“Los niños están felices, creo que les hizo bien volver a clases”
Desde la primaria Valentín Gómez Farías, del ejido Montebello en Hecelchakán, el maestro Santiago Chan nos comparte cómo fue el regreso a las clases presenciales en Campeche, el primer estado del país que hace historia en la vuelta a la escuela en pandemia. Con 25 años en la docencia, Santiago nos cuenta cómo ve a los chicos y qué necesitan en el contexto de vida que nos toca vivir
47 años de edad, un cuarto de siglo de maestro, una pandemia y tres días de clases presenciales después de un año de ausencia en las aulas. Estos son los números de Santiago Chan Ucán, un maestro campechano que vive en Becal y enseña a niños de primero, segundo y tercer grado en la Escuela Primaria Valentín Gómez Farías, del ejido Montebello, en Hecelchakán, Campeche. Desde el lunes, este docente con gran vocación volvió a la escuela y nos cuenta cómo es dar clases en pandemia.
El vecino estado de Campeche es, desde el lunes, el primer estado del país que volvió a las clases presenciales. Con semáforo epidemiológico verde desde hace meses y con el total del personal educativo vacunado, hace tres días hicieron historia en volver a la escuela. Sólo 137 planteles regresaron y, según nos cuenta el maestro Santiago, el resultado es hasta ahora muy bueno.
Santiago está contento y cansado, dice. Fue un poco estresante el regreso, pero tres días después todo fluye mucho mejor. Y, más allá de estar vacunado contra el covid-19, también siente un poco de temor de contagiar a su esposa y tres hijos cuando regresa a la casa. Pero la vocación por enseñar es más grande que cualquier temor y hoy comparte con nosotros cómo son sus días de regreso a las aulas, no te lo pierdas.
¿Qué es la docencia para ti?
Es un oficio que implica mucha vocación para ser docente. Es sentir el orgullo y las ganas de enseñar y de eso depende nuestro éxito como maestros.
¿Cómo te sientes con el regreso a clases? Física y mentalmente hablando
Físicamente me sentí cansado pero bien de que ya las clases sean presenciales porque nos pudimos encontrar de nuevo con los niños. Ahora los tenemos cerca y eso facilita mucho nuestras actividades en el aula. Mentalmente tengo un poco de temor porque, a pesar de estar vacunado, podemos ser contagiantes y cuando llego a mi casa me esperan mis tres hijos. Así tomo muchos recaudos como bañarme, cambiarme de ropa y sigo todos los protocolos. Dicen que en el ejido no hubo casos de covid y por eso somos la única escuelita de Hecelchakán que abrió. Sin embargo sí hubo casos de gente con calentura y estado de gripa que no accedieron a la prueba, así que no sabes.
¿Cómo están trabajando en la escuelita?
Atendemos a cuatro alumnos por clase, nada más, a fin de mantener la sana distancia. El lunes me tocó primer grado, el martes segundo y hoy tercero. Manaña vuelvo a arrancar con primer grado. En el caso de segundo grado, como son 10 niños, los dividimos por turnos de 8 a 10 am, de 10 am a 12 pm y de 12 a 2 pm. Empezamos con los que tienen un rezago en contenidos más importante y nos focalizamos sobre todo en la lectoescritura. Debemos lograr como mínimo que el 80% de los grupos pueda leer y escribir.
¿Estuviste nervioso en tu primer día? ¿Cómo estás ahora en el segundo día de clases?
El primer día estaba bastante nervioso y tenía un poco de temor de cómo iban a actuar los niños y los padres de familia. Fue un día intenso porque tuvimos la visita de la prensa. Ayer y hoy ya fueron días más normales y los alumnos ya vienen solos a la escuela, todos cuidando los protocolos.
La pregunta del millón ¿Cómo ves a los niños?
Los veo entusiasmados y contentos…. Están felices, creo que les hizo bien volver. Ayer y hoy ya están más relajados. Igual los estuvimos viendo a muchos de ellos durante la pandemia, ya que desde octubre la escuela se abría una vez por semana para que pasaran por sus tareas y a la semana siguiente venían por las correcciones y las evaluaciones. Pero no asistían todos y ahora tenemos asistencia completa. Además, los niños están contentos de encontrarse con sus amigos.
Cuéntanos cómo es el día, desde que los chicos ingresan a la escuela
Apenas entran, les toman la temperatura en la puerta e ingresan con una autorización de los padres, en la que dice que los niños están bien de salud. Luego pasan a lavarse las manos y se colocan alcohol en gel. Cuando entran al aula, yo los sanitizo a ellos y a los bultos que traen. Cuando abandonan el aula para ir a sus casas (ahorita no hay recreos ni actividades deportivas), personal de limpieza entra al salón para sanitizarlo y así ingresa el grupo siguiente.
¿Cuál fue el impacto educativo para los chicos en pandemia?
Hubo un impacto, sin duda. Te puedo decir que aprendieron algo, no lo esperado en las clases presenciales, pero si algo nos enseñó la pandemia fue a valorar la escuela y a que los padres de familia se tuvieron que acercar más a sus hijos. Recuerdo que le pregunté a una alumna hace unos meses si había entendido la tarea que yo les había enviado y me contestó: “Algo entendí, pero no es lo mismo porque ustedes los maestros no están aquí con nosotros”. Los niños sienten eso y a veces los padres de familia no pueden hacer lo suficiente, educativa y emocionalmente hablando.
¿Qué necesitan nuestros niños de papás, maestros y autoridades?
Necesitan que todos trabajemos por ellos en la parte emocional, desde la casa, la escuela y con programas desde las autoridades de gobierno. Hay que concientizar sobre la importancia de la educación y apoyar emocionalmente a los chicos porque realmente lo necesitan. Tenemos que buscar la forma de hacerlo.
Danos un mensaje
Que entendamos que esta pandemia nos enseña algo a todos y le pido a los maestros que aportemos todo de nuestra parte para apoyar a los chicos y padres de familia, para tener una relación más estrecha con las autoridades y que nuestra vocación sea apostar todo por la educación.- Cecilia García Olivieri.