“La única forma de bajar el contagio es evitarlo”
Medio año y un día llevamos de pandemia por el covid-19 en Yucatán y es momento de parar la moto y reflexionar. Y para eso platicamos hoy con el médico intensivista Paul Cerda García quien, además de ver a diario casos que requieren atención urgente, él y sus colegas de la T1 realizan un estudio epidemiológico de lo que viven con sus pacientes para entender mejor esta enfermedad errática e inédita. También nos cuenta cómo estamos hoy, a seis meses de iniciada la epidemia. No se pierdan esta plática:
Ayer se cumplieron seis meses del primer caso de covid-19 en Yucatán. Parece poco, pero medio año es muchísimo tiempo si hablamos que hay más de 16 mil contagios y más de 2 mil fallecidos. Ante una pandemia imprevisible que trajo un virus desconocido, errático, que lanza curvas y desconcierta ¿Aprendimos algo en medio año?
Paul Cerda García es médico intensivista y trabaja en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General Regional Lic. Ignacio Garcia Tellez IMSS (T1), exactamente en el “covidario”, donde están los pacientes más críticos contagiados de covid-19. Y más allá del trabajo diario de literalmente “salvar vidas”, estos profesionales de la salud llevan un control y estudio epidemiológico minucioso de los casos atendidos hasta la fecha, los analizan e investigan.
A medio año y un día de la pandemia en Yucatán y ante el trabajo muchas veces frenético, urgente, tremendo y un tanto desolador, también se toman su tiempo para sacar estadísticas y hoy, en plática con el doctor Cerda García, nos cuenta algunas conclusiones y comparte información sobre dónde estamos parados en materia de salud por la experiencia y el camino recorrido en estos seis meses. Entérense:
Como persona y como médico ¿Qué es lo que más te sorprende del nuevo coronavirus?
Lo inestable y errático de su comportamiento. El covid-19 ha roto todos los esquemas médicos. Sabemos que en medicina –y más en terapia intensiva- dos más dos no son cuatro y esto aplica perfectamente con el covid. Me ha tocado ver a pacientes con todos los criterios médicos para complicarse y no lo hacen y el que menos complicaciones tiene –por ser joven o no tener comorbilidades- puede hasta morir. Lo difícil de su comportamiento errático es lo más complicado del nuevo coronavirus.
Más allá del trabajo agotador diario de controlar, atender, medicar, intubar y ver el proceso diario de la enfermedad en los pacientes del covidario ¿Qué tipo de información manejan ustedes para aprender más sobre la pandemia?
En la terapia intensiva de la T1 tenemos 12 camas y se convirtió en covidario desde hace cinco meses. En ese tiempo hemos atendido a 97 pacientes y como no existe un área de epidemiología local, todos los médicos del turno matutino (además de Paul, los médicos intensivistas Dalia Collí, José Valdéz, Marcos Hernández y la jefa de enfermeras Zací Canché) llevamos desde entonces un estudio epidemiológico de la experiencia del covid desde hace hace más de dos meses. Ahí analizamos todos los factores de riesgo probables, cómo les va con ciertos medicamentos, los modos de ventilación mecánica y hasta los tipos de posición. Hasta ahora hemos investigado, a partir de esta experiencia diaria y minuciosa que llevamos, varios puntos interesantes que nos ayudan en el trabajo diario.
Cuéntanos.
La obesidad es uno de los grandes factores en contra en pacientes con covid. También hay un tipo de glóbulo blanco que se llama linfocito que cuando está bajo y produce linfopenia, complica los casos. También investigamos que la ferritina y el dímero D altos puede afectar el grado de trombosis, que determina qué tan coagulada puede estar la sangre. Y cabe aclarar que estos cuatro factores son independientes de que el paciente sea diabético o hipertenso. Aunque estés joven y sano, son marcadores que nos pronostican que un enfermo se puede poner grave e incluso puede morir.
A seis meses de la pandemia ¿Qué aprendimos del covid-19?
Aprendimos mucho y desde distintos puntos de vista. Desde el médico fue lo que te expliqué en la pregunta anterior y como personal de salud nos damos cuenta que nos manejamos en base a lo conocido de otros virus para combatir el covid, pero se comporta muy diferente. Nosotros seguimos investigando y en pie de lucha, dando nuestro mejor esfuerzo y aprendemos que sobre la marcha es ensayo y error.
