Regreso a las aulas: “Hay que hablar con los niños y asegurarles que todo va bien”
No será el lunes ni en marzo. Tampoco en abril. Si embargo y en medio de contagios y muertes por covid-19, las vacunas parecen traer un respiro para que nuestros chicos regresen a la escuela si no bajamos la guardia. Sobre el tema platicamos con Elías Dájer, presidente de Amepac, quien como representante de las escuelas privadas del estado nos platica cómo ve a los alumnos y cómo podría ser un inminente regreso a las aulas en agosto próximo
Que nuestros chicos vuelvan a la escuela parece un tema lejano todavía. La pandemia presente en Yucatán nos trae contagios y muertes diarias y el semáforo epidemiológico no cambia de color hace meses. Estamos clavados en el “naranja”, con una reactivación económica que tiene sus tires y aflojes y la incertidumbre todavía nos gobierna.
Llegaron las vacunas, eso sí. Los menores de 16 años no serán vacunados –no están probadas las dosis en personas de estas edades en el mundo-, pero sabemos que el nuevo coronavirus no se ensaña con ellos, a menos que padezcan alguna comorbilidad. Parece que si el Plan Nacional de Vacunación funciona y fluye en el país (como ya se comprueba en otras partes del mundo), los niños yucatecos podrían volver a clases el próximo ciclo escolar. Faltan muchas reuniones y armar protocolos en conjunto entre escuelas públicas y privadas, Secretaría de Educación de Yucatán (SEGEY) y Secretaría de Salud (SSY). No será un regreso de un día para el otro, pero hay una luz al final del camino. Todavía no se ve, pero ahí está.
Y sobre el tema platicamos con Elías Dájer Fadel, presidente de la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares (Amepac) en el estado. Este hombre que sabe mucho de geopolítica, ciencia, educación y salud –muy informado él- nos platica que las 250 escuelas privadas que coordina esbozaron ya dos protocolos para trabajar en equipo con la SEGEY y la SSY para volver a clases. Y está ansioso por que lo contacten para ponerse a chambear en el tema.
Para Elías es hoy por hoy imposible pensar en regresar a las aulas con un 8.8% de letalidad por covid-19 en el estado. El presidente de Amepac es muy crítico sobre el manejo de la pandemia Yucatán y México y de cómo viven nuestros chicos el confinamiento y las clases en línea. Sin embargo, tiene esperanzas en el plan de vacunación y en que, si todo fluye, iniciemos clases presenciales en agosto próximo. Entérense:
El 24 de agosto comenzó el nuevo ciclo escolar en pandemia y después del receso de vacaciones de invierno, los chicos regresaron a clases online ¿Cómo ves la situación de los chicos y maestros a la fecha?
Pudimos mantener en buena medida un avance y perdimos un 20% de lo que se enseña. Esto es lo que estimamos con la educación online, que tiene un 80% de aprovechamiento y que pierde el otro 20% por no ser presencial. Los medios de comunicación se aprovechan con éxito y lo que nos damos cuenta es que los alumnos necesitan mayor cercanía emocional, mayor contacto y diálogo entre y con padres de familia y maestros. La principal pérdida con las clases en línea es la falta de capacidad de sociabilización entre alumnos, familias y maestros.
En Sumario Yucatán abordamos muchas veces el tema de que los niños están invisibilizados en la pandemia por las mismas autoridades ¿Cómo lo percibes tú desde la educación y como presidente de Amepac?
Es muy complicado porque los jóvenes –sobre todo los menores en preescolar y primeros grados de primaria- son muy visuales, están en pleno desarrollo cognitivo y tienen que ver las cosas para entender a plenitud su significado. Esta es una limitante en el proceso de desarrollo, al no tener el contacto de la escuela con los maestros y hasta con los mismos padres de familia. Quizás no es sólo que no puedan salir al exterior, hay una invisibilidad desde el punto de vista de ser centro de la familia. Antes de la pandemia los niños eran la principal preocupación y ocupación de los padres, que siempre trabajan por el bien de sus hijos. Y ahora ese bien ha quedado en segundo lugar y antes está la integridad física de todos los miembros de la familia ante la enfermedad y la economía. Nos preocupamos más por la salud, por tener comida en la mesa, por evitar los contagios… Entonces los problemas y las necesidades de los niños no se han discutido en este año y medio y es una forma de hacerlos desaparecer, que es más grave que la desaparición física en los espacios abiertos. No hay tanta comunicación con ellos como antes porque en estos momentos nuestra principal preocupación u objetivo, el que nos ocupa día a día, es otro.
¿Y las autoridades de los gobiernos visibilizan a nuestros niños?
El accionar del gobierno ha sido limitado en la pandemia. Siento que está en un pasmo, están como paralizados y no ha sido un accionar proactivo, ha sido más bien pasivo. No existe un trabajo con plenitud ni siquiera en la parte de la salud -que es la básica- y mucho menos han podido alcanzar otros niveles más difíciles como el aislamiento que viven las familias. Tenemos como 300 mil familias en Yucatán viviendo en burbujas y en todo tipo de situaciones que se presentan en el contexto de convivencia. Los gobiernos no llegan a los niños.
¿Qué perdemos y qué ganamos con las clases en línea?
Ganamos flexibilidad y apoyamos a los jóvenes con información directa. Ganamos la posibilidad de ampliar el abanico de lo que podemos ofrecer y ya no dependemos de las bibliotecas escolares porque tenemos acceso a todo el conocimiento que se encuentra en la red. Hay también un mayor entendimiento del trabajo de las maestras por parte de los padres de familia, que asumieron responsabilidades en términos de la educación de sus hijos que antes no se percibía.
Perdemos la capacidad de socialización, un 20% de capacidad de compresión analítica, de adquisición de conceptos en año y medio de ausencia en las aulas. Dependemos ahora completamente de celulares y tablets y tendremos que volver a enseñar a los niños a comunicarse y trabajar de otra forma cuando volvamos a las clases presenciales. Perdimos también la inocencia de los niños porque los que salen de la pandemia son sin duda menos inocentes que cuando entraron a ella.
Hace días entrevistamos a Carlota Storey, titular de la Dirección General de Educación Básica de la SEGEY, y la preguntamos sobre el regreso a clases presenciales. Nos dijo que mantenían reuniones para analizar si será un regreso escalonado, por grupos o mixto, pero que dependen de los lineamientos de la Secretaría de Salud para avanzar ¿Ustedes participan en estas reuniones?
Participamos en las reuniones con al SEGEY, pero en estas juntas no ha participado la Secretaría de Salud. Antes de tomar cualquier decisión respecto al regreso a clases presenciales hay que analizar bien la situación epidemiológica de Yucatán. Reducir la letalidad –actualmente en un 8.8% en el estado- es la prioridad y esperamos que con la vacunación más fuerte se puedan reducir estos niveles para llegar a un 2 o 3% de letalidad, más razonable de acuerdo a lo vivido en el resto del mundo. Tenemos julio y agosto para reducir más la tendencia y reiniciar así clases presenciales el próximo ciclo escolar, con todos los protocolos, claro. Es una posibilidad real.
¿Cómo sería el proceso si se alcanzan esa reducción de la letalidad?
Antes que nada tenemos que tener un nivel de letalidad menor al actual que es del 8.8%. México es único en este nivel y Yucatán no es la excepción y se ha mantenido muy alto. Creemos que sí podemos regresar a clases presenciales, celebramos la labor de la SEGEY y agradecemos su colaboración para plantear con antelación el regreso a las aulas, que debería ser en seis u ocho meses si se continúa con el plan de vacunación. El regreso administrativo podría ser en mayo y junio para inscripciones, exámenes diagnósticos y para dar mantenimiento a las escuelas. Y el regreso a las clases podría ser en agosto con cero contagios y cero muertes por covid.
En muchos países los papás se movieron para solicitar el regreso a clases presenciales ¿Cómo ves a los padres de familia en Yucatán respecto a este tema?
Los veo con mucha reserva en términos de regreso inmediato a clases y están esperando ver una mejora en la situación de contagios y letalidad en el estado. Sí veo que tienen disposición a que sus hijos regresen a clases y también observo confianza en las vacunas.
En un diario local explicaste que “La asociación de escuelas particulares presentó una propuesta específica de dos protocolos: uno de manejo interno de las escuelas en forma conjunta entre el sector salud y educación, donde podamos participar; y otro para padres de familia que prevenga la enfermedad” ¿De qué se trata y cómo avanza?
Son dos protocolos que pedimos en las mesas de reactivación del Gobierno del Estado y nosotros les presentamos un esbozo de lo que queremos. Es para trabajar en conjunto con la SEGEY Y LA SSY. Por un lado queremos que los alumnos del salón de clases tengan información específica, clara y probada de cómo funciona la pandemia y que esa información esté bien adaptada a nuestro entorno. Necesitamos explicar cómo deben actuar en las escuelas en pandemia de una forma no imperativa ni normativa, sino de ayuda y guía. El otro protocolo es para enseñar a los padres de familia qué ocurre si hay un enfermo covid en el hogar, qué pasa con el niño que va a la escuela, si estuvo en contacto con el familiar y cómo deben manejarse en estos casos. También cómo debe actuar un niño antes de ir a la escuela en cuanto a medidas de seguridad e higiene y cómo debe hacerlo cuando regresa al hogar. Todo esto debe ser trabajado en conjunto con la SEGEY Y LA SSY y es lo que estamos pidiendo. Insisto, ya les presentamos el esbozo de lo que queremos y debe ser tratado como una guía para la escuela, el alumno y la familia. Estoy a la espera del contacto y esperamos indicaciones para ponernos a trabajar en mesas de diálogo.
¿Cómo seguimos mientras tanto?
Debemos prepararnos de forma proactiva para regresar a las aulas. Las vacunas están funcionando, lo vemos en la reducción de casos sin excepción en los países que se vacunan. Como padres de familia nos prepararemos para vivir el regreso a clases en verano y ya hay que empezar a hablar con los niños y asegurarles que todo va bien y que nosotros también tengamos la seguridad de que eso va a suceder. Hay que preparar los útiles, libros y pensar en nuevos términos de acuerdo a los protocolos que vamos a usar en el regreso a las aulas. Hay que estar pendientes del aviso de las escuelas y de la SEGEY también. La pandemia no va a durar para siempre y la SEGEY trabaja para la reactivación de clases presenciales de manera segura para nuestros niños, maestros y padres de familia. No se va a improvisar nada, será de manera correcta y con todas las medidas consensuadas para que todos estén seguros. Ese es el camino, hay que volver a reactivarnos y hacernos a la idea para el regreso. Y sobre todo no hay que bajar la guardia en los últimos meses con las tareas y las actividades en línea y por eso necesitamos que los padres nos apoyen desde casa. No habrá un pase automático y estamos conscientes que será todo un proceso cuando los niños vuelvan a la escuela. Seguro vamos a escucharlos los primeros 15 días y haremos muchas dinámicas juntos. Por eso es importante que todo esto ya se empiece a platicar en casa.- Cecilia García Olivieri.