La vivienda vertical, el único camino a una ciudad sustentable
Si queremos aprovechar y cuidar los servicios que ofrece Mérida, la única opción es que el crecimiento inmobiliario se dé a través de la propiedad vertical o departamentos y aquí expertos te cuentan porqué. Entérate:
“Para que toda la ciudad crezca en orden, debemos voltear a las viviendas verticales, ya no podemos cerrar los ojos porque es el único camino”, sentencia con seguridad Gabriela Chavarría, vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Yucatán y las razones que da son cortitas y al pie.
“La mancha urbana no puede seguir creciendo fuera del periférico donde no hay servicios y sólo existen dentro de Mérida y hay que aprovecharlos. Además, así evitaríamos las carencias de transporte que existen actualmente en el estado”, explica Gabriela en el marco del 3° Foro Inmobiliario AMPI, que se realiza hoy en el Centro Internacional de Congresos (CIC) y cuenta con la participación de 450 integrantes dedicados al negocio de bienes raíces de nuestro estado, Campeche y Quintana Roo, quienes vinieron a capacitarse en siete conferencias magistrales.
Y casualmente, antes de platicar con la vicepresidenta de AMPI, nos encontramos con Ernesto Herrera, titular de la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo de Yucatán (Sefoet), quien nos contó que las inversiones en el estado generan empleos formales y, en dos años arranca una segunda etapa con el desarrollo inmobiliario para la gente que trabaja en esos nuevos trabajos.
“De cada empleo directo, surgen entre tres y 14 indirectos y todo esto se materializa en más viviendas. Yucatán crece por dos motivos: La inversión que es significativa y por la generación de más empleos directos dentro de la formalidad, lo que hace que se necesite más vivienda, que haya torres de condominios para gente que llega de otros lugares y también sociales. Las inversiones ayudan al crecimiento inmobiliario”, remarcó.
Para Herrera, las viviendas verticales –de acuerdo al plan urbano de Desarrollo Municipal- ayudan a aprovechar los espacios dentro de la ciudad. “Es un reordenamiento para que los servicios que ya existen sigan utilizándose dentro de Mérida”, agregó.
Sin embargo, si hablamos de viviendas verticales sociales, los yucatecos no están acostumbrados a habitarlas y prefieren las propiedades horizontales, pisar el suelo y tener patio. Así lo explica Gabriela Chavarría y, aunque el proceso de venta de propiedades verticales están ya entre un 50 y 60%, es necesario cambiar la cultura.
POCO ACOSTUMBRADOS
“¿Qué pasa con Yucatán? Están acostumbrados a una vivienda horizontal de espacio propio, no existe la cultura de la verticalidad y hay que acostumbrarse a este cambio de vida, pero esto no quiere decir que no se vaya a dar”, indica.
Para la vicepresidenta de AMPI, la vivienda vertical es la única opción. “Para que toda la ciudad crezca en orden, debemos voltear a tener viviendas verticales, ya no podemos cerrar los ojos porque es el único camino y es una realidad que hay que cuidar los servicios y ellos están dentro de Mérida”, remarca.
Además, está el tema del transporte, explica. “Siempre vamos a pensar la ciudad fuera del periférico pero no hay transporte eficiente y otro problema es que las líneas de camiones se concentran en el centro y hay que hacer trasbordo y eso es tiempo que se pierde”, recalca.
Y aunque la vivienda vertical residencial o Premium ya tiene más auge en Yucatán, no ocurre lo mismo con la vivienda social. “La gente que habita estos departamentos –que pueden costar a partir de los 450 mil pesos de entre 40 y 70 metros cuadrados y dos recámaras- prefieren la propiedad horizontal para sentir el suelo y tener sus patios y ahí es donde se necesita una transformación cultural porque muchos abandonan estos departamentos para volver a vivir en una casa”, detalla.
Hoy día en Yucatán hay 110 viviendas verticales y se planean construir 11 más, de categorías residencial medio y alto.- Cecilia García Olivieri.