“Lo que más extraño de Yucatán es que cocinen para mí”
En Linz, una ciudad en Austria al borde del Río Danubio, entre Salzburgo y Viena, vive un meridano que no para de crear e innovar en sabores yucatecos. Se llama Raúl Solís y hace años decidió patear el tablero, dejar su trabajo de turismo en Playa del Carmen y se estableció por amor en el país europeo. Y hoy este emprendedor dedicado a la gastronomía yucateca se encarga de compartir los sabores de nuestra tierra a miles de kilómetros de Yucatán. Nos cuenta de todo, conózcanlo:
¿Es fácil dejarlo todo en tu tierra y mudarte a otra parte del mundo por amor? Puede sonar idílico pero muchas personas lo hacen y a Raúl Jesús Solís Puerto le salió perfecta la maniobra más grande que hizo en su vida: llena de amor, trascendencia y sabores mayas que viajaron en el tiempo y el espacio de Yucatán a Austria.
Porque Raúl no sólo tomó la gran decisión de patear el tablero, cambiar su vida de empleado de turismo en Playa del Carmen para irse a vivir con Bárbara a Austria, sino que también se llevó consigo las mejores recetas para hacer platillos yucatecos a Linz –ciudad donde vive con su esposa austríaca y dos hijitos- y desde 2016 abrió el negocio “Taco Buddies” donde, asociado con la marca de cerveza artesanal The Beer Buddies, ofrece delicias yucatecas como cochinita y pollo pibil, burritos, quesadillas y tacos al pastor y de carnitas. Y a los austríacos y europeos que lo visitan les encanta todo lo que ofrece.
Hace dos días -tardecita de Mérida y madrugada de Linz, en Austria- Raúl nos responde el teléfono. Tuvo una jornada laboral larga y exitosa y está contento y hambriento. Antes de ponerse a limpiar su local, nos platica cómo es ser yucateco migrante y emprendedor, con una pandemia que nos cruzó a todos al medio pero que en ningún momento le cortó las alas para seguir cocinando…. Y va por mucho más. Conózcanlo:
¿Qué hora es allí en este momento y qué estás haciendo?
Ahorita son la 1:56 am, estoy en el local todavía tomando una pausa después del ajetreo que me tocó hoy. Estoy comiendo unos tacos y luego arrancaa el procedimiento de la limpieza que hay que hacer todos los días.
¿Cómo fue tu jornada laboral?
Muy bien, bastante gente… Abrí a las 6 pm y cerré a las 11:30 pm.
Hace dos años te entrevistamos y nos contaste que pensabas abrir un restaurante, además del “Take Away”, un Taco Bar y el camper que usas en ferias ¿Cómo te fue?
Abrimos el restaurante pero me di cuenta que era complicado mantener el concepto nuevo porque los costos son muy altos. Nos fue bien pero decidimos volver al puesto de “Take Away” (local pequeño donde hay poquitas mesas y más bien compras para llevar) y nos mudamos para eso a un mejor lugar, en el corazón de Linz, donde están todos los bares y restaurantes y nos está yendo muy bien. Sigo con la camper (camioneta) en eventos de feria que se hacen en Linz, pero que ahorita están suspendidos por el coronavirus.
¿Cómo los trata la pandemia y cómo se movió tu trabajo desde entonces?
Austria fue de los países más cercanos al problema del covid porque tenemos frontera con Italia, sin embargo fue un país que reaccionó muy rápido y cerró inmediatamente sus fronteras. Se impusieron reglas muy estrictas y la gente las toleró y obedeció al pie de la letra. Así bajamos rápido la curva de contagios y no subió. Eso nos permitió, al principio, trabajar con entregas a domicilio y entre abril y mayo se abrieron los locales hasta las 11 pm. Desde julio ya se pueden abrir hasta la 1 am. Y dio la casualidad que nosotros cerramos el restaurante y nos animamos a abrir el take away en la nueva ubicación en plena reapertura y el caso sonó muchísimo aquí en Linz.
¿Por qué?
Fuimos dos locales que nos aventamos a abrir con la reapertura económica: una pizzería y mi take away. Todos nos decían “¿Cómo se atreven a abrir ahora, con todo lo del coronavirus?” Pero eso mismo le dio seguridad a la gente de que la gastronomía se puede vender y es de calidad. Así reabrimos el take away en una mejor zona en junio pasado, regresaron antiguos clientes y el concepto original y callejero sigue siendo un éxito. No tuvimos miedo de aventarnos y salió todo bien.
Cuéntanos que es lo que más disfruta el austríaco y el turista de tus platillos y por qué
Donde estoy ahora tengo oportunidad de hacer tacos al pastor, que son poco comunes en Europa y soy el único que los hace en esta zona. Los clientes de Taco Buddies disfrutan de tres cosas fundamentales de mi comida: frescura: porque cocino al día, no congelo ni almaceno nada; originalidad: sobre todo para los que han viajado, saben que en Taco Buddies consumen gastronomía con sello bien mexicano, sin alteraciones y como si las comieran en México; y hospitalidad: la gente disfruta mucho eso y mi carácter platicador ayuda. Si piden un platillo y preguntan de qué se trata, yo les cuento hasta su historia y es una forma de compartir con ellos nuestra cultura. Otro tema importante son los precios de street food, que permite que un cliente venga dos o tres veces por semana a visitarnos.
¿Qué ofreces en Taco Buddies?
Mi base está ahorita en nachos, quesadilla y burritos, y tacos en cuatro variantes: cochinita pibil, carnitas, tacos al pastor y pollo pibil. El guacamole es fresco, se hace en el momento. Para otoño tengo pensado agregar nuevos sabores al menú.
Cuando hablas de “pibil” ¿Cómo cocinas?
Con todos los condimentos mexicanos –el achiote, por ejemplo, lo importo de la empresa “Casa México”, como otros productos- y cocino al horno, ahora me apoyo mucho en un horno de pizza.
¿Es difícil ser emprendedor en otra tierra?
Realmente se necesita mucho ímpetu porque una de las barreras es la de sentirte extranjero y eso te puede generar miedo para emprender porque puedes pensar que la gente no te va a aceptar. También está el hecho de ser emprendedor en un país como Austria, donde todo se hace correctamente y tú debes ser consecuente con eso. A los mexicanos creo que nos ayuda mucho el carisma que tenemos porque nos permite comunicarnos natural y armoniosamente con la gente. Desde que soy emprendedor se me abren las puertas con más facilidad y creo que lo que más necesitas para emprender fuera de tu tierra es seguridad e ímpetu. En mi caso empecé de pequeño y fui creciendo a bajo de trabajo duro.
¿Cuánto hace que no vienes a Yucatán y qué es lo que más extrañas?
Estuve en Yucatán en diciembre pasado, fue un viaje corto, de 17 días aproximadamente. Lo que más extraño es el contacto familiar, el calor de la casa, el tener a los padres cerca y sentir a la familia. En Yucatán la gente es más espontánea y aquí son más metódicos. Gastronómicamente no extraño nada, sólo que cocinen para mí, jajajaja… Bueno, sí extraño la diversidad de comida callejera que hay en Yucatán porque puedes encontrar siete puestos de cochinita y todos con sabores diferentes.
Cuéntanos qué se viene para “Tacos Buddies” y para Raúl.
Con el menú nuevo de otoño se vienen empanadas fritas, regresan los salbutes y panuchos y guisos con venado y ciervo… Todo con un sello muy yucateco, como verás, y a la gente le encantan los sabores nuevos, sobre todo con la mano que nos está echando Netflix con “Las Historias del Taco”… Hoy todo es “googleable” y nos ayuda mucho porque la gente puede comprobar que todo es real y creíble cuando prueban nuestros sabores.
…Y para Raúl viene el reto de potencializar más Yucatán en los sabores y la idea de copiar este local en otros lugares. Quiero seguir divirtiéndome con lo que hago porque, en definitiva, Raúl es Taco Buddies.
Para contactarte con Tacos Buddies ingresa en www.tacosbuddies.at , Facebook Tacos Buddies e Instagram: Taco Buddies.- Cecilia García Olivieri.