Como humanos el covid nos ha enseñado a enfrentarnos a una crisis sanitaria y económica, donde los recursos son limitados y las necesidades ilimitadas. Si comparamos una atención médica privada, donde el recurso fluye, aquí en una institución pública no hay tanto y buscamos todo el tiempo alternativas para salvar vidas y esto nos deja enseñanzas porque logramos salvar a los pacientes. Los que nos quedamos al frente de la pandemia nos estamos rompiendo el lomo para salir adelante y eso ha sacado una parte muy humana en médicos, enfermeras y enfermeros, paramédicos, camilleros, personal de intendencia… Todos nos fletamos para dar lo mejor de nosotros.
Y desde lo emcional nos toca ver que, ante todo el esfuerzo brindado con y sin recursos, el paciente se puede morir y es ahí que te quedas con un mal sabor de boca y te preguntas que si hubieses tenido tal o cual medicamento que usan en otros lugares, quizás la historia hubiera sido diferente…
¿A qué temas médicos te enfrentaste en el covidario que pensaste que nunca ibas a ver o atender y cómo los solucionaste?
Un caso es el de las traqueostomías. Normalmente un paciente grave puede permanecer con un tubo endotraqueal (que une el respirador artificial con los pulmones) unos 14 días. En el caso de un paciente covid pueden ser 21 días. La traqueostomía es del dominio del médico otorrino, de un cirujano de cuello o de un cirujano general, incluso de un médico intensivista. Pero en tiempos de covid todo cambia y algunos de estos profesionales no quieren o no pueden hacerlo o no están directamente en el covidario. Como no podemos trasladar a un paciente covid a un quirófano, las traqueostomías las hacemos en la terapia intensiva y por necesidad las he realizado con la ayuda de un médico residente y un otro personal de salud. Fue el primer procedimiento de este tipo en un área covid y fue exitoso. Otra situación médica que hemos manejado los intensivistas fue la hemodiálisis, que es del dominio de un médico nefrólogo. En este caso, por falla renal, a un paciente covid le urgía este procedimiento y nosotros como intensivistas colocamos el catéter y lo conectamos al prisma (la máquina que hace la hemodiálisis) en la terapia intensiva. Ya somos expertos en esto.
En muchas partes del mundo, la educación se ha involucrado con la salud para avanzar en la investigación del covid-19, una enfermedad inédita, y trabajan en mancuerna. A nivel nacional y estatal ¿cómo ves la parte académica trabajando en mancuerna con el área de salud?
A nivel nacional, el Colegio Mexicano de Medicina Crítica al que represento en Yucatán como presidente, estamos en continuo contacto y compartimos experiencias en pláticas por zoom o por chat. También participamos de conferencias nacionales o internacionales y compartimos información todo el tiempo para estar actualizados y retroalimentados. Con respecto a la parte académica, sé que la UNAM inventó unos ventiladores mecánicos, pero no son tan buenos como los de otras partes del mundo, donde sí hay más recursos para crear. En Mérida desconozco si la UADY u otra institución educativa lidera alguna investigación.
¿Cómo ves la situación? ¿Qué se viene?
En la T1 teníamos 12 camas siempre completas y desde hace una semana, están ocupadas ocho o nueve, en promedio. Ha bajado la ocupación y también los fallecidos. Hoy, por ejemplo, extubé (quitar la respiración mecánica) a dos pacientes –una chica de 38 años y un señor de 62-, que habían estado muy graves y esto es un éxito. De nueve pacientes que tenemos ahora, seis ya no están intubados.
Danos un Mensaje
Después de seis meses de estar intensa y diariamente al frente del covid como un enemigo invisible, es una satisfacción ayudar a salvar vidas, a pesar de que estamos cansados física y mentalmente y tenemos miedo de contagiarnos. La recomendación sigue siendo la misma de siempre: no bajar la guardia y no confiarse porque aunque el semáforo esté en naranja y pueda pasar a amarillo, las medidas de protección como el uso correcto de cubrebocas y caretas, lavado de manos, sana distancia y evitar las reuniones, deben seguir al pie de la letra para evitar rebrotes. Seguimos en pie de lucha y la única forma de bajar el contagio es evitarlo.- Cecilia García Olivieri.
(En la imagen de portada: adelante los médicos Paul Cerda y Dalia Collí. Detrás: los médicos José Valdéz y Marcos Hernández).
Felicidades a todo el personal Sanitario y muy especial y afectuosamente al Dr Paul Cerda García. Por su empeño dedicación y dejar todos sus conocimientos al servicio de los Yucatecis.
Gracias, Claudia por comentar!!! 🙂