La hamaca como objeto de arte en 3,2,1…
El otoño vendrá con una serie artística que prepara el artista plástico Hericko Delfín en homenaje a la hamaca, ese espacio que define como de celo, de sueños y de compartir, entre tantas otras cosas. Aquí Hericko nos cuenta cómo prepara esta interpretación que transforma en toda una obra de arte
Así lo ve él: la hamaca es mucho más de lo que es. Y sí, habla de ese espacio que transformamos en capullo para descansar, soñar despiertos o dormidos, compartir, dormir hijos, hacer el amor, sentarnos a platicar de objeto a objeto, jugar y tantas otras cosas más. Él es el artista plástico Hericko Delfín –veracruzano de nacimiento y yucateco por adopción- y está con las manos en la masa dispuesto a convertir a la hamaca en arte.
Todo empezó cuando, misterioso, Hericko comenzó a compartir en redes sociales hace unas semanas pedacitos de hamaca en fotos. No eran fotos comunes, eran hamacas “intervenidas”.
Pero veíamos poco en las imágenes y fuimos por más. Por eso lo llamamos y nos contó en qué anda y qué se trae entre manos para el otoño de este año. Un adelanto: la hamaca será la estrella de su exposición, su máximo objeto de tributo.
“Hace como un año estaba revisando entre mis imágenes y vi algunas fotos de que en los pueblos la hamaca es un objeto fundamental de la cultura y la vivencia yucateca, te diría que hasta un objeto de celo. ‘Yo tengo mi hamaca y este es mi espacio, mi zona de confort… Es llegar al final del día y meterte en ese capullo que desarmas y armas. De ahí surgió la idea de darle el lugar que le corresponde”, cuenta el artista.
Porque para Hericko ya todo el mundo sabe que la hamaca es un objeto artesanal propio de nuestro entorno, pero el pintor considera que no ha llegado a crecer los suficiente, que todavía falta ubicarla en otro plano, darle otra interpretación.
“Quiero que la hamaca sea una obra de arte y en eso estoy. Con esta serie que preparo desde hace un año, intento darle otro valor, una nueva interpretación con ensambles de trazos y tramos de hamaca”, relata.
¿Y cómo le hace? Del modus operandi no vimos nada, pero él solito nos explica: “Tomo la hamaca, la descompongo, la corto, la amarro, la ato y hago composiciones. Me gusta esa configuración entre los brazos y el urdido, ahí es donde para mí hay ‘algo más’. Busco el valor que hay adentro de la hamaca, el lugar donde soñamos”, explica.
Los colores que Hericko usa en esta serie son oscuros y mates. También cuenta que trabaja sobre bases rígidas de madera (como si fuera un bastidor, pero sin tela) en una composición de hilos, láminas de oro, urdido, tonos secos y algunos trazos de óleo.
“Es arte expresionista abstracto y las piezas son de formato mediano. Serán 15 obras y la serie se llamará “Pixán, Homenaje a la Hamaca”. Estamos viendo dónde exponerla en Mérida en octubre o noviembre, hay dos lugares que nos interesan. Y después me gustaría mostrarla en otros lugares del país y del mundo. Me siento contento porque encontré esa parte de mostrar algo más allá de lo común, mostrar arte y siento que con eso estoy aportando. La crítica es lo de menos cuando yo ya hice mi juguete”, concluye, satisfecho.- Cecilia García Olivieri.