La importancia de cuidarse la boca en tiempos de covid
El coronavirus afecta de formas muy diferentes a nuestro organismo. La boca es una de las principales vías a través de las cuales accede el virus y, por tanto, mantenerla sana es crucial. En una guía realizada por especialistas, se explican los aspectos más importantes que relacionan la salud oral con el virus SARS-CoV-2
Está demostrado que una mala salud oral afecta directamente a la salud general, ya que incrementa el riesgo de sufrir enfermedades sistemáticas y puede originar complicaciones cardiacas, pulmonares, problemas en el embarazo o, por ejemplo, empeorar una diabetes.
Además, las bacterias responsables de las enfermedades orales pasan al torrente sanguíneo a través de pequeñas arterias y pueden provocar enfermedades más graves como cardiopatías, enfermedades respiratorias o renales. Por todo ello, una boca sana es una gran aliada para hacer frente e, incluso, prevenir muchas de estas complicaciones. Y el covid-19 también es una de ellas.
Con el objetivo de hacer llegar a la población la información más relevante sobre los problemas bucodentales que pueden desarrollarse a raíz de la aparición del coronavirus, de una forma más visual y accesible, se publicó en Europa “La boca en tiempos de COVID-19”. Una de las principales vías de entrada del coronavirus SARS-CoV-2 es la mucosa oral. En estos momentos, con más motivos que nunca, cuidar de nuestra salud oral es una prioridad, por eso esta guía puede servirte, no importa dónde vivas.
Efectivamente, la boca es, junto a la nariz y los ojos, una de las principales vías a través de las cuales el coronavirus puede acceder a nuestro organismo. Si no cuentan con una buena salud oral, los pacientes que sufren esta enfermedad pueden tener un diagnóstico peor. Por ejemplo, todos aquellos que requieren ventilación mecánica pueden desarrollar una neumonía por aspiración y se ha comprobado que los pacientes que presentan una boca enferma tienen mucho mayor riesgo de desarrollarla. Por su parte, el acúmulo de biofilm oral derivado de una higiene ineficaz origina inflamación a nivel gingival, lo que puede desencadenar mayores complicaciones en pacientes con covid-19.
Para evitar estas patologías y poder disfrutar de una buena salud bucodental, hay que seguir unas sencillas pautas: acudir al dentista al menos una vez al año para una revisión o en cuanto se note alguna anomalía en la cavidad oral, llevar una dieta saludable baja en azúcar, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y extremar la higiene oral.
Con relación a este último aspecto, los cepillos de dientes son esenciales para cuidar de forma correcta nuestra salud bucodental, pero en estos momentos de epidemia viral debemos tomar las máximas precauciones para que no se conviertan en un elemento de contaminación cruzada:
- Lavarse bien las manos antes de tocar el cepillo.
- Cepillarse los dientes durante dos minutos, al menos, dos veces al día, con pasta dentífrica fluorada.
- Enjuagar bien el cepillo y desinfectar el cabezal con un enjuague antiséptico durante un minuto.
- Secar bien el cepillo.
- Almacenar los cepillos con el cabezal hacia arriba, cada uno en un recipiente y alejados, al menos un metro, del sanitario.
- Al finalizar, volver a lavarse las manos.
Los dentistas son los primeros interesados en evitar contagios entre los pacientes y el equipo humano profesional de la consulta. Habla con tu dentista sobre los protocolos de seguridad que tiene antes de atenderte, así te quedas más tranquilo. Hoy día, en pandemia, no es excusa faltar al dentista ni retrasar los tratamientos porque pueden llevar a complicaciones más complejas.
AUMENTAN LOS CASOS DE BRUXISMO POR CORONAFOBIA
El miedo a contraer el virus SARS-CoV-2, conocido como coronafobia, ha provocado un aumento de la ansiedad y el estrés entre la población, lo que está generando un incremento de los casos de bruxismo en las consultas dentales de nuestro país. Este trastorno se caracteriza por la alteración de los músculos mandibulares y sus estructuras cercanas. El estrés, efectivamente, es su principal causa, aunque hay que tener en cuenta otras patologías como la maloclusión, la asimetría esquelética, la artritis o el trastorno degenerativo e inflamatorio de las articulaciones temporomandibulares.
“La ansiedad y el estrés provocados por el miedo al covid-19 hacen que muchas personas aprieten y rechinen los dientes de forma inconsciente, lo que puede llegar a provocar daños importantes en su dentición”, explica el doctor Óscar Castro Reino. Igualmente, los cambios en la rutina habitual que aparecen como consecuencia del fomento del teletrabajo pueden generar malas posturas que acaban afectando a la articulación temporomandibular (ATM) y ocasionar bruxismo. “Una mala postura durante el día puede provocar que apretemos los dientes mientras dormimos. Cuanto más relajado esté nuestro cuerpo, menos tensión tendremos en la mandíbula”, asegura.
Los primeros síntomas para detectar el bruxismo son el dolor de cabeza y de cuello, molestias en los músculos de la cara, desgaste dental y chasquidos al abrir o cerrar la boca. Pero para averiguar dónde está el origen de esta patología y cuál es su grado de gravedad, los especialistas recomiendan acudir al dentista tan pronto como se manifiesten estos síntomas.
El tratamiento más común para abordar el bruxismo es el uso de una férula de descarga para dormir, cuyo objetivo es reposicionar los cóndilos y relajar los músculos de manera progresiva. Al mismo tiempo, disminuye la tendencia a apretar los dientes e impide que se desgasten. Los analgésicos y los antiinflamatorios también disminuyen las molestias típicas de esta patología y la cirugía solo se recomienda en casos extremos. Asimismo, realizar ejercicios de corrección de la postura, seguir unos hábitos alimenticios saludables y practicar actividad física con frecuencia ayudan a reducir el estrés y a evitar este trastorno.
(FUENTE: EL MUNDO.ES)