La ruta alemana, una esperanza
Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Se acabó el ayuno y ha sido la gente del fútbol alemán la primera en dar los pasos para volver a la actividad profesional al jugarse el pasado fin de semana la continuación de la Bundesliga.
Tuvieron que pasar más de dos meses para hacer las pruebas necesarias, ponerse de acuerdo en la manera de jugar y convencer a los jugadores de volver a saltar a una cancha con estadios vacíos.
Pero a pesar del optimismo que pudiera despertar esta decisión, las cosas siguen pendiendo de un hilo porque ante la posibilidad de tener un nuevo contagio, todo se tendría que volver a parar inmediatamente y con ello volver a plantearse las opciones de cara al futuro. Y esto pintaría un panorama complicado por los tiempos que se vendrían encima.
Un nuevo retraso significaría la cancelación de la temporada 2020 y pensar en algo para el 2021.
Pero a pesar de que el fútbol está al filo de la navaja, la experiencia alemana podría traer grandes enseñanzas y hasta para otros países, a los que les urge regresar a la actividad. En el caso del continente americano la situación pasa por la capacidad técnica y económica que tenga cada liga para implementar pruebas de detección de Covid-19 y con eso tener la certeza de que los jugadores no transmitirían el virus.
Suena complicado implementar estas acciones en países donde el fútbol pasa por problemas económicos. Tal vez se salva la MLS de los Estados Unidos y un par de ligas por ahí y la mexicana y alguna sudamericana. Sin dejar pasar que la decisión también dependerá de la voluntad de las autoridades sanitarias para dar el visto bueno.
Será difícil para cualquier gobierno tomar la decisión, pero creo que sí vale la pena pensar en un protocolo a nivel internacional de reactivación deportiva tomando en cuenta la experiencia alemana.
Lo más curioso es que la propia FIFA no se ha manifestado por una medida que ayude a reabrir el fútbol en todo el planeta. Pareciera que la autoridad deportiva ha sido rebasada por los acontecimientos y está en espera de que otros hagan el trabajo que a ella le corresponde.
En los últimos días se han dado a conocer casos positivos de Covid-19 en algunos equipos del fútbol turco, lo que sin duda representa una foco rojo si se pretende pensar en reactivar la liga de ese país.
Seguimos en la lógica de prueba y error pero por lo menos ya hubo quien dio el primer paso. Falta ver si los alemanes están dispuestos a trabajar con el resto del mundo para compartir su experiencia no solo con el fútbol, sino con otros deportes como por ejemplo el béisbol y el básquetbol.
Me parece que el béisbol será el siguiente deporte que se reactive a nivel mundial. Dadas sus características, el contacto físico es muy reducido comparado con el básquetbol o fútbol. Creo que les falta afinar otra clase de detalles para que se cante” play ball”.
El único deporte que en estos momentos está en mejor circunstancia es el fútbol americano siempre y cuando se llegue a septiembre ya con la cura o algún tratamiento efectivo contra del coronavirus, porque de lo contrario la NFL va entrar en pánico al ver el riesgo de que su temporada se pierda y lo que eso implica en términos deportivos y económicos.
Estimados lectores: el tiempo pasa y lo peor que podemos hacer es relajar nuestra actitud hacia el virus. Seguimos estando en alerta y lo mejor que podemos hace es cuidarnos al 100% sin bajar la guardia. Un abrazo.