“Para mí estamos en semáforo rojo”
A hora y media de Mérida, alrededor de 3,800 almas siguen sin darle permiso de entrada al nuevo coronavirus en Tunkás, uno de los poquísimos municipios de Yucatán sin contagios de covid-19. Es una comunidad que hizo conciencia y sabe que si ahorita se enferma, pueden pasarla peor. El alcalde Eduardo Cupul Noh nos comparte este caso de éxito que nos alegra un poco el día, en medio de la pandemia
“Hacer conciencia”, de eso se trata por sobre todas las cosas la labor diaria de Eduardo Cupul Noh como alcalde de Tunkás, otro caso de éxito en Yucatán, con más de 100 días sin ningún contagio por covid-19.
Rodeado de municipios con casos del nuevo coronavirus, Tunkás le hace “media verónica” a la pandemia y es un ejemplo de “hacer conciencia”. Porque estas dos palabras no son sólo vocablos: en este caso fueron desde el 13 de marzo -días antes de declarar la epidemia en Yucatán- labor con hechos del alcalde, de su equipo de trabajo y de todos los tunkaseños.
“Nos tocó vivir algo inédito y fuimos propositivos desde un principio con la situación. Y gran parte de esta condición de no contagio se debe a cómo la comunidad entendió el mensaje que les dimos sobre la pandemia. Pusimos todo a disposición de la gente, voceamos, implementamos cuatro filtros, nos reunimos con todos los sectores y la concientización llegó a todos”, dice orgulloso Eduardo.
Para el alcalde de Tunkás todo también tuvo que ver con un cierto equilibrio y lo explica así: “Cuando la pandemia comenzó, una parte de la comunidad estaba de acuerdo con la contingencia y la otra no. Nosotros como Ayuntamiento nos quedamos en el medio y lo que intentamos fue armonizar la situación y mantener el equilibrio entre las dos partes. Y funcionó porque la inmensa mayoría sí entendió lo que nos tocaba y toca vivir y logramos esa concientización que buscábamos”, detalla.
Aquí te compartimos una plática con el acalde para que conozcas más a fondo este gran caso de éxito que, esperemos, se prolongue por mucho tiempo más:
¿Cuánta gente vive en Tunkás?
Alrededor de 3,800 personas. Tenemos seis comisarías, tres con una población importante.
¿De qué viven?
La comunidad está diversificada y eso ayuda mucho. Son pequeños productores que se dedican a la ganadería, agricultura y apicultura. También hay carboneros. Un agricultor, por ejemplo, también tiene su ganadito o se dedica a la apicultura y así…
Tunkás es también un lugar donde muchas familias reciben remesas de sus parientes que viven en Estados Unidos. Y realmente no hay tanta gente de la localidad que viaje fuera del municipio por trabajo.
¿Cuándo arrancaste con los retenes y todos los protocolos para evitar contagios de coronavirus?
En Tunkás nos adelantamos un poco y para el 13 de marzo ya habíamos arrancado con los retenes, unos días antes de mantener la reunión con el gobernador Mauricio Vila Dosal. Pusimos al principio dos filtros, pero nuestra situación es complicada porque existen muchos accesos a la comunidad porque somos ruta de Mérida a Cancún y la movilidad era mucha. Teníamos que cuidar este asunto porque había mucho tránsito de autobuses, taxis y mototaxis y de gente que viene del oriente al poniente.
¿Cómo le hicieron, entonces?
Tuvimos que reforzar los filtros e implementamos cuatro: de Tunkás al municipio de Quintana Roo, otro a Cenotillo, otro a Izamal y otro a la comisaría San Antonio Chuc, porque por esta última ruta entraba mucha gente que no venía por Izamal y se daba toda la vuelta para entrar por la comisaría. Al principio eran retenes hasta la tarde y luego los implementamos durante 24 horas y por 92 días, siempre con participación de personal del Ayuntamiento de Salud, Protección Civil y Policía Municipal y Estatal.
¿Qué pasó cuando llegó la “Ola 1” y la reapertura?
La ola 1 vino a rompernos un poco el esquema que teníamos en la comunidad porque la gente, que hasta el momento había entendido y empatizado con los cuidados para no contagiarse, pensó que las cosas ya habían pasado y empezaron a decir que los filtros no eran necesarios. Pero aunque esto nos movió la situación que vivíamos, seguimos reforzando los filtros porque para mí hasta el momento estamos en semáforo rojo.
¿Cómo funcionan ahora los filtros?
Los fuimos retirando poco a poco y les dimos otro perfil: con más movilidad, pero no dejaron de existir. Ahora vamos rotando al personal en cada entrada: a Quintana Roo, Cenotillo, Izamal y la comisaría. Mantengo los cuatro pero los voy moviendo.
¿Llegaron en algún momento a un confinamiento total para evitar contagios?
No llegamos a un confinamiento total pero sí controlamos la situación un buen tiempo. Todo se logró gracias a la buena participación y entendimiento de la gente, todo esto es fruto de lo que vivimos ahorita como municipio sin contagios de covid-19. Y seguimos haciendo conciencia, esa es la parte que nos toca ahora.
¿En dónde te parece que radica el éxito de no tener contagios por covid a la fecha?
Sin duda en la labor de concientización que hicimos con la gente, eso en primera instancia. En segundo lugar redujimos la movilidad invitando a mucha gente a que no venga a visitar a sus familiares a Tunkás y realmente el tunkaseño no es de salir de la comunidad. Hay un pequeño sector que sí sale a trabajar a Mérida y Cancún, pero es poca gente. Sólo con los que regresaron de Cancún tuvimos un tema porque se quedaron sin trabajo y volvieron con sus familias a Tunkás. A ellos los tuvimos en confinamiento durante 14 días, controlados por personal de salud. Gracias a Dios no trajeron contagios al municipio.
Por otro lado, la mayoría de los tunkaseños sólo viaja a Izamal a cobrar cuando reciben el dinerito que les mandan sus parientes de Estados Unidos, pero eso es todo.
¿Viven muchos adultos mayores en Tunkás?
Sí, un buen grupo son adultos mayores y esa era nuestra mayor preocupación en Tunkás. Pero los tenemos a todos ubicados por el centro de salud y están bien.
¿Y familia con niños?
En las comisarías ves más familias con niños pequeños que en Tunkás.
¿Qué sigue para Tunkás, un oasis en el mapa de Yucatán sin coronavirus?
Nosotros seguimos haciendo conciencia con la gente y les explicamos que lo mejor es prolongar esta situación de no contagio el mayor tiempo posible. Este es el momento para no contagiarnos porque los casos se están dando masivamente en todo el estado. Insisto, para mí estamos en semáforo rojo y lo que le explico a la gente es ¿Qué ocurrirá si se colapsa el sistema de salud y no tenemos adónde atendernos? ¿Dónde nos van a poner? ¿Habrá equipo de salud o personal médico para darnos atención? Ahora la mejor medicina es quedarse en casa, aguantar esta situación para que, cuando salgamos, la condición masiva de contagios haya disminuido. Sigamos como estamos, seamos optimistas porque las cosas van a mejorar.- Cecilia García Olivieri.
Excelente liderazgo del pdte municipal, hace lo correcto en el momento correcto…una gestión de éxito.