Orgasmos que contribuyen a salvar el planeta
La industria de los juguetes sexuales no se queda atrás en la revolución ‘verde’ y ofrece una amplia gama de productos veganos y sostenibles, por ahora en algunos países de Europa y Estados Unidos. En Yucatán todavía no se comercializan ni las clientas y clientes los piden… Por el momento, nos cuenta Alejandrina Tzec, dueña de Candy Sex Shop
Reciclar, evitar el derroche de agua, apagar las luces y los equipos innecesarios, plantar árboles, reducir el consumo de carne, comer más frutas y verduras, de tu propio huerto, andar en bicicleta o caminar son algunas de las cosas que puedes hacer diariamente por el planeta. Sin embargo hay un tema que tiene que ver con el sexo y la sustentabilidad y que pueden contribuir a tu placer y a un mundo mejor…
Los juguetes sexuales son cada día más habituales en nuestras relaciones de pareja, y qué mejor que conseguir orgasmos con productos que no dañan el medio ambiente. La industria de los “Sex Toys” no ha querido quedarse atrás en esta revolución verde y ofrece una amplia gama de productos veganos y sostenibles: lubricantes, dildos, preservativos y hasta ropa erótica elaborada con cuero vegano, por ahora en países de Primer Mundo.
“Los juguetes sexuales sostenibles son el futuro de la industria”, asegura Johanna Rief, directora de empoderamiento sexual de Womanizer, de Estados Unidos. Todos los productos de la primera marca de juguetes eróticos que hizo un succionador de clítoris son veganos y, además, su Premium Eco es “el primer juguete Pleasure Air reciclable y sostenible en todo el mundo”.
Buscaban una alternativa al plástico ABS y la consiguieron con Biolene. “Biolene es un bioplástico elaborado con un 70% de recursos naturales, principalmente almidón de maíz. El producto es el resultado de dos años de investigación y desarrollo. La naturaleza innovadora de Biolene hace que su producción sea un poco más cara que la del ABS, al igual que los envases orgánicos y sostenibles. Por eso, hemos hecho todo lo posible para limitar el precio del modelo eco y creemos firmemente que no se puede poner precio al impacto positivo que tiene en el apoyo al medio ambiente. Además, Premium eco tiene el mismo precio que nuestro producto más vendido: Womanizer Premium”, añade.
Aunque hay clientes de todas las edades que se interesan por estos juguetes eco, lo cierto es que se venden más en la franja de edad entre los 25 y los 35 años. “Existe una demanda de consumo consciente, también en lo que respecta a los juguetes sexuales, especialmente entre las generaciones más jóvenes”, explica Rief. “Con Premium eco, estamos dando el primer paso hacia un futuro más verde y queremos desafiar a toda la industria del bienestar sexual para que reconsidere su enfoque”, concluye.
MARCAS ESPAÑOLAS
Un compromiso con la sostenibilidad que comparten otras marcas de juguetes eróticos como la española Nuei, “que fabrica íntegramente en España y vende todo tipo de cosmética erótica y sensorial, desde lubricantes naturales y de sabores, hasta bálsamos estimulantes y aceites de calor”, cuenta Sara Pérez, del departamento de marketing y comunicación de Los Placeres de Lola.
También Bijoux Indiscrets, una marca liderada por mujeres que tiene una línea de arneses y accesorios inspirados en el BDSM fabricados con cuero vegano o Fetish, con una línea de complementos 100% vegana.
Desde Barcelona, Pussybats fabrica dildos de maderas nobles de manera artesanal, y “todas sus piezas de madera se obtienen de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente”. Y Lubbets, también una empresa española, “tiene toda una línea de lubricantes veganos, de base de aceite, agua y con efecto calor. Y, además, utilizan como envases monodosis en lugar de botes porque resulta más sostenible.
En cuanto a preservativos veganos, algunas de las marcas más populares son: Hex by LELO, RFSU o Confortex. Pese a que mucha gente piensa que “todos los condones son veganos, la mayoría de ellos contienen una proteína derivada de la leche que se llama caseína para dar flexibilidad al látex. Por eso, es muy importante fijarse en la composición”, precisa Pérez.
¿Y EN MÉXICO Y YUCATÁN CÓMO ANDAMOS?
Psicóloga clínica y maestra en Terapia de Pareja Familiar, Alejandrina Tzec Yupit no sólo está capacitada para hablar y brindar consultas, sino que sus carreras la ayudaron a visualizar una necesidad y un negocio que explota en el mundo entero y más en pandemia: es el de los juguetes sexuales.
Desde hace ocho años es dueña de la tienda Candy Sex Shop ubicado en Mérida y, con o sin pandemia, nos cuenta que el negocio del placer sigue dando frutos. Le preguntamos a Ale si este tipo de juguetes y productos veganos y sustentables se comercializan en México y Yucatán y nos encontramos con un no de parte de la emprendedora y nos da todos los motivos:
“Ahora que lo mencionas ninguna de las marcas que manejo tiene algo de esas características y no tengo en la tienda algo así. La gente no lo ha pedido tampoco. Lo más que solicitan son condones libres de látex pero el poliuretano y el polisopreno (materiales alternativos) no tienen tampoco características veganas o biomateriales”, nos cuenta.
Ale cree firmemente que, respecto a los juguetes sexuales “En México estamos todavía atrasadísimos. La mayoría de las marcas que se importan son demasiado convencionales, apenas se va abriendo el mercado y no sé si eso influya en que las sex shops (al menos las que conozco) pensemos dos veces en abrir nuevos canales”, detalla.
También nos cuenta que, en ocho años en el rubro, no ha habido alguna persona que pregunte por algún juguete o producto reciclable o vegano. Sin embargo le dejamos la inquietud y, como buena emprendedora e innovadora que es, Alejandrina ya se puso a investigar al respecto y pronto nos dará novedades.- Cecilia García Olivieri.
(FUENTE: Diario El Mundo).