Sensaciones de circo ayer, hoy y siempre
Columna Viernes Sudaca
Por @LaFlacaDelAmor
¿Se acuerdan de la última vez que fueron a un circo?
Apelo a mi buena memoria y recuerdo una visita en mi natal Mercedes (Buenos Aires, Argentina). Era un circo “pobre” y hacía mucho frío, que se colaba por los espacios de la gran carpa remendada. Todavía había animales en el espectáculo y se los veía en mal estado, flacos, de mirada triste. Mi hermana tenía un sweater rojo, nos acompañó nuestro amigo y vecino Hernán (de mi edad) y nos llevó mi mamá.
Me viene a la memoria la ilusión de estar ahí, de comer palomitas (en mi tierra le dicen “pochoclos”) y todavía hay en la casa de Mercedes donde crecí un “visor de fotografía” (gracias a mis colegas pude recuperar el nombre porque no sabía cómo se llamaba), donde aparecemos los cuatro, con cara de ilusión y frío. Esa fue mi última vez en un circo… Hasta ayer…
No niego que estaba un poco escéptica sobre el show porque ya soy grande y los recuerdos del circo pobre de Mercedes eran mi precedente, pero me llevé una sorpresa más que grata de acudir al espectáculo de “Forever Circus” de Pope Pope, un evento orgullosamente yucateco lleno de talento, destreza, buen manejo de los tiempos del espectáculo, diversión para edades variadas de la niñez y mucha alegría blanca, inocente, esa misma que la puedes sentir, no importa la edad que tengas. Esa que no se te va nunca de mente y cuerpo, aunque seas adulto.
Hubo de todo: un payaso que hizo participar a dos papás e hizo reír mucho a los chicos (“El payaso karateca me encantó, mamá”, me dijo mi hijo de 11), otro payaso muy genio que bailaba, hacía malabares, música y hasta se metió adentro de un globo gigante con una destreza increíble.
También los acróbatas estuvieron geniales, haciendo de las suyas sin redes de contención. Eso fue un toque “border”, pero todo salió perfecto. Además una chica hizo una rutina con uno, tres, cinco y como 10 aros que bailaron por todo su cuerpo… Estuvo excelente.
Para los más chiquitos hubo un show de la película “Encanto” y realmente “les encantó”, bailaron y cantaron con los personajes como locos.
Ya no hay animales en los circos y es una excelente noticia, realmente no hicieron falta para darnos diversión y permitirnos pasar un rato lindo en familia.
“Forever Circus” me hizo viajar en el tiempo y me trajo una bocanada de aire fresco, inocente, blanco y feliz. Y lo compartí con mi hijo, así que el gusto fue doble. Si quieren pasar un lindo rato con su familia o amigos, pueden visitar este circo ubicado en Avenida Jacinto Canek, al lado del Home Depot. De lunes a jueves la función es a las 7:30 pm y los viernes, sábados y domingos hay dos espectáculos: 6:30 y 8:30 pm.