Los Pallotta: dinastía de fotógrafos yucatecos
Donde ponen el ojo, ponen la noticia. Así viven su profesión de periodistas José y Jorge –tío y sobrino- quienes dedican su vida a informar a través de imágenes. El martes 13 participarán con otras familias de fotógrafos locales en una plática en el marco del 11° Encuentro Fotográfico México
Con el ojo afilado y los sentidos despiertos, son como animales que van detrás de su presa: esa imagen que cuente todo, sin necesidad de palabras.
Estos dos humanos llevan la misma sangre y pertenecen a una dinastía de fotógrafos yucatecos que, desde hace décadas, reportan, informan, muestran lo que pasa, lo que nos sucede como sociedad. Son José y Jorge Pallotta –tío y sobrino, respectivamente- quienes formarán parte de la conferencia “Dinastías, Familias de fotógrafos”, que ofrecerá el “11° Encuentro Fotográfico México”, el martes 13 próximo, a las 7 pm, en la Alianza Francesa. Se sumarán al evento otras familias de fotógrafos yucatecos como los Castillo Valencia, Acosta, Segura y Ávila.
José y Jorge, tío y sobrino de 59 y 30 años respectivamente, mamaron el arte de la fotografía desde la cuna gracias a sus padres, hermanos tíos y abuelos. De ellos aprendieron la técnica pero sobre todo la perseverancia, el respeto y el cuidado a la hora de hacer su trabajo.
Fotoperiodistas de cepa, José ha pasado por varios medios gráficos y desde hace casi 30 años está en Por Esto! Jorge trabaja en De Peso. Ambos platicaron con Sumario Yucatán sobre su oficio, sus logros y expectativas. Per mejor que cuenten ellos…
¿Quiénes fueron sus maestros?
José: Aprendí de mi papá Manuel Pallotta Rosado, él hacía sociales. Me inició en la fotografía a los 17 años y recuerdo que me mandaba a tomar fotos de parejitas al Centenario. Después conocí a José López Nájera, quien me llevó a trabajar a Novedades y ahí arranqué con el fotoperiodismo hasta ahora. Actualmente podría estar coordinando fotógrafos pero no puedo, necesito salir a la calle a tomar fotos porque si me ponen atrás de un escritorio me matan.
Jorge: Me enseñó mi abuelo, mi papá Mario, mi tío José y mi hermano Aldo. Empecé hace 11 años. De ellos aprendí la técnica y también el respeto por el trabajo, sobre todo en mi oficio que es fotografiar nota roja para De Peso.
¿Qué es tomar una foto?
José: Es proyectar lo que ves, porque una imagen puede decir más que mil palabras. Y eso es lo que tengo que buscar cuando trabajo. La mejor foto no viene del fotógrafo ni de la mejor cámara, viene del lugar donde estás y del momento oportuno para tomarla. Hasta el más aficionado puede tomar una excelente fotografía.
Jorge: Tomar una foto es mostrar mi trabajo, que es bastante particular por las circunstancias. Aunque muestre un atropellado o un muerto, tiene que haber arte en eso.
¿Qué busca el ojo cuando sacas una foto?
José: Trato de buscar lo que otros no pueden ver y eso es lo que quiero que obtenga la gente cuando ve una fotografía mía.
Jorge: No llego a un lugar con una foto en mente, sino que la busco en el momento. Analizo el caso, el ambiente, la gente y ahí es cuando surge la foto. Soy muy cauteloso en mi trabajo y trato siempre de no volverme parte del evento.
Cuenten una situación de trabajo que los haya marcado.
José: Cuando pasó el huracán Isidoro nos metimos con Jaime Vargas en el monte de Tzucacab, donde ayudamos a rescatar familias que habían perdido todo por las inundaciones. Quedó todo destruido y hasta el día de hoy la tierra no sirve para sembrar. Tomé muchas fotos en esa ocasión de la situación, sobre todo de las familias tratando de salir… Para mí fue mi mejor trabajo.
Jorge: Cuando tenía 19 años cayó un avión con drogas en Tixkokob y la DEA no quería dejarnos pasar. Con otros colegas logramos entrar al monte y caminamos en fila india durante cuatro kilómetros hasta que encontramos el avión. Yo nunca había visto algo así… Logré muy buenas fotos y hasta me dieron cuatro páginas en el Por Esto!, donde trabajaba en ese momento.
También recuerdo el caso de los decapitados de Chichí Suárez. Yo tenía 20 años y nos dieron dos minutos para tomar las fotografías. En ese momento sólo sentía la adrenalina de hacer mi trabajo bien. En la noche, cuando llegué a casa, analicé lo que había vivido y fue muy fuerte.
¿Qué ganaron y qué perdieron en esta profesión del fotoperiodismo?
José: Gané mucha satisfacción y hoy día hay gente que me dice “Es usted el famoso Pallotta, hasta que lo conozco”, eso me da gusto y me inspira a seguir trabajando. He perdido tiempo con mi familia y mis hijos por mi trabajo.
Jorge: He madurado muy joven gracias a mi trabajo por las cosas que he visto cubriendo casos policiales. Eso me ayudó a ver la vida de otra forma y a valorar más lo que tengo, a mi familia y a mis seres queridos. Lamentablemente por mis horarios de trabajo he perdido tiempo con mi familia.
¿Cuál es la foto que todavía no sacaste?
José: Hice una vez un fotorreportaje sobre el hambre en Yucatán y me dieron el tercer lugar porque me dijeron que mis fotos eran “Muy deprimentes” y por eso no volví nunca a concursar. Necesito mostrar más la pobreza que hay en el estado porque sí existe.
Jorge: No tengo una foto en mente porque la imagen me llega cuando cubro el evento. Estoy muy contento con el trabajo que logré hasta ahora.
¿Qué sigue?
José: Estar más con mi familia e invertir en proyectos para mi jubilación.
Jorge: Mi prioridad es mi familia, tengo un hijo de ocho y una hija de tres años. También tengo proyectos fotográficos pero primero quiero compartir tiempo con los míos.
Pueden ver el trabajo de José Pallotta en la página de Facebook: El Observador Gráfico. Jorge Pallotta cuenta con su pagina Facebook: Jorge Pallota y en Instragram Perro_Pallotta.- Cecilia García Olivieri.