Más de 4% de la población mundial vive con depresión y en México, una de cada cinco personas sufrirá depresión antes de los 75 años. Los que padecen enfermedades crónicas son los más afectados. El doctor Paulino Dzib nos cuenta cómo está la situación en Yucatán en la tercera edad

Como un conjunto de síntomas que se manifiestan por la pérdida de interés y la incapacidad de satisfacción por las actividades o experiencias de la vida diaria que incluye desmotivación, alteraciones emocionales, cognitivas, físicas y conductuales, se define la depresión que, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 4% de la población mundial la padece y los más propensos son las mujeres, los jóvenes y personas de la tercera edad.

En México, este grave problema de salud pública afecta a una de cada cinco personas antes de los 75 años, lo cual impacta su calidad de vida incluso más que algunas enfermedades crónico degenerativas tales como diabetes mellitus, hipertensión arterial y artritis reumatoide.

Y las personas de la tercera edad no están exentos. El 25% de los mayores de 65 años padecen algún tipo de trastorno psiquiátrico, y la depresión es la más frecuente, enfermedad que, a diferencia de cómo se presenta en los jóvenes, esta suele no detectarse ni tratarse, pues síntomas como falta de apetito, mala concentración, dificultades de memoria, apatía, problemas para dormir, fatiga, cansancio e irritabilidad, pueden confundirse con el proceso natural de envejecimiento o de alguna otra enfermedad.

Según estudios actuales en el país, la depresión en la población de la tercera edad afecta a un 10 % de los que viven en la comunidad, a un 20 % de los que se encuentran en hospitalización, hasta un 35 % de los que viven en asilos y 40 % de los que padecen múltiples enfermedades crónicas.

Al respecto Sumario Yucatán platicó con el doctor en Psicología Paulino Dzib Aguilar, quien nos cuenta que la depresión en las personas de la tercera edad forma parte de una etapa del  desarrollo evolutivo porque se altera la función del neurotransmisor serotonina (que se relaciona con muchas funciones e influye en el ánimo de las personas).

“Si un niño duerme entre 12 y 14 horas, un adulto mayor lo hace entre cuatro y siete horas. Con la edad perdemos la mitad de horas de sueño y aquí tiene mucho que ver la serotonina, que tiene una carga no sólo a nivel metabólico, sino también social”, detalla Paulino.

Para el doctor en Psicología, el matiz que la damos a la tercera edad no es de buena vida, cúmulo de logros y metas ni sabiduría adquirida. “Consideramos que esta etapa es una construcción social de deterioro en la que ya ‘Perdiste funciones y estás viejo’. Y esto va aunado a una realidad biológica y cuando el adulto mayor le suma la parte cognitiva, empieza a deteriorarse y a decaer”, remarca.

Para el profesional esto se va dando en etapas: primero con una tristeza profunda y si además existen enfermedades crónicas como la diabetes, renales o vasculares, esto agrava aún más la condición emocional.

“Es fundamental que estas personas sean tratadas con medicamentos porque la voluntad no los sacará adelante y si hay deterioro biológico es fundamental tomar medicación para sobrellevar la situación”, explica.

SUICIDIO EN LA TERCERA EDAD

Para Dzib Aguilar hay un punto clave ante esta situación a la cual no se le debe quitar el dedo del renglón y es el de la depresión y el suicidio socialmente aceptado en la tercera edad.

“Hay adultos mayores que dejan de tomar su medicación contra la depresión y llegan a un deterioro tal que aparecen los suicidios. En estos casos decimos que son ‘Suicidios socialmente aceptados’, porque la persona dejó de tomar los medicamentos, se descuidó, por eso es fundamental continuar con el tratamiento contra la depresión en la tercera edad”, asegura.

Y como siempre, claro y conciso, Paulino nos deja cuatro puntos clave para tener en cuenta en adultos mayores con depresión:

✏️  Los adultos mayores con depresión siempre deben ser medicados porque padecen falta de serotonina.

✏️  Necesitamos mirar a la tercera edad como la miraban los mayas: los adultos mayores tenían un estatus social de experiencia y nosotros necesitamos rescatar esta construcción de beneficio de ser anciano.

✏️  Es fundamental que los adultos mayores se muevan, caminen, tengan una mascota, salgan con familiares o amigos… Porque todo esto les permitirá una mejor calidad de vida. La base es el movimiento y el mejor antídoto contra la depresión.

✏️  Urge mayor responsabilidad de la sociedad, familiares e instituciones públicas, educativas y religiosas para mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad. Hay que echar a andar propuestas al respecto.- Cecilia García Olivieri.