“En el “25N”, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, viví dos cosas hoy en Yucatán: Información compartida vital para entender cómo estamos y una marcha.

La Agenda de las Mujeres por la Igualdad Sustantiva en Yucatán (Amisy) nos compartían hoy temprano que, de acuerdo al observatorio que realizan, de enero a septiembre pasado en Yucatán ocurrieron 10 feminicidios, el doble que en todo 2022.

Y que, según el Observatorio de Todas México, en lo que va de 2023 en todo México existen 2,882 mujeres víctimas de muertes violentas. “Una cifra espeluznante que contradice los discursos políticos”, remarca María Eugenia Núñez, integrante de Amisy. Aunque existen políticas públicas efectivas, la violencia de género es una realidad insoslayable y México sigue siendo un país peligroso para las mujeres, como dijo María Eugenia.

Desde Amisy, hacen un llamado al Consejo de la Judicatura: “En Yucatán hay jueces que revictimizan desde la toga y en los juzgados la violencia institucional es criminal. Hay casos de años entre denuncia y sentencia y no debe pasar más en nuestro estado”, remarcó María Eugenia. También dijo que en las próximas semanas visibilizarán casos de jueces que llevan años en juicios por guarda, custodia o pensión alimenticia.

Más tarde, durante la Marcha del 25N que partió del Monumento a la Patria rumbo a la Antimonumenta del Remate de Paseo de Montejo, Ligia Canto, mamá de Ema Gabriela Molina, quien fue víctima de feminicidio hace ya seis años, exhortó también a la justicia a que hagan bien su trabajo porque “La tardanza judicial mata, asesina, desgasta”, remarcó Ligia.

En la marcha también conocí a Karen y Elena, hija de 18 años y mamá de 48 años, que marchan juntas hace dos años. “Lo empecé a hacer para acompañar a mi hija, pero ahora lo hago también por mí, por todas las que están y también por las que ya no están”, me dice Elena. Ojalá que este 25N de paso a una justicia pronta y expedita y por más mamás e hijas que se acompañen en sororidad.-CGO.