Mujeres que hacen caminos
En el “Día del Caminero”, las encontramos de celebración. Ellas son Nery Escalante y Claudia Sagols, dos mujeres que, por profesión y pasión, dan su granito de arena para las construcción de carreteras en Yucatán. En esta nota nos cuentan cómo se hacen los caminos y todo lo que eso implica
“Velo así de fácil”, dice Nery Escalante y toma aire para seguir: “Las carreteras son como las venas que llevan sangre a todo tu cuerpo. Si no existen los caminos, no se da el engranaje de movimiento de personas y mercancías. Hacer un camino es satisfacer las necesidades de una población para crear un mejor desarrollo económico en una comunidad, el estado y el país”, afirma, contundente.
Con Nery -economista y parte de la empresa Citra SA de CV- y con Claudia Sagols –arquitecta de la empresa Ideas Arquitectos SA de CV- nos cruzamos hoy en la celebración del “Día del Caminero”, celebrada en las instalaciones de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Yucatán. En un desayuno donde abundaban hombres camineros, estas dos mujeres y otras pocas participaron del evento. Ellas también son constructoras de caminos y afirman que cada día hay más mujeres que se dedican a este rubro en distintas áreas.
Porque hacer un camino o una carretera no es fácil y sobre todo toma tiempo. “El resultado es facilitar el desarrollo y dar acceso a salud, bienestar y servicios para las comunidades. Si hay un camino hay avance, crecimiento e infraestructura”, afirma Claudia, dedicada a abrir brechas para que el camino sea un hecho.
Ambas son camineras desde hace más de 15 años. Nery nos cuenta que todo comienza con la realización del proyecto de carretera donde, a su vez, hay otros proyectos que convergen.
“Se empieza con el levantamiento topográfico y el proyecto geométrico. Se debe realizar también la justificación económica de la inversión en caminos, el impacto ambiental, todo lo que significa el libramiento de vías, permisos, cumplir normativas y reglamentos… Finalmente, cuando ya está establecido, entra a concurso. Esto puede llevar alrededor de dos años”, detalla Nery.
Si el proyecto es aprobado, comienza la limpieza de caminos, lo que se denomina “Abrir brecha”. Luego la pavimentación, siempre controlada por topógrafos, ingenieros y personal de asistencia que está todo el tiempo en el camino controlando que todo se realice como corresponde.
“Hoy día ya trabajan mujeres topógrafas y también algunas que manejan máquinas como retroexcavadras y supervisoras. De unos años a la fecha las mujeres tienen mucha más presencia en los caminos que antes”, asegura Claudia.
Nery opina que en Yucatán “Estamos muy bien en carreteras” y llegan a todas las poblaciones en casi un 90%.
“Aunque estamos bien, las poblaciones crecen y crecen también las necesidades, no nos podemos quedar ahí. Se deben hacer más carreteras, ampliaciones y mantenimientos, así no disminuye la comunicación y crece la economía del lugar”, concluye la economista, apasionada del tema.- Cecilia García Olivieri.