Niños y adolescentes en riesgo emocional y notorio rezago educativo
Están confinados hace más de un año, no pueden ir a la escuela y tampoco pueden recibir aún sus vacunas contra el covid-19. Son nuestros niños y adolescentes, invisivilizados en pandemia y con las emociones tan a flor de piel como nosotros. Una investigación realizada por expertos mexicanos nos informa cómo están nuestros chicos en emociones y aprendizaje. Los números ¿Te sorprenderán? Probable y lamentablemente no…
Tres de cada diez niños dicen no sentirse seguros y otros afirman que nadie los quiere; creen que hacen mal “todo” o muchas cosas y 75 de cada 100 confiesan tener muchas ganas de aprender algo nuevo. El rezago de las competencias en matemáticas pasó de poco más de 50% entre la generación de 15 años antes de la pandemia a por lo menos 75%, tras 14 meses del cierre de escuelas.
Así lo revela la investigación “Equidad y Regreso”, elaborada por organizaciones mexicanas expertas en la materia, que por primera vez da una muestra de la situación que enfrentan niños, niñas y adolescentes de entre 10 a 15 años en materia de aprendizaje y su ámbito socioemocional tras más de un año ce confinamiento.
Ahora mismo, 77 de cada 100 quieren regresar a las aulas, pero al 92% le preocupa que algo le suceda a su familia. Además, 65% de ellos tiene miedo.
De acuerdo con el reporte -en el que participó el Centro de Estudios Educativos y Sociales y el Proyecto Medición Independiente de Aprendizajes- nueve de cada 10 hogares reportaron un familiar fallecido.
Entre los hallazgos del informe, para el cual se visitó a dos mil niños y niñas en el sur del país, está que 25% de los adultos identifican que los niños, niñas y adolescentes tienen dificultades para concentrarse.
La investigación encontró que el rezago prepandemia en lectura y matemáticas se profundizó a tal grado que hoy 14.8% de los niños y niñas de 10 a 15 años no puede leer una historia; 41.8% no comprende un texto de segundo grado de primaria y 61.6% no entiende uno de cuarto grado.
La afectación es de tal magnitud que se debe quitar la falsa idea de que al regresar a clases presenciales, un repaso de unas cuantas semanas puede compensar lagunas y pérdidas.
En comprensión de lectura se detectó que, a los 10 años, 55.7% de los niños no son capaces de responder una pregunta después de leer cuatro párrafos. A los 15 años, 27.4% no puede hacerlo.
El rezago es más grave en el área de matemáticas, pues sólo 3.5% de los encuestados entre 10 y 15 años puede hacer una operación con fracciones adecuadamente.
Además, 36.4% no pudo hacer restas simples y 88.2% no supo resolver un problema de tercero de primaria que implica comprar dulces.
“En el caso de las divisiones vemos que un porcentaje muy pequeño de niños y adolescentes puede resolver esto. Esto implica que se pone en riesgo la trayectoria escolar, porque si los niños no pueden dividir bien cuando pasen a álgebra, cuando tengan que hacer fracciones o sacar proporciones, les va costar mucho más continuar y mantenerse en este aprendizaje y esto pone en riesgo la posibilidad de utilizar las matemáticas para resolver problemas cotidianos”, destacó Felipe Hevia, director del Proyecto Medición Independiente de Aprendizajes.
(Fuente: Laura Toribio para Diario Excelsior).