Las últimas palabras de Giovanni que no escuchamos
Columna Domingo Sudaca
Por @Laflacadelamor
Entre tanto palabrerío desconocido hasta ahora y que nos taladra la cabeza, no paramos de decir vocablos como “pandemia”, “covid-19”, “vectores”, “#quedateencasa”, “covidario”, etc… Y hasta hace unas horas “Depresión tropical”, “damnificados” y así la vida… Sin embargo, en medio de tanta locura, las palabras mutan, se suman otras, arman frases e historias.
“I can’t breathe” (“No puedo respirar”) será una frase “nueva” que jamás olvidaremos. La dijo George Floyd hace unos días, cuando un policía de Mineápolis (Estados Unidos) lo detuvo y le clavó la rodilla en el cuello hasta matarlo. Todo quedó grabado en un vídeo que se viralizó.
“Blacklivesmatter” (“Las vidas negras importan”), a raíz del asesinato de Floyd (afroamericano), será otra frase o hashtag que siempre recordaremos. Millones de personas en el mundo marchan y se manifiestan en contra del odio racial.
George murió el 25 de mayo pasado. Sin embargo, 20 días antes y en circunstancias que aún se están investigando, murió el mexicano Alejandro Giovanni López Ramírez en Jalisco. El 4 de mayo pasado, policías del municipio de Ixtahuacán de los Membrillos lo detuvieron por no usar cubrebocas (eso dicen sus familiares, quienes filmaron la detención). La información de las autoridades de gobierno niegan este motivo de detención y dicen que fue por “conducta violenta”.
A Christian López, hermano de Giovanni, los policías le dijeron que al otro día fueran a buscarlo a las 10 am, pero ya no estaba vivo. Cuando una tía de Giovanni llegó al lugar donde estaba detenido, le explicaron: “Ya está finado” y eso fue todo. Cuando la tía reconoció el cuerpo, estaba golpeado y con un balazo en la pierna.
George Floyd murió y las manifestaciones y muestras de desdén hacia el racismo no tardaron ni un poquito. Giovanni murió hace más de un mes y recién el caso se mediatizó hace poco más de una semana. En ambas detenciones hubo violencia policial explícita y sobre la muerte de Giovanni por ahora es “supuesta” violencia y los hechos se están investigando.
20 días después de la muerte de Giovanni comenzaron las manifestaciones que hoy ves en los medios nacionales. Y no, lamentablemente no sabemos -como George Floyd- qué dijo Giovanni cuando fue detenido ni mucho menos cuando estuvo encarcelado.
¿Pidió por favor que no le pegaran? ¿Gritó de dolor? ¿Rogó por atención médica? ¿Insultó, puteó, blasfemó? ¿Lloró? ¿Rogó por piedad? ¿Exigió ver a su familia, a un abogado, a derechos Humanos? ¿O se desmayó de dolor y no pudo hablar más?
Nada, no lo sabemos. Giovanni estaba solo. Tuvo el mismo triste y solitario final que Floyd –porque así es la muerte, íntima y acaparadora-, pero nadie lo escuchó, excepto quienes lo detuvieron y lo mantuvieron preso sus últimas horas de vida.
De lo que sí estoy segura es que, tanto George como Giovanni, no pudieron respirar más y se les paró a los dos el corazón. PARA SIEMPRE Y SIN RAZÓN.
Tanto en el caso de Floyd como en el de López hay personas detenidas mientras continúan las investigaciones. Hoy, Día Internacional del Periodista, ojalá que tod@s podamos dar voz, en tiempo, forma, de manera objetiva y humana a estas historias y que también podamos decir –Como no pudieron decir George ni Giovanni- “Nunca más”.