Maní te invita a sentir la energía de la naturaleza en un solar y con meliponas
El calor yucateco es abrazador… Y abrasador. Y ahora que arrancó la primavera ni te cuento… Sin embargo, en Maní encontramos dos espacios para vivir experiencias inmersivas de turismo comunitario rodeados de árboles, plantas, flores, hortalizas y abejas meliponas que nos caminaron por las manos… Y el calor se hizo rico en estos espacios tan verdes y llenos de naturaleza. A eso apuesta el municipio de Maní: a un turismo consciente, sustentable, inmersivo y sostenible. Pasen, lean y vayan a visitar el solar y el meliponario que aquí les cuento:
Me encanta pasear, viajar, conocer nuevos lugares y aprender de esos espacios que se me ponen ante los ojos. Y si los lugares nuevos que visito me invitan –además- a vivir experiencias únicas que me hacen parte del espacio, ahí ya me “re” encanta y me pongo a escribir esta nota para contarte e invitarte a vivir también una experiencia distinta de turismo comunitario.
Y es que fuimos a Maní, un municipio precioso al sur de Yucatán que, además, es Pueblo Mágico. Y el título le va como anillo al dedo porque aquí, en el “Lugar donde todo pasó” (así versa debajo de las coloridas letras que nos muestran como postal el ex convento San Miguel Arcángel) tienes de todo para vivir si vienes de paseo: historia, cultura, gastronomía deliciosa, artesanías únicas y experiencias en lugares con naturaleza viva y conciencia social.
Y aquí te cuento de dos experiencias que nos invitaron a visitar el fin de semana pasado: el Solar Maya Pachpakal y el meliponario de abeja melipona Lool-Ha ¿Qué tienen en común estos dos espacios? Que te hacen ser parte de la experiencia al pasear en el solar y al convivir con las abejas meliponas. Esta forma de “conectar” al visitante de forma inmersiva es lo que no olvidarás y te llevarás a casa para siempre.
Aquí les cuento con más detalles de cada espacio:
Pachpakal Solar Maya
José de la Cruz administra este solar maya, donde vive con su esposa y sus dos nenés. Si en el camino al solar el calor era agobiador, al entrar a Pachpakal ya de una vez te das cuenta que el verde de árboles, plantas, grutas, verduras y hortalizas te envuelve, te calma, te hace descansar la vista y te conforma con tres grados menos, como mínimo.
José nos comparte que el solar es un espacio integrador que promueve y rescata el patio o traspatio de las casas mayas, con su vegetación, cultivos, animales y alternativas para comer y vivir mejor.
“Lo que buscamos es rescatar esas tradiciones que tenían nuestras familias porque estos espacios realmente funcionan y brindan servicios sociales, ambientales, económicos y culturales. Son educativos para enseñarles también a nuestros hijos, a las nuevas generaciones. Y sirven para tener comida en casa, comer más sano y recuperar nuestras plantas nativas y medicinales”, detalla José.
En este espacio integrador que es el solar maya, José y su familia ofrecen una experiencia inmersiva –“única y auténtica”, dice José- que te permitirá:
- Hacer un recorrido guiado por el solar (por todos sus espacios de plantas, cultivos, animalitos de granja, composta y reciclaje, etc)
- Asistir a talleres y cursos
- Participar en recorridos escolares
- Comer en el lugar
- Acampar en el lugar
- Consumir en la tiendita productos naturales para el cuidado y bienestar personal, artesanías y ricos helados artesanales.
Para contactarlos puedes hacerlo a través de sus redes sociales @solarmayamani. El teléfono es 997 128 7200. No se lo pierdan.
Meliponario Lool-Ha
Con sonrisas de oreja a oreja nos reciben mujeres amorosas con hipiles en el Meliponario Lool-Ha, un espacio natural –un solar maya enorme y también fresco- donde 10 mujeres cuidan y protegen hace 12 años a las abejas meliponas, nativas de Yucatán y conocidas mundialmente por su miel rica, llena de propiedades y curadora.
Elizabeth Interian Bojórquez coordina el lugar y nos comparte que actualmente buscan integrar a más mujeres jóvenes y niñas para que aprendan a cuidar también a la melipona.
“Esta abejita es más pequeña que la apis (la que todos conocemos), es endémica de la Península de Yucatán, es muy inteligente y organizada, no tiene aguijón y su miel es medicinal. Y nosotras queremos compartir con quienes nos visitan la experiencia de convivir con estos seres que vibran en la misma frecuencia del medio ambiente”, detalla Elizabeth.
Hoy día tienen 50 cajas donde viven las abejitas, que salen diario a buscar el néctar de las flores para producir la miel que estas mujeres sacan de las cajas manualmente: con una jeringa para no contaminar la casita de las meliponas.
“La cosecha que hacemos de la miel es una vez al año. De una caja se sacan 450 mililitros de miel y se necesitan entre dos y tres cajas para lograr un litro de miel melipona. La usamos para envasar en frascos pequeños y para producir licor de propoleo, productos para el bienestar personal, algunos medicinales y cosméticos”, detalla la cuidadora de las abejas.
Como parte de la experiencia que puedes vivir en el Meliponario Lool-Ha está la de interactuar con las abejitas y que caminen por tus manos, probar la miel y el propoleo y participar de una ceremonia maya de agradecimiento y sanación.
“La convivencia con las abejas genera una energía fuerte porque ellas están en la misma frecuencia con el medio ambiente. Si están en nuestras manos y las acercamos a nuestro oído, podremos sentir cómo vibra la naturaleza en nuestro corazón”, explica doña Eli.
También nos detalla que las meliponas tienen poderes curadores y pueden distinguir qué está mal en nosotros cuando caminan por nuestras manos. De acuerdo a dónde permanezcan o caminen en círculos o hagan pequeños mordiscos, puede ser una zona de la reflexología de la mano que necesite ser curada.
En la ceremonia maya con incienso y plantas que recorren nuestro cuerpo, doña Eli nos explica que se agradece a la madre tierra y al medio ambiente lo que nos dan y sirve para llenarse de la energía que da la misma naturaleza.
El Meliponario Lool-Ha atiende todos los días de 10 am a 4 pm y pueden encontrarlo en redes sociales como @meliponario lool ha o al 997 1127825. Nos están esperando.- Cecilia García Olivieri.