“No llegamos a prohibir, sino a dar herramientas”
En el marco de la presentación del Concurso Nacional “Escuchemos Primero a los Jóvenes”, platicamos con María Gabriela Baqueiro, directora del Cepredey, quien nos detalla sobre las necesidades de niños y adolescentes en Yucatán y los talleres que organizan para crear comunidad y ayudarlos
Empecemos por los números, que son lo más complicado: Más del 50% de los jóvenes yucatecos que inician en el consumo de drogas lo hace antes de los 18 años, 46% de la población en Yucatán bebe o ha bebido alcohol, casi el 10% de los habitantes de nuestro estado consume drogas, existen 145 mil casos de jóvenes de 12 a 19 años con embarazos no planeados y en 2018 se han registrado 246 suicidios. Por cierto, Yucatán duplica la tasa nacional de personas que se quitan la vida.
Y en medio de estos datos duros y fríos están nuestros jóvenes, víctimas sobre todo de la violencia familiar que lamentablemente lleva a un camino incierto de adicciones, bullying, embarazos adolescentes, baja autoestima y graves problemas de comunicación. Sin embargo y aunque todo parece negro, no lo es. Porque hay gente chambeando para que esto se revierta y no sólo en Mérida, sino también en todos los municipios del estado. Y el trabajo ya está en marcha.
Hoy visitamos el Centro Estatal de Prevención Social del Delito y Participación Ciudadana de Yucatán (Cepredey) donde se presentó el Concurso Nacional 2019 “Escuchemos Primero a los Jóvenes”, que tiene como premisa darle voz a los chavos y chavas en temas como problemáticas, bienestar, salud y comunicación. En 2017 ganó el yucateco Johan Peña Algalán con el meme “Like por tu Salud” y este año esperan la participación de más yucatecos de entre 12 a 29 años (habrá dos categorías) para hacer un vídeo de 60 segundos y llevarse premios en dinero.
Si te interesa participar, encontrarás toda la información para inscribirte en www.cij.gob.mx , tienes tiempo hasta el 18 de octubre. Las premiaciones serán a fines de noviembre.
Y aprovechamos la visita al Cepredey para platicar con María Gabriela Baqueiro, directora de la institución, quien nos cuenta cómo por primera vez desde su creación en 2013, el Cepredey trabaja en el interior del estado y los avances que tienen con chavos de primaria, secundaria y preparatoria en distintos municipios. Conózcanla:
¿Cómo están los chavos y chavas en Yucatán?
Viven muchas problemáticas y es por eso que nuestro objetivo es reconstruir el tejido social. La violencia familiar que se vive en Yucatán lleva a la desintegración familiar y a que los jóvenes padezcan adicciones, por ejemplo. Nosotros creemos que el camino para mejorar es brindarles la herramienta de la prevención.
¿Ellos están predispuestos a recibir ayuda? ¿Cómo viven los talleres que ustedes dan?
Desde que arrancó el año escolar, trabajamos en once municipios con los talleres “Habilidades para la Vida”, que abarcan 100 escuelas con más de 60 mil alumnos. Siempre que llegamos hay cierta resistencia y es normal. Los niños son más abiertos a recibir mensajes y con los adolescentes nos cuenta más. Sin embargo elegimos talleres porque nos permiten darle un seguimiento a lo que promovemos y no llegamos a prohibir, sino a darles herramientas para que, de forma lúdica, aprendan sobre autoconocimiento del cuerpo, empatía con la gente a tu alrededor, deporte, toma de decisiones, etc. Así también tocamos temas como adicciones, violencia en el noviazgo, bullying, entre otros.
¿Trabajan sólo con los niños y adolescentes?
Trabajamos también con maestros, profesores y padres de familia, porque desde la casa empiezan los problemas. Este modelo de taller es de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y tiene como premisa recuperar espacios púbicos para generar empatía en la comunidad. Si yo te cuido a ti, tú también me cuidas. Es la tendencia mundial.
Arrancaron ahora con los talleres ¿Cómo siguen?
Serán seis meses, una vez por semana de 50 minutos. En la primera etapa del programa estamos en municipios como Mérida, Kanasín, Progreso, Umán, Tizimín, Hunucmá y Tekax, que son donde hay más población y por ende más problemáticas. El común denominador es la violencia familiar.
¿Quiénes participan en los talleres para darlos?
Además de personal del Cepredey, hay 20 psicólogos y muchos viven en los municipios que visitamos, así que están familiarizados con las problemáticas. También se trabaja con gente del Centro de Integración Juvenil para hablar de drogas y de la Secretaría de Educación (Segey). Es un trabajo transversal con otras instituciones.
¿Qué necesitan los niños y jóvenes?
La violencia familiar trae desintegración familiar y ellos están como sueltos… Necesitan ser escuchados, actividades, una guía hacia dónde ir y también oportunidades laborales porque la falta de trabajo hace que muchas veces caigan en vicios.
¿Quiénes se enganchan más en los talleres ¿Las chicas o los chicos?
Son más participativas las mujeres en general, desde las niñas y adolescentes hasta las mamás. Los talleres son para chicos de quinto y sexto de primaria, primero y segundo de secundaria y primero de bachillerato. Esperamos los resultados de esta primera etapa y, de acuerdo a cómo nos haya ido, planeamos la siguiente etapa en otros municipios.- Cecilia Garcia Olivieri.