/a puede contagiarlos” y por eso se desquitan. Definitivamente no es ignorancia, es malestar social.
¿Opinas que es un problema de salud pública?
Si, definitivamente, porque implica una percepción negativa de la gente sobre el sistema de salud y esto puede provocar un “copycat”, en el que otros observen estas actitudes de estigmatización, accionen e imiten. Si esto no se detiene desde las altas esferas de salud, si no salen a dar una conferencia específica sobre el tema, esto no para.
¿Qué hacer para parar esto?
Hay que poner una pena. El gobernador tiene el poder de imponer una sanción severa para estos casos y no sólo una amonestación. Si alguien agrede a un personal de la salud, debe pisar la cárcel porque eso no está bien.
Tú no atiendes directamente a pacientes con coronavirus pero tienes colegas que sí ¿Cómo viven ellos estos días?
Trabajan muchas horas bajo condiciones de extremo calor por los trajes y máscaras que usan. Atienden con mucho miedo, pero no por falta de conocimiento ni de actitud, sino más bien porque hay mucho hermetismo en los lugares donde laboran. Algunos se quejan que no cuentan con insumos suficientes para trabajar. En el interior del estado, el trabajo del personal de la salud es de 7×7. Están haciendo todo por la gente para salir adelante.- Cecilia García Olivieri.