Desde ayer arrancó el programa “Aprende en Casa” de la SEP y, por otro lado, muchas escuelas implementaron (o están en eso…) su método propio de trabajo en época de pandemia por el coronavirus. Lo que no existe es una “línea única” de trabajo educativo y en equipo y por eso platicamos con la docente y psicóloga Angie Méndez para que nos de un poco de luz sobre el tema

Las vueltas de la vida… A Angie Méndez -psicóloga y dedicada a la docencia desde hace más de 20 años- nunca se le pasó por la cabeza que celebraría hoy el “Día de la Educadora”, dando clases desde dos computadoras, con sus alumnos a otra parte de la ciudad. El motivo ya lo conocemos todos: la contingencia que vivimos por el virus covid-19 ha generado nuevas formas de enseñar y aprender… Pero ¿Sirven?

Angie tiene una maestría, además, en terapias familiares dirigidas al área educativa y hoy es directora de un colegio Montessori, en Mérida. También está “del otro lado” y observa toda esta situación como mamá de un niño de tercer año de primaria. Con ella platicamos sobre la situación que vivimos a nivel local y nacional en materia educativa en tiempos de coronavirus, conózcanla:

Dime tres cosas que te encanten de tu trabajo por el que lo volverías a elegir una y mil veces

El cariño que obtienes de los niños que siempre te recuerdan, eso es lo que más me fascina. También me encanta ver cómo pueden aprender muchas cosas que les vamos enseñando y es muy reconfortante verlos superarse en todas las áreas, sean pequeños, medianos o adolescentes.

Dime ahora que cambiarías para mejor la educación en México

Debe cambiar la preparación de quienes están en las cabezas de las áreas educativas, en la Secretaría de Educación (SEP), porque una persona que dirige, debe conocer qué es un salón de clases, lo debe haber experimentado en algún momento. No es lo mismo decir “Vamos a hacer tal plan de trabajo” si nunca estuviste frente a un grupo, es absurdo. También lo es implementar planes de trabajo extranjeros cuando no tenemos ni el clima ni la economía de países como Francia e Italia y nuestra sociedad es totalmente diferente. Sería ideal que los maestros mexicanos nos preparáramos adaptados y adecuados a nuestra región, con elementos de nuestra sociedad para implementar metodologías. Ahí debe comenzar la SEP a hacer trabajo de campo para ver cómo se desempeñan los estudiantes de los pueblos, en escuelas públicas y privadas a fin de sacar planes idóneos y preparar a los maestros y profesores.

¿Qué es educar en tiempos de pandemia?

Es muy difícil y complicado. Para empezar, estamos todos a flor de piel, tenemos una sensibilidad y estrés extremos y es muy difícil adecuar a este método de estudio, que también es algo nuevo para todos. Hay papás que no conocían plataformas y aplicaciones y ha sido empezar de cero para todos. Hay que batallar con la tecnología el estrés, la depresión del encierro y, además, llevar adelante una clase. La sensibilización de los padres es muy importante, ya que uno como docente hace todo lo posible para que los niños puedan tener el programa y no pierdan lo establecido para el ciclo escolar.  

¿Qué te parece que entienden los niños y adolescentes de todo esto que estamos viviendo?

Los adolescentes tienen como un criterio más estable referente a lo que sucede con la contingencia y la pandemia y además depende mucho de cómo se maneja el tema en la familia. Los más chiquitos, en su mayoría, comprende lo que está pasando y entienden que no van a la escuela y tienen clases en línea porque sino “Me va a agarrar el virus”, dicen.

¿Cuál es el modelo que adoptó México para educar a los chicos en esta etapa de contingencia que estamos viviendo?

Realmente hasta ahorita no hay un modelo para atender esta situación, no tenemos una guía. Ayer visité el sitio web de la SEP ”Aprende en Casa” y las clases no coinciden con la guía que enviaron. Además, no lleva una concordancia con el currículum que llevaba cada escuela, cada maestro y profesor. Es un modelo desfasado, no está en sintonía con lo que ven los alumnos en cada escuela, no se manejan las mismas metodologías o estrategias. Yo lo veo como una manera de decir “Aquí estamos haciendo algo”, pero no es favorable.

Por otro lado hay escuelas que manejan ya desde los primeros días de no clases trabajos a partir de aplicaciones como Zoom o como Microsoft Teams, que es la que nosotros utilizamos y te permite compartir vídeos y áreas porque vemos que esto va para largo. El tema de la entrega de libros –que quedaron de rehenes en las escuelas- también nosotros lo manejamos desde el inicio de la pandemia y ahora hay colegios que no los pueden entregar.

¿Cómo se debe llevar la educación ahora, entonces?

Debe ser el mismo maestro o profesor el/la que sabe cómo seguir trabajando. Esto es fundamental, que cada docente proporcione su plan de trabajo y lo lleve al cabo porque es el o ella únicamente quien conoce el desempeño o avance de sus alumnos. Es erróneo proponer clases en línea con personas ajenas a los estudiantes para que tengan ese aprendizaje. Habrá algunos que lo puedan hacer, pero habrá otros alumnos que necesiten el acompañamiento de su maestro o profesor.

Te parece que estamos preparados para realizar este modelo de aprendizaje ¿Por qué?

No estamos preparados para esto. Ni siquiera el gobierno está preparado para esta fase 3, sin embargo pienso que nos podemos adecuar porque está la intensión y las ganas de aquellos maestros que sí quieran sacar adelante a sus alumnos. La SEP no acompaña a los maestros en este proceso de aprendizaje en línea,  No hay indicaciones certeras, realmente. El docente trabaja por sentido común y preparación y así vamos resolviendo. Falta el trabajo en equipo entre el Gobierno Federal y sus secretarías, en este caso la SEP y a estas alturas, ya debería estar el plan de acción en marcha.

En el interior del estado ni llega internet o la gente no tiene computadoras ¿Cómo le harán?

Es una muy buena pregunta para hacerle a la titular de la Secretaría de Educación de Yucatán, Loreto Villanueva.

Hay mucha preocupación en los hogares de que los chicos vayan a perder el año ¿Qué opinas al respecto?

En realidad al ciclo escolar se le quitaron tres meses y lo que hay que tratar con las clases en línea es de mantenerlo, retroalimentarlo con los chicos. Dicen que se va a recuperar el ciclo escolar, pero no es cierto. Es más fácil e inteligente hablar con la verdad: el ciclo escolar ya se perdió y no se va a recuperar si regresamos el 1 de junio a las escuelas. Sin embargo seguimos trabajando y haciendo planes de acciones para ayudar a los estudiantes. Además, a nivel gobierno, debe haber un consenso de qué ocurrirá: “¿Se repite el año o se pasa de año? Los tres últimos meses de aprendizaje en el ciclo escolar son muy importantes porque ahí ves cómo remonta tu alumno desde que arrancó.

¿Para qué sirven, entonces, estas clases online?

Sirven para que los alumnos no se queden en el limbo, para que mantengan una estructura y sigan aprendiendo. En nuestro caso, asisten a clases online con uniforme, se colocan en un lugar determinado de la casa, en un espacio adecuado para aprender. Para ellos debe ser “Hora de clase” y es muy bonito ver que los padres participan y ahora pueden ver cómo trabajamos. Eso es muy interesante y sirve para valorar muchas cosas.

¿Qué nos deja de enseñanza todo esto, Angie?

En primer lugar, el Gobierno de México y los gobiernos estatales debieron crear con antelación un plan de acción educativo para la contingencia. Así se ha perdido un tiempo primordial que afecta a nuestros niños.

Por otra parte, esta es una lección de vida para todos los colegios para que aprendan a construir una comunidad de escuela-padres de familia, fortalecida en la comunicación, el respeto, buen trato, amabilidad, empatía, contenido educativo… Si no trabajas en esto, no vas a ver resultados de comunicación. Por eso esto nos enseña que, cuando volvamos a la escuela, nos preocupemos más por escuchar y estar todo en una misma sintonía.- Cecilia García Olivieri.