Por acciones permanentes para fortalecer la salud mental, emocional y relacional en Yucatán
Ellas y ellos se unieron y formaron el Colectivo Vida Contra el Suicidio. Son especialistas, forman parte de asociaciones civiles y algunos son sobrevivientes. Todas y todos tienen algo en común: están preocupados por el aumento de suicidios en Yucatán y hoy presentaron un análisis de la situación para exhortar a las autoridades de gobierno y a la sociedad a poner el foco en este tema que nos involucra a todos:
Están convencidos que el protocolo que se implementó el domingo pasado para intentar salvar la vida de Yaris -la mujer que durante horas estuvo subida a una torre de luz de la CFE en Ciudad Caucel y finalmente los bomberos no pudieron sostenerla, se lanzó al vació y murió- puede mejorarse y urge hacerlo. Son especialistas, integrantes de asociaciones civiles y sobrevivientes preocupadas y preocupados por la incidencia de los suicidios en Yucatán y hoy levantan la mano, se presentan, analizan la situación y hacen un exhorto a las autoridades y a la sociedad en general.
El Colectivo Vida contra el Suicidio se presentó hoy en Yucatán con la premisa de vincular experiencias, entrenamientos y conocimientos para construir y/o fortalecer estrategias, programas, equipo de primeros respondientes en primeros auxilios psicológicos, investigaciones, protocolos y modelos de prevención e intervención, así como hacer propuestas de política pública. “Estamos listos e invitamos a toda persona que se integre al Colectivo”, nos dicen.
Y nos comparten algunos datos duros muy interesantes, Nos cuentan que en 2021 sucedieron 7,818 fallecimientos por lesiones autoinfligidas en el país, lo que representa 0.7% del total de muertes en el año y una tasa de suicidio de 6.2 por cada 100,000 habitantes.
En 2018, de la población de 10 años y más, el 5% declaró que alguna vez han pensado suicidarse. Las estadísticas de mortalidad reportan que en 2020 hubo un aumento del 6.2 por cada 100, 000 habitantes, superior al registrado en 2019. El grupo de población de 18 a 29 años presenta la tasa de suicidio más alta: 10.7 decesos por cada 100 000 personas, le sigue el grupo de 30 a 59 años con 7.4 fallecimientos por cada 100 000.
La idea suicida está más presente en las mujeres de 50 a 59 años, seguida por las niñas y adolescentes de 10 a 19, las mujeres de 40 a 49 años y las de 60 años y más. En la población masculina, la idea suicida se presenta mayormente en la población de 40 a 49 años, continuado por aquellos que tienen de 30 a 39 y los de 60 años y más.
Y nos comparten, también, una reflexión: “Pretender mirar el Suicidio como un tema de Trastorno Mental únicamente no sólo sería muy limitado, sino sería un gran error ya que el suicidio es multicausal y sistémico por lo que su análisis e intervención cuando menos debe partir de los siguientes indicadores: Trastorno mental, Trastorno Emocional, Síntomas de Tragedias personales (abuso sexual infantil, Pérdidas afectivas, de órganos y financieras), enfermedades crónico degenerativas y/o inmunológicas, Adicciones, Modelajes y Aprendizajes de muerte, Estrés (como mecanismo de sobrevivencia que activa y aumenta la Glucosa, la respiración, la presión arterial, el ritmo cardíaco, etc.), escasas habilidades en el manejo de las emociones y la influencia del medio ambiente adverso y agresivo entre otros”.
“Por otro lado, también es imperante hacer la investigación legal, psiquiátrica, psicológica y social familiar antes de la aparición de la crisis, durante y después de ésta, indistintamente que haya terminado en suicidio o no, esto ayudará a atender a la persona en riesgo, hacer una excelente intervención durante la crisis y prevenir futuras situaciones trágicas y lamentables como las que han y están ocurriendo en la Península”
“Y, por supuesto, facilitar la investigación cualitativa y cuantitativa que permita sistematizar la información y tener una metodología que permita orientar presupuestos, construir una óptima política pública y fortalecer alianzas locales, nacionales e internacionales”.
Y hacen un exhorto:
Exhortamos a las autoridades correspondientes a:
1. Que se actualicen los protocolos de intervención para personas en crisis con riesgo suicida.
2. Que se conforme una Unidad Especializada para la Intervención en Crisis, esto es, la integración de un equipo de expertos en primeros auxilios psicológicos, mediación, intervención en crisis, negociación, psicoterapia, etc.
3. Que se realicen Autopsias Psicológicas y otras herramientas más de las personas que se suicidan para conocer el antes del evento y deslindar responsabilidades si hubiera victimarios potenciales y que además genere información importante para la intervención de futuras situaciones.
4. Que se le provea de apoyo integral a la familia (psicológico, legal, médico y de todo lo necesario) para una óptima contención que quite riesgos de traumas y estrés postraumático.
5. Que se realice un verdadero seguimiento de cada caso hasta la conclusión satisfactoria del suceso.
6. Que la buena intención y actitud humana no esté por encima de la capacitación y el equipamiento en la intervención de las personas en crisis.
7. Que se fortalezca en presupuesto y recursos humanos a la dirección de salud mental y a las Unidades de Salud en todo el estado.
8. Que se hagan acciones permanentes para fortalecer la salud mental, emocional y relacional de las familias yucatecas.
Si necesitan ayuda o conocen a alguien que la necesite, pueden comunicarse al 9999 4533777 y el 075 de Salvemos una Vida, AC, el 9991 718416 de Amarte, Equilibrio para la Vida, AC y ambas están en redes sociales y también el 9993 103662 del Programa Integral para la atención del Suicidio (PIAS).