“Por amor a Dios, al prójimo y al Seguro Social”
Desde hace 25 años existe el albergue “Santa María de Guadalupe” en la colonia San Damián, a un paso del Hospital Juárez. Las Promotoras Voluntarias del IMSS quieren que más familiares de derechohabientes aprovechen los beneficios del espacio, mientras sus familiares están hospitalizados
Se toca la panza con nostalgia, cuidado y una mueca de dolor chiquito. Hace ocho días Yesenia se descompuso y, con un embarazo de 33 semanas, fue trasladada de Kinchil hasta el Hospital General Regional No. 12 IMSS Benito Juárez , donde nació Luna Yanet, una bebita luchona que hoy le toca estar separada de su mamá mientras se recupera de un nacimiento prematuro.
Pero Yesenia está cerquita de ella, a sólo 50 metros, en el albergue “Santa María de Guadalupe”, donde el grupo de Promotoras Voluntarias del IMSS le ofrece a ella y a su mamá María (quien se convirtió en abuela por primera vez) camas, cocina, sanitarios, lavarropa, televisión, WiFi y mucho cariño y apoyo para que se sientan contenidas mientras esperan la recuperación de Lunita.
La madre primeriza hoy se siente especialmente rara porque le quitaron los puntos de la cesárea. Nos cuenta que sólo vio a Luna unos segundos cuando nació y todavía no pudo abrazarla. “Mi mamá la visita diario para que le den el parte médico y yo iré cuando ya me recupere de la cesárea”, nos cuenta.
Ubicado en la calle 19 N° 272 por 32 y 38 de la Colonia San Damián (a un paso del Hospital Juárez), el albergue Santa María de Guadalupe le da la oportunidad a esta mamá y abuela de estar cerca de la bebé y de disponer de un espacio agradable y digno mientras dura la internación. Pagan $30 por día cada una para disponer de las instalaciones, que cuentan con 15 camas: nueve para mujeres y seis para hombres. También en el lugar los familiares pueden, por sólo $10, pasar por el albergue a estar unas horas y disponer de los baños y cocinarse en el lugar.
Actualmente el albergue tiene sólo tres familiares hospedados y aunque existe desde hace 25 años, las promotoras voluntarias nos cuentan que es un sitio poco conocido por la comunidad y quieren que la gente aproveche los servicios que ofrecen para los derechohabientes del IMSS.
Rita Vázquez, directora ejecutiva de las Promotoras Voluntarias del IMSS, explica que quieren que la gente se entere del albergue para lograr así ayudar a más personas que tienen familiares hospitalizados.
“Les brindamos este servicio sólo a los derechohabientes del IMSS, sin embargo si alguien no puede pagar los $30, el mismo IMSS los exenta. Nosotras subsistimos gracias a los aportes que hace la gente que se hospeda aquí, a donaciones y a dos bazares que hacemos al mes en la Clínica T1, donde vendemos puras cosas que nos regala la gente”, detalla Rita. Las promotoras aseguran que no reciben dinero del IMSS para funcionar.
Por su parte, María de Jesús Canto, tesorera de las promotoras, señala que el lugar estuvo a punto de cerrar por falta de visitantes, sin embargo en mayo pasado lo refaccionaron y volvieron a abrir sus puertas en junio. “Nuestro lema es ‘Vivir es amar y servir’ y nos sentimos muy satisfechas de ayudar a la gente. Lo hacemos por amor a Dios, al prójimo y al Seguro Social y esperamos que nos visiten más personas próximamente”, concluye.
Si estás interesad@ en ayudar a las Promotoras Voluntarias o conoces a alguien que necesite de los servicios del albergue, puedes contactarte con ellas al celular 9991 227803 o al 9999 100465.- Cecilia García Olivieri.