La pandemia incentiva a los extranjeros a aprender español en Yucatán
El covid-19 alejó al turismo de Yucatán y los viajeros que aprendían español ya no llegan. Sin embargo el negocio de las escuelas que enseñan nuestro idioma se diversificó y ahora los extranjeros que radican en el estado aprovecharon la pandemia para aprender español, primero por Zoom y desde noviembre en el regreso a clases presenciales
Si el nuevo coronavirus vino a cambiarnos la vida en muchos sentidos, también lo hizo para las escuelas que enseñan a extranjeros a hablar en español. Porque convengamos que nuestro idioma no es fácil de aprender, sin embargo hay extranjeros que, ya sea porque vienen sólo de vacaciones o ya radican en Yucatán, le ponen toda la onda para aprenderlo. Y para ello acuden a escuelas que, hasta en pandemia, han funcionado por Zoom y funcionan ya en forma presencial bajo todos los protocolos para brindar servicio y enseñar a hablar español.
Y decimos que el covid-19 nos cambió la vida y hasta la forma de hacer negocios y enseñar español en Mérida, donde hay alrededor de 10 instituciones que ofrecen distintos paquetes de cursos para aprender nuestro idioma. La mitad de estas escuelitas están en el centro de Mérida y sobre el tema platicamos con José Luis Martínez Gallegos, propietario y director de “La Casita Spanish School + Cultural Space”, ubicada en el barrio de Santa Ana.
El joven empresario nos cuenta que La Casita abrió hace dos años, a partir del 18 marzo de 2020 cerraron por pandemia y ofrecieron cursos por Zoom y en noviembre pasado volvieron a abrir, con una concurrencia del 30% de alumnos. Para José Luis el negocio nunca bajó y se mantuvo, aunque con un cambio rotundo.
“De ofrecer cursos para viajeros de 20 a 30 años que venían de paso, ahora que no hay turismo eso cambió. Sin embargo el negocio siguió y comenzamos a recibir estudiantes –sobre todo canadienses y estadounidenses- que ya radican aquí, la mayoría vive en el Centro Histórico y es gente a partir de los 50 años y de la tercera edad que quieren aprender el idioma para relacionarse mejor”, explica.
Y decíamos que el español no es un idioma fácil de aprender y José Luis nos lo confirma. Sin embargo relata que en La Casita las clases son totalmente en español, interactivas, con juegos, dinámicas y muchas actividades. “Si les hablamos en inglés, los estudiantes caen en una zona de confort y es más difícil que cambien el chip. Por eso el método es 100% en español y da resultados”, asegura.
Los cursos se adaptan a las necesidades de los estudiantes: pueden ser cuatro horas por día, 10 o 15 horas por semana, cursos intensivos o extensivos por tres o cuatro meses. Los docentes son jóvenes de 26 a 40 años, hay una maestra de CDMX y los demás son yucatecos.
“Ya en Semana Santa pasada notamos un cambio y más movimiento de extranjeros que venían a aprender español. Otros residentes de Canadá, por ejemplo, optaron por quedarse ya que si regresaban a su país y por las restricciones del covid, no pondrían volver, así que ellos siguen asistiendo a las clases”, explica José Luis.
Y también agrega que muchos estadounidenses que ya están vacunados contra el covid-19 en su país de origen se quedaron y se sienten más relajados porque están inmunizados y asisten a estudiar. “Con el cambio del semáforo epidemiológico de naranja a amarillo podemos aumentar el aforo de estudiantes de un 30% a 50%, pero en realidad la mayoría de las clases siguen siendo privadas, así que nos mantenemos igual, aunque con más flujo de estudiantes. Ojalá en noviembre se reactive más aún el negocio”, concluye José Luis.- Cecilia García Olivieri.