“Mamás de chuchú”, mujeres con un amor interminable
Cosas maravillosas que pasan en Yucatán en la Semana Mundial de la Lactancia Materna: sin irnos muy lejos, en Izamal hay mujeres que acompañan a otras mujeres en el amamantamiento de una forma amorosa: prestan su chuchú para alimentar a nenés que no son sus hijos. En un acto de amor sin límites, dan vida, salud, cariño, contención y se vuelven mamás de chuchú para siempre. Pasen y lean:
No importa cuánto tiempo pasó desde aquel día… Hoy la sístole y la diástole en las etapas del corazón de Fabiola Monzón se aceleran de amor y felicidad al recordar cómo, hace casi 30 años, amamantaba a su nené recién nacido y, al mismo tiempo, a su sobrino dos días menor que su hijo, los dos con las mismas chuchús.
Porque hay mamás que son de panza, hay mamás de corazón y también de seno materno. Porque hay mujeres que, en un gesto de amor interminable, producen leche materna para su bebé y para otro bebé que no salió de su panza, pero que sin duda es un hijo del corazón.
Y el corazón de Fabi es enorme. Fue mamá adolescente y luego de que nació su nené Irving Javier, a minutos de vida lo prendió a la teta. Dos días después su prima traía al mundo a José Emanuel, pero algo inesperado ocurrió.
“Mi prima se puso mala de salud y no podía amamantar a su hijo recién nacido. Y yo estaba dándole chuchú a mi bebé y me di cuenta que también podía alimentar al hijo de mi prima. Y realmente ni lo dudé… Durante un mes y medio le di seno materno a los dos y jamás tuve problema con mi producción de leche ¡Al contrario! El amor y la leche se multiplican”, dice y recuerda emocionada Fabi.
En la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la historia de Fabi conmueve y lo más hermoso es que Fabi no es la única… Porque hoy día existen mujeres que tienen la posibilidad de dar salud, amor y contención a otro bebé con la leche que producen -que sabemos que es vital para el desarrollo de un nené- y ocurre mucho más de lo que imaginamos… Muchas veces entre familia y otras entre mamás y bebés de una misma comunidad.
Y no me voy muy lejos para contarte esta historia que sucede hoy, en el mismo estado donde vivimos, precisamente en Izamal. Allí funciona el Centro Comunitario de Atención a la Primera Infancia (CCAPI), donde encontramos a Fabiola, agente educativa encargada de este espacio de capacitación, formativo, interactivo y de acompañamiento a muchas mamitas de la localidad.
Junto con otras mujeres, Fabi recibe de 8 am a 1 pm a todas las mamás de la comunidad que se quieran acercar con sus nenés para recibir acompañamiento en lactancia, alimentación, salud y, a través de espacios de aprendizaje, hay un intercambio muy interesante de capacitación y experiencias.
“Actualmente nos visitan 15 mamitas sin faltar ningún día y ya tenemos a 25 inscriptas. El espacio crece más día a día”, cuenta contenta Fabiola.
En el CCAPI Izamal celebran la lactancia materna todos los días del año y una de las premisas que tienen es impulsarla y les sale muy bien, al grado de que las mamitas que asisten se sienten súper cómodas amamantando a sus hijos.
Y hay casos como el de Delsy que no sólo alimenta con chuchú a su bebé Mariana, sino también a su sobrino Tyron. La mamá de Tyron y cuñada de Delsy trabaja, entonces cuando el nené quiere chuchú, toma de su tía. Ya cuando su mamá regresa de la chamba, lo sigue alimentando. Las defensas para tener una salud fuerte que está formando Tyron se lo agradecerán toda la vida…
Y el caso de Delsy en el CCAPI no es el único, hay otras mamás que lactan a humanitos que no son sus hijos. Y Fabi está feliz de que esto suceda.
“Aquí se vuelve algo normal, natural, lo comprobamos a diario y yo misma apoyo esta forma de crianza porque lo hice con mi hijo y el hijo de mi prima. Es lo más bonito y maravilloso que puedes aportar a estos bebés y te digo más, si no hubiera sido mi sobrino, igual lo hubiera hecho. La chuchú no se le niega a nadie porque estás dando vida, algo de ti para esos bebés”, remarca Fabi.
Y va por más: “Porque ese bebé que no es tu hijo y recibe tu leche materna te lo agradece cuando te sigue con la mirada y te acaricia mientras lo amamantas… Más allá de que estamos brindando salud y vida, el vínculo de cariño que se genera es una de las cosas más bonitas que viví en mi vida y ojalá que se siga fomentando y lo naturalicemos cada vez más”, concluye Fabi.
Hoy hubo fiesta en el CCAPI por la Semana Mundial de la Lactancia Materna con pláticas, globos amarillos y fiesta. Ojalá sigamos visibilizando y naturalizando este tema en cada comunidad de nuestro estado porque es sin duda una forma de cuidar a nuestros hijos, el presente y futuro de Yucatán.- Cecilia García Olivieri.
(En la imagen de portada, Delsy dándole chuchú a su hijita Mariana y a su sobrino Tyron).