“No fastidiemos a los animales con nuestra mala educación”
Aunque hoy visitamos el Parque Zoológico del Centenario por otro motivo, la noticia es que, en estas vacaciones decembrinas, las cifras de grandes y chicos que acuden al zoo es casi igual que antes de la pandemia: ESTABA LLENÍSIMO. Y nos encontramos con un gran equipo de trabajo que, con dedicación, cariño y pasión hace la chamba diaria para cuidar a los animales y brindar un buen servicio. El cuidador Miguel Alpuche –coordinador del área de guarda-animales- nos platica fascinado de su trabajo, a meses de jubilarse. No se lo pierdan:
Si antes de la pandemia por el covid-19 entre 11 mil y 12 mil humanos –grandes y pequeños- visitaban el Parque Zoológico del Centenario un domingo, te contamos que el domingo pasado rebasaron los 10 mil visitantes. La visita al zoo meridano es una de las opciones más elegidas por las familias yucatecas y, más allá de que la entrada es gratuita (como en poquísimas partes del mundo), nos topamos gratamente con un equipo de trabajo excelente “del otro lado del mostrador”.
Porque hoy, en visita al Parque Zoológico del Centenario, tuvimos chance de conocer cómo funciona este lugar y vivimos también, en carne propia, cómo alimentan y cuidan a los animalitos. Detrás de la visita que haces en familia, un equipo multidisciplinario de más de 20 personas capacitadas, cuidan y velan por 600 animales de 86 especies. Y lo hacen con mucha afición, gusto y pasión. Y se nota.
Nos recibió cuando llegamos Iber Rodríguez Castillo, jefe del lugar y él nos presentó a Miguel “Mike” Alpuche, un hombre encantador que a los 16 años comenzó a trabajar como vigilante del área de aves, luego de cuatro años se capacitó y comenzó a laborar como cuidador, le apasionan los felinos y lo ponen incómodo las serpientes, una vez lo atacó un mono, extraña al jaguar “Cacho” que murió de viejo y en unos meses se jubila… Y se le ve en los ojos y se le siente en el timbre de su voz que va a extrañar fuerte esta chamba.
Con Mike recorrimos hoy el zoo meridano, alimentamos dos avestruces y le dimos de comer cebollas a la jirafa “Fito”. Conozcan a Mike y aprendamos un poco más sobre cómo hacer conciencia del cuidado animal:
¿Qué es lo que más te gusta de tu chamba y lo que menos te gusta?
Me gustan muchos los felinos y su comportamiento porque son como gatos: se acercan a ti, te reconocen, permiten que los acaricies y si les gusta, ronronean. Y a mí me encanta escuchar ese ruidito que les sale de adentro. Ojo, el instinto salvaje no lo pierden nunca y siempre hay que tener mucho cuidado. Lo que menos me gusta es cuidar serpientes por su textura y porque son frías, no me agradan y me hacen sentir incómodo. Igual sé hacer el trabajo y sé como agarrarlas y cuidarlas, pero si las puedo evitar, las evito.
¿Pueden tener días malos los animales?
Sí, claro… como todos. Ahora hay mucha vigilancia y la gente tiene otra cultura y conciencia del cuidado de los animales del zoo, pero antes venían y se volvía un show tirarles cacahuates y eso estresaba muchos a los animales y los dejaba de mal humor.
¿De qué especie animal es de la que más debes estar alerta como cuidador para que no ser atacado o que te pueda lastimar?
Los más peligrosos son los cocodrilos porque los ves muy quietos, te confías y tienen una velocidad impresionante para moverse. Y ahí te llevas el susto de tu vida.
¿Alguna vez estuvo tu vida en peligro por cuidar un animal?
No a ese grado, pero me ha pasado de entrar a las jaulas de los monos y ellos son de acercarse, te jalan la escoba y esas cosas. Una vez, uno de los monos se me tiró encima y me mordió la pantorrilla. Y a otro compañero se le tiraron tres encima y le arañaron la espalda. Con los venados también pasa que, si están en celo, pueden venir corriendo y embestirte. Gracias a Dios nada de lo que te cuento fue grave.
¿Tiene alguna desventaja el clima caluroso que vivimos aquí para los animales que están ahora?
En general los animales sufren el calor como nosotros y el clima de aquí no respeta a nadie. Hace como 15 años teníamos osos, pero por el calor los enviaron a otro zoo. Ahora no tenemos ningún animal de clima frío.
¿Qué animales son los más delicados o que pueden enfermar?
Las aves como los tucanes y los loros son delicados, sobre todo en tiempo de frío y lluvias y por eso hay que cuidarlos mucho de la humedad. Y los primates se pueden enfermar por contagio humano, así que por una cuestión de prevención los cuidamos mucho y si hace falta, los mantenemos aislados. El resto de los animales no se enferman, excepto algo muy específico que tengan.
¿Qué comen normalmente?
Los felinos se alimentan de carne de pollo y de caballo, los venados se alimentan de ramón, verduras y zacate, como los borregos. La jirafa come alfalfa, ramón, cebolla y manzana; las aves alpiste, girasoles, frutas de temporada y también se les cocina verdura sancochada. Las serpientes comen ratones y conejos y los monos frutas y alimentos vitaminizados. A ellos se les controla el azúcar.
¿Qué es lo que más vas a extrañar de la chamba cuando tu jubiles en abril?
Por una temporada no volveré al zoo…jajajaja… Pero voy a extrañar todo, a los compañeros y a los animales.
¿Tienes algún animal consentido?
Ahorita no, pero lo tenía… Era un jaguar que falleció hace ocho años de vejez, se llamaba Cacho. Era tan inteligente… Apenas me acercaba, él me reconocía y me ronroneaba, se daba a querer. Desde que murió no me volví a encariñar con otro animalito.
Hace casi 30 años que estás en este trabajo ¿Te parece que hay más conciencia de la gente en el cuidado animal?
Siento que sí pero, por esas ironías de la vida, la gente que menos crees que puede obedecer los reglamentos del zoo, son las que más responden a las reglas y las que piensas que tienen más educación, son las primeras que se molestan si les llamas la atención por no obedecer el reglamento. Los niños, en general, atienden las reglas, el problema lo tienen los grandes.
¿Recomendarías el oficio de cuidador?
Sin duda lo recomiendo, aunque si tienes asco al olor de orina o popó, a limpiar diarrea o vómito o a agarrar animales para curarlos, mejor no lo intenten. Si pueden manejar esto, es un oficio muy bonito, aprendes un montón y te deja muchas satisfacciones.
Dale un mensaje a la gente
Les pido que cuando vengan al Parque Zoológico del Centenario respeten las indicaciones que están en las jaulas como la de “no hacer ruido” por respeto a los animales. Ellos están encerrados y nosotros estamos libres. No los fastidiemos con nuestra mala educación.- Cecilia García Olivieri.