“No estamos preparados ni capacitados para manejar las emociones”
Si algo nos demostró el covid-19 es lo carentes, abandonados y discapacitados que estamos en salud metal. Porque la pandemia no sólo trajo complicaciones con las comorbilidades, también nos deja estados de ansiedad, depresión, angustia y mucha pérdida. Y desde el municipio de Ucú, el médico Oscar Cruz Bautista puso y pone el foco ahí para sanar. No te pierdas esta nota:
Hace un año y dos meses lo conocimos y lo celebramos en el Día Nacional del Médico. Se llama Oscar Cruz Bautista, se define como “médico que aplica la medicina preventiva” y hoy día, desde Ucú pone el foco en la importancia de atendernos en forma integral para sanar, no sólo del covid-19: de todo.
Cuando la pandemia estaba muy complicada, Oscar se mudó de Mérida a Ucú y trabajó a sol y sombra para brindar atención médica a los habitantes de la comunidad, en compañía de Hugo Luna Magaña, en aquel entonces director de Salud del municipio. Implementaron protocolos y medidas excelentes no sólo para evitar los contagios, sino también para prevenirlos.
Y hoy la labor no termina, al contrario: Ucú no presenta contagios del nuevo coronavirus hace casi siete semanas y Oscar atiende en la Unidad Médica Kuxtal con un plus enfocado en la salud mental: escucha a los pacientes el tiempo que sea necesario y los ayuda a sanar en un camino de medicina preventiva. Aquí nos cuenta todo, no te lo pierdas:
Defínete en pocas palabras, como si fuera un tweet
Oscar es un médico que en el ejercicio de su profesión aplica la medicina preventiva.
Ucú fue durante lo peor del covid-19, un municipio “modelo” en el manejo de la pandemia por sus iniciativas, protocolos y manejo de prevención del nuevo coronavirus ¿Cómo están ahorita?
Gracias a Dios llevamos seis semanas –casi siete- sin nuevos contagios por covid-19. En Ucú viven entre 3 mil y 4 mil personas y en la pirámide poblacional hoy día hay más gente joven que adultos mayores.
Hace un año y dos meses acompañabas al enfermero y director de Salud Hugo Raciel Luna Magaña a visitar pacientes covid a sus casas y además atendías en un consultorio en la comunidad ¿Cómo estás ahora?
Sigo practicando la medicina en Ucú y resido aquí desde que comenzó la pandemia. La unidad de atención ha crecido en estructura y atención médica. Ahorita realmente lo que atiendo son las complicaciones del covid en estados anímicos, depresión, ansiedad, miedo y tristeza, además de las enfermedades crónico degenerativas que no habían identificado los pacientes antes del covid. Mi labor es la de tratar de abrir la conciencia de los pacientes porque son los que tienen el poder de sanación. El covid-19 se agarró de las comorbilidades y afectó mucho a adultos jóvenes –entre los 20 y 40 años- en edad productiva. La mayoría se contagió en sus centros de trabajo.
Sobre este punto que mencionas sobre los estados anímicos de los pacientes ¿Qué crees nos dejó la pandemia?
La pandemia le deja a la gente las cosas negativas: miedo, desolación, angustia y pérdida de seres queridos. La gente vivió el caos del covid, pero en realidad nos deja una enseñanza y para mí es que la pandemia vino a demostrarnos que somos imperfectos y por eso descuidamos nuestro cuerpo, no hacemos ejercicio, nos alimentamos mal y eso hace que las enfermedades o comorbilidades despierten. Si el paciente hiciera medicina preventiva año con año, los factores de riesgo serían mucho menores y podríamos estar preparados para otras enfermedades. Sino es el caos.
¿Qué pacientes te visitan y qué te cuentan?
La mayoría de las personas que llegan a consulta son jóvenes en edad productiva, tanto mujeres como hombres. Y remarco esto de hombres porque el varón siempre ha estado muy limitado en este país a demostrar las emociones porque venimos de una ideología restrictiva en la que el hombre no puede sentir porque sino es débil. Esto hace que te guardes las emociones y así crecemos. Sin embargo ahora sí se acercan a consulta y vienen –tanto hombres como mujeres- con estados de ansiedad y depresión ¿Cómo los identifico? Llegan con taquicardia, cuadros de falta de respiración, colitis y dermatitis nerviosa y todas son enfermedades somáticas que se detectan por las emociones. El covid-19 trajo mucho miedo y por ese miedo mucha gente no se atendió adecuadamente o directamente ni se acercó al médico ni le contaban a nadie. Y eso trajo cadenas de contagios y mucha gente murió.
¿Por qué crees que lo emocional nos pega tanto? ¿Qué hacer para tratarlo o remediarlo?
El problema es que nuestros padres no nos enseñaron a manejar nuestras emociones, ni tampoco en la escuela ni en la universidad. Tenemos que cambiar y hacer una apertura de conciencia para poder identificar qué sentimos, derribar ese tabique emocional y llamar a las cosas por su nombre: a la tristeza: tristeza, a la ansiedad: ansiedad. Hay que tener en cuenta que el 90% de las enfermedades tienen una connotación emocional.
Se habla mucho a nivel mundial de Salud Mental y México es un país que debe invertir y accionar en Salud Pública al respecto ¿Cómo ves la situación desde tu trinchera?
Desde mi trinchera siento que estamos en una cultura de cierre mental político, religioso y también médico, porque nuestras instituciones de salud y los médicos no estamos preparados ni capacitados para manejar las emociones.
¿Qué soluciones hay? ¿Cómo encontrarla?
La solución está en identificar qué me está pasando, ir al origen y lograrlo a través de una apertura de conciencia. En mi consulta yo dejo que el paciente se exprese y hable el tiempo que sea necesario, siempre con la mente abierta a escuchar. Hay que tener en cuenta que la ansiedad te puede llevar a comer cosas que no debes y eso trae hipertensión, diabetes, colitis nerviosa, enfermedades carenciales… Y si logras conocer el origen de porqué te sientes así, puedes llegar al pronóstico y al final de tu enfermedad.
Dale un mensaje a la gente
El covid-19 ha sido un gran maestro de vida porque nos enseña que somos seres humanos imperfectos y que debemos cuidar nuestro cuerpo, hacer ejercicio, dormir bien, tener buenos hábitos. Si no modifico mis acciones hoy, el día de mañana habrá complicaciones porque vendrán otras enfermedades y la medicina preventiva logrará que estés en óptimas condiciones, llegue lo que llegue.- Cecilia García Olivieri.
El doctor Cruz atiende en Unidad Médica Kuxtal, en la calle 18 N° 102, entre 21 y 23, de la colonia Centro, en Ucú.