Leyendas
Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Hablar de Tom Brady es mencionar a un jugador fuera de serie que va a llegar a su décimo Súper Tazón el próximo 7 de febrero cuando su equipo, los Bucaneros de Tampa Bay, se enfrenten al actual campeón, los Jefes de Kansas City.
Cuando Brady anunció hace más de un año que su ciclo de 20 temporadas con los Patriotas de Nueva Inglaterra se terminaba, muchos ya lo daban por jubilado al no tener más a su entrenador de toda la vida, Bill Belichick, con quien ganó seis anillos de Súper Tazón en nueve visitas.
Pero contra todo pronóstico, Brady demostró ésta temporada que la magia que llevó a los Patriotas a ganarlo todo en el fútbol americano pasaba más por él que por el histórico entrenador.
Nunca en la historia de la NFL, la ciudad sede del Súper Tazón -en este caso Tampa Bay- había coincidido con que su equipo llegara a jugar el partido por el campeonato.
Ahora de la mano de Brady, los Bucaneros tienen la oportunidad de ganar su segundo anillo de campeón en su propia casa. Algo nunca visto antes.
Independientemente si eso llegara a pasar, Tom Brady ha reescrito su leyenda de una forma extraordinaria al dejar atrás su paso glorioso con los Patriotas, escribiendo nuevas páginas en un nuevo equipo, en su primer año y a los 43 años.
Su escucha fácil, pero detrás del éxito del máximo ganador del deporte de las tacleadas, hay una historia de disciplina en todos los sentidos para el oriundo de San Mateo, California.
Sin embargo, el partido tiene todos los ingredientes para ser un juego de época porque si bien es cierto que los Bucaneros llegan con la máxima motivación, enfrente tienen al actual campeón de la NFL, los Jefes de Kansas City, encabezados por la nueva estrella de la liga, su mariscal de campo, Patrick Mahomes, quien tiene todo el talento para ser considerado ya una leyenda.
Con tan solo 25 años y cuatro temporadas como profesional, Mahomes ha disputado tres finales de la Conferencia Americana y ya va por su segunda visita al Súper Tazón.
Patrick Mahomes es un súperdotado para jugar fútbol americano. Su estilo en el terreno de juego hace ver fácil lo que para cualquier otro es difícil.
Estamos hablando que cuando se enfrenten este par de grandes mariscales de campo, bien se podría catalogar este encuentro como un entretenimiento generacional, porque del lado de los Bucaneros no solo tienen a un experimentado Brady sino también nombres como Antonio Brown y Rob Gronkowski, que son gente ganadora de súper tazones pasados.
Del lado de Kansas City, hablamos de un equipo joven, ganador, con nombres como Tyreek Hill y Travis Kelce, además de Mahomes, que representan una nueva generación de jugadores.
Irónicamente los Bucaneros tienen 46 años de vida contra los 61 años que tienen los Jefes de Kansas City.
Sin duda, en el papel pinta para ser un excelente juego, que se dará en medio de la pandemia del COVID-19 y con lo cual la NFL va a cerrar su temporada para reiniciar actividades en agosto de este año. Se espera que, para entonces, la situación cambie radicalmente para bien de todos.
Se habla que a la casa de los Bucaneros para el duelo del Súper Tazon en el Raymond James Studium lleguen 27 mil aficionados de un total de 65 mil que es la máxima capacidad que tiene el inmueble.
Los precios de los boletos se cotizan en miles de dólares y los cálculos de las diferentes televisoras señalan que más de 100 millones de personas verán el Super Tazón (55), lo que significa que millones de dólares se moverán ese día tanto en publicidad como en apuestas.
Ya todo está listo para ver uno de los eventos deportivos más esperados de todo el año.