Retos
Columna Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Ya pasaron 30 años de los días de gloria de Hugo Sánchez en el Real Madrid, el mayor referente de éxito de un mexicano en el extranjero.
Es verdad que después llegaron Rafael Márquez en el Barcelona, Javier “Chicharito” Hernández en el Manchester United, y a últimas fechas, Hirving “Chucky” Lozano con el PSV y el Nápoles. Pero en comparación de otros países -sobretodo Brasil y Argentina, que “exportan talento” todo el tiempo- el flujo de mexicanos al extranjero es muy poco, por no decir a cuenta gotas.
Se sabe que los mexicanos están muy cómodos en su liga porque ganan bien, más que en Sudamérica, y no son tan exigidos como lo serían en otras partes, pero siempre hay el estigma de que un jugador debe ir a probarse en Europa para “vivir la experiencia”.
Por eso cada vez que algún jugador azteca logra destacar, los medios mexicanos inmediatamente lo ponen en alguna liga de Europa.
De ahí que a los mexicanos les va “bien” en Portugal y Holanda, que en el universo de las ligas europeas no son de las llamadas “top”. Sin embargo, el destino “tradicional” que buscan los aztecas es España, principalmente por el idioma.
En estos momentos hay 5 elementos participando en la liga española:
Héctor Herrera, Atlético de Madrid, Néstor Araujo, en el Celta de Vigo, JJ Macías en el Getafe, Andrés Guardado y Diego Lainez en el Betis.
Probablemente el número subirá a 6, si Jesús “Tecate” Corona pasa del Oporto al Sevilla, como todo parece indicar.
De este grupo de jugadores, todos de selección nacional, ninguno es un indiscutible en su equipo, y mucho menos con alguna proyección que lo ponga, en estos momentos en el Real Madrid o Barcelona.
Muchos dirán que Héctor Herrera es campeón con el Atlético de Madrid, que es el tercer mejor equipo de España. Pero se sabe que el jugador no es del agrado del entrenador Diego “Cholo” Simeone, y que comúnmente lo utilizan de recambio. Pocas veces de titular. Es más, los medios españoles dan por un hecho su salida del equipo “colchonero” antes de diciembre.
Ante este panorama, los medios aztecas están “obsesionados” en que los mexicanos estén en los mejores equipos del mundo, incluso algunos lo ponen como una exigencia si van a Europa, pero ahí surgen muchas preguntas, sobretodo sí ¿ En verdad el jugador mexicano está para esos retos?
El último mexicano en integrarse a la llamada “legión extranjera” es Johan Vázquez, quien dejó a los Pumas de la UNAM para integrar al Génova ( Genoa) de la Liga italiana.
Con 22 años y después de una destacada actuación con la selección mexicana en las pasadas olimpiadas de Tokio, el ahora ex puma llega a una liga donde históricamente a los mexicanos no les va bien.
Basta recordar el testimonio del defensa Héctor Moreno, ahora con Monterrey, quien tras triunfar en el PSV Eindhoven de Holanda fue contratado por la Roma de Italia, como un refuerzo de lujo, pero tuvo un paso gris por la escuadra de la loba, como se conoce al equipo de la capital italiana.
“En la Roma me di cuenta que no sabía defender”. Las palabras de Moreno son un claro ejemplo de lo difícil que es para los mexicanos jugar en un fútbol donde la defensa es lo principal.
El reto para Johan Vázquez es adaptarse a una liga que le va exigir mucho. En apariencia las cosas están cuesta arriba para el defensa mexicano, pero si se sabe adaptar y logra elevar su nivel de juego en un equipo de media tabla, como lo es el Génova, estaríamos hablando de una verdadera joya del fútbol mexicano.
Con 1.86 de estatura y todas las posibilidades de su lado, el futuro de Vázquez está en sus manos, ojalá que lo sepa aprovechar.