Ridículo Catalán
Columna Pase corto
Por Roberto Acevedo Acosta
Vaya si en Barcelona les gusta hacer cosas a lo grande. Así como en algún momento tuvieron una de las alineaciones más históricas del fútbol, al paso del tiempo ese equipo se fue desdibujando hasta perder el protagonismo que algún día tuvieron con Lionel Messi.
Ayer se dio a conocer que no entra en planes el francés Ousmane Dembélé, el fichaje más caro en la historia del club, por el cual pagaron 153 millones de dólares al Borussia Dortmud en 2017. Se sabe que para la renovación del contrato, el representante del jugador estaba pidiendo 200 millones de euros por cinco temporadas, así como una prima de 40 millones por firmar.
Es obvio que tal petición deja en claro que el jugador ya no quería estar ahí. Su rendimiento nunca marcó diferencia en el tiempo que portó la playera azulgrana. La mayor parte de su estancia en Barcelona estuvo lesionado.
En los últimos tres meses, con la llegada de Xavi al banquillo del Barcelona, el equipo se deshizo de sus tres contrataciones históricas. Además de Dembélé, que está por irse, el equipo Catalán adquirió por 135 millones al brasileño Coutinho proveniente del Liverpool. Similar operación que hicieron con el Atlético de Madrid por el francés Antoine Griezmann, por quién pagaron 120 millones de dólares.
En total, se gastaron 408 millones de dólares en tres jugadores que no hicieron gran diferencia. ¡Vaya fracaso!