Columna Pase Corto
Por Roberto Acevedo Acosta

Mañana jueves, durante el partido de Estados Unidos-México, se juegan más que tres puntos. Se juega el puesto Gerardo “Tata” Martino, el invicto histórico de los mexicanos sobre los norteamericanos en cancha azteca en eliminatorias mundialistas, pero sobretodo, se juega la credibilidad de un conjunto que no atraviesa su mejor momento.

El partido está más que caliente con muchos ingredientes extra cancha, como por ejemplo la campaña en redes sociales que está invitando a los aficionados a gritar “puuutooo”,cada vez que despeje el portero rival, para que la Federación Mexicana de Fútbol sea sancionada otra vez, con el riesgo de que el castigo sea más severo.

Una derrota ante el cuadro de las barras y las estrellas -que sería la cuarta de manera consecutiva- podría convertirse en la gota que derrame el vaso en la gestión de Martino, ya que pondría en entredicho la calificación al Mundial. Y eso no se lo pueden permitir los dueños del fútbol mexicano, que verían afectados sus intereses económicos si no se va al mundial.

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