“Lo que más nos preocupa es que, si no hay culpables, vuelva a pasar”
Angustia, preocupación, ansiedad, pensamientos fatalistas, miedo a una realidad que les golpeó la cara y nostalgia por un pasado que ahí está: en el pasado.
La muerte de María el lunes pasado presuntamente en manos de Ismael (fue golpeada con un bate de béisbol, no fue con un machete) y el posterior linchamiento de Ismael en manos de una comunidad enardecida que lo prendió fuego hasta matarlo, marcó para siempre a la gente que vive en Tekit, la Capital de la Guayabera. Hoy, algunas personas piden “silencio” en redes sociales sobre el linchamiento y otros -muchos otros- piden que termine esta pesadilla y se lo piden a las autoridades para que tomen cartas en el asunto.
Porque no toda la comunidad de Tekit participó ni filmó el linchamiento de Ismael y la mayoría quiere que todo vuelva a una normalidad, que ahora ven muy lejana. Y se sienten solos y un poco amenazados también, por “silencios” que piden otras personas en grupos de redes sociales, bajo perfiles anónimos. “En tekit no ay soplones agamonos respetar”, dice un posteo. “Hay que empezar a limpiar el pueblo de sapos”, dice otro, bajo un perfil falso.
Pero la gran mayoría se hace eco en algunos vecinos y vecinas que no quieren dar sus nombres para pedir que “El Gobierno del Estado trate de estar en el pueblo, que averigüe todo sobre el tema de la venta de drogas, que investiguen quiénes la venden y que sobre todo se unan la Policía Municipal y la Policía Estatal para trabajar juntos en este tema”.
Por su parte, el Gobierno del Estado anunció ayer por la tarde que implementarán en Tekit un Plan de Atención Psicoemocional, con la premisa de brindar atención psicosocial prevenir secuelas emocionales y fortalecer medidas de protección y seguridad, sobre todo en infancias y adolescencias. No obstante, las y los vecinos piden “más presencia” de las autoridades en la comunidad.
“Queremos que se haga justicia y que vuelva la tranquilidad a Tekit. Nosotros somos una comunidad de gente trabajadora, no nos metemos con nadie, somos la Capital de la Guayabera y ahora que pasó esto, las cosas no están como antes. Queremos tranquilidad y que vuelva la paz”, me dice angustiada, una persona de Tekit en nombre de su familia y también de otros vecinos. Y continúa: “Lo que más nos preocupa es que si no hay culpables, vuelva a pasar”, concluye, con un nudo en la garganta.-CGO